Las zonas corporales del cuello y el escote tienen una característica común, su epidermis es especialmente delgada por lo que los signos de envejecimiento como por ejemplo las arrugas, la flacidez, la sequedad y los surcos, sean más visibles y pronunciados que por ejemplo en el rostro.
Normalmente la mayoría de mujeres tratan de cuidar la piel del rostro en sus rutinas diarias de belleza, descuidando estas zonas, también visibles, del cuello y el escote.
Realizando una serie de cambios en estas rutinas se podría prevenir en gran medida la aparición de estos molestos signos en la epidermis, a continuación los detallamos:
Acuérdate de tu cuello y escote siempre que cuides el rostro: Cuando estamos tratando uno se debería cuidar de igual manera el otro, utilizando y aplicando los mismos productos como pueden ser el tónico, el sérum, la crema hidratante, las mascarillas e incluso los exfoliantes. Todos estos cuidados ayudarán a que la piel del cuello se mantenga en las mejores condiciones y se vea protegida de las arrugas. Utiliza productos cosméticos que contengan activos antioxidantes que combaten los radicales libres, ya que estos son los principales causantes del envejecimiento prematuro.
Siempre hidratado: En las zonas de las que estamos hablando hay un menor número de glándulas sebáceas en comparación con el rostro, por tanto hay un mayor riesgo de sufrir sequedad e irritación. Incluyendo el cuello y el escote en la rutina de hidratación diaria, por la mañana y por la noche, lograremos una piel más tersa, elástica y flexible.
Protegernos del sol: Parece repetitivo porque es en lo que más se insiste en muchos de los consejos de belleza pero es que es realmente importante tenerlo muy en cuenta. Proteger toda la piel que está expuesta a los rayos UVA y UVB es necesario para prevenir todo tipo de daños como quemaduras, arrugas, manchas, etc..
Escoge un buen producto que realmente sea eficaz en su cometido. En el día a día el FPS de 30 es quizás suficiente para la mayoría de personas, si vas a exponerte al sol durante varias horas necesitarás mayor protección.
Escoge tu posición para dormir: Este es un simple consejo que para ciertas personas puede ser difícil de seguir, ya que una suele dormir en la posición en la que se siente más cómoda. Lo más recomendable para prevenir las arrugas en el cuello y el escote es dormir en decúbito supino, es decir, mirando hacia arriba con la espalda totalmente apoyada en el colchón. En la posición de lado se producen una serie de pliegues que en un futuro conformarán las posibles arrugas. Existen almohadas e incluso ropa interior que protegen estas zonas al dormir, pero es quizás más eficaz modificar la posición para dormir el mayor tiempo posible boca arriba.
Consciencia corporal: Intenta durante la mayor parte del día ser consciente que posiciones adopta tu cuerpo y de cuáles quizás estás abusando. Se suele pasar muchas horas mirando hacia abajo, ya sea por ver el móvil o el ordenador. El hecho de repetir movimientos o mantenernos mucho rato en ciertas posiciones que provocan los pliegues en la piel, favorece que las arrugas de marquen de una forma más intensa y empeorarán las condiciones de la piel. Intenta levantar la cabeza, estirar el cuello e ir cambiando de posición durante el día.
Estos consejos sencillos juegan un papel importante para prevenir las arrugas en la zona del cuello y el escote así como para mejorar nuestra apariencia y bienestar. Hemos de valorar que con tan sólo unos pocos minutos diarios dedicados a nutrir la piel y a ser conscientes de lo que puede perjudicarla nos permitirán disfrutar de unos resultados por muchos años.