Aunque es una creencia bastante extendida es importante aún explicar que el ayunar no adelgaza. Son ya muchos los especialistas que se esmeran en afirmar que el saltarse una o más comidas, durante el día, no sólo no adelgaza si no que puede perjudicar seriamente a la persona que lo lleva a cabo.
Si creemos que nos sobran unos cuantos kilos y nos proponemos adelgazar para sentirnos mejor con nuestro aspecto tenemos que tener muy presente la necesidad de asesorarnos por especialistas cualificados que nos planteen y acompañen con unas pautas dietéticas y nos propongan el ejercicio físico más adecuado a nuestras características.
Consecuencias de saltarse alguna comida
Cuando decidimos, por ejemplo, no desayunar y continuar en cambio con nuestro ritmo de vida normal podemos provocar una caída exagerada de los niveles de glucosa en la sangre.
Nuestro metabolismo se ralentiza intentando mantener los niveles de energía para seguir funcionando, por lo que podemos sentirnos cansados e incluso mareados.
Además a consecuencia de esta ralentización se gastan menos calorías, se almacena más grasa por lo que es probable que incluso se pueda llegar a engordar.
Cuando estas bajadas de azúcar se dan con asiduidad pueden perjudicar el corazón con consecuencias a largo plazo e incluso aumentar el riesgo de padecer diabetes, según un estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard.
El metabolismo es la manera con la que el organismo obtiene o produce energía gracias a los alimentos que ingiere. Si una persona comienza a saltarse las comidas y restringir de forma descontrolada las calorías que consume a lo largo del día, el metabolismo se adaptará a esta situación y evitará mediante complejos procesos fisiológicos que se pierda el peso y la grasa localizada de la que nos queremos deshacer.
Si llegáramos a notar una bajada de peso moderada ésta sería debida a pérdida de masa muscular y no de grasa, como alguna gente puede creer.
Otra consecuencia de saltarse alguna comida es la disminución de las vitaminas, minerales, proteínas y otros nutrientes importantes que el cuerpo necesita para lograr un correcto funcionamiento.
Por todo esto si te propones perder peso hazlo de forma segura, acompañada por las personas que sabrán adaptar tus rutinas y preferencias en alimentación a un programa personalizado sin poner en riesgo tu salud.
Las cinco comidas diarias son necesarias para estar bien y poder planificarlas adecuadamente te garantizará un aporte de nutrientes excelente para lograr tus objetivos en un tiempo determinado si se combina con el ejercicio físico adecuado.