A muy pocos días del inicio de las celebraciones, los encuentros familiares y de amigos, muchas veces nos hacemos una pregunta:

¿Podré mantener mis hábitos de alimentación saludable?

En el fondo nos preocupa que los excesos de estos días nos pasen factura, engordar más de la cuenta o sufrir incluso alguna pequeña indigestión.

Las tentaciones están a la orden del día y los excesos, son casi una obligación.

Realmente si durante el año ya hemos adquirido unos hábitos de alimentación saludable, le damos importancia a la calidad de la comida que nos gusta, no tiene porque ser un problema si comemos algún día un poco más de dulce o bebemos bebidas que no solemos beber. No hay que sentirse culpable, ni sentirse frustrada,  ya que a veces, las emociones negativas pueden ser más perjudiciales para nuestro bienestar.

En este post te vamos a dar algunos consejos para que aunque salgas un poco de tus rutinas de alimentación diaria, puedas comer igualmente sano y disfrutes de las comidas y encuentros navideños.

– El primer consejo es que cuando tengas una cena familiar o un compromiso festivo, realiza tus comidas diarias con total normalidad. Procura no saltarte el desayuno o hacer un almuerzo excesivamente ligero, ya que puede que llegues a la cena con mucha más hambre de lo habitual.

– Es una costumbre muy recomendable, beber dos vasos de agua antes de las comidas. Notarás como te sientes más saciada, hidratas el estómago para prepararlo para la digestión y al mismo tiempo estamos ayudando al organismo a eliminar toxinas.

– Otro consejo que te puede ayudar a evitar la sensación de pesadez en el estómago, es el beber al cabo de unos horas, tras la comida, agua carbonatada que nos ayuda a digerir bien los alimentos, puedes también comer un poco de fruta depurativa como el kiwi, la piña o la papaya.

– Recuerda de no olvidar el correcto hábito de masticar con consciencia todos los alimentos. Esta sana costumbre a parte de facilitar mucho el trabajo del estómago, también ayuda a que nuestro cerebro nos envíe el mensaje de saciedad cuando ya hemos comido lo suficiente.
Si lo hacemos demasiado rápido o sin prestar atención, este mensaje se desactiva o no llega, con lo que probablemente comeremos mucho más de lo que necesitamos.

– Te recomendamos evitar, en la medida de lo posible, el alcohol. No nos va a aportar ningún nutriente, y tiene un efecto nefasto en nuestro organismo.

– Sabes que en la mayoría de comidas se van a ofrecer una gran cantidad de dulces: turrones, polvorones, y otros dulces típicos de navidad.
Todos estos alimentos tienen una gran carga de azúcares y grasa. Puedes intentar buscar alternativas un poco más saludables, entre la gran oferta que hay en las tiendas de alimentación ecológica. Los productos bio se crean con menos grasas saturadas y, en la mayoría de casos, se procura reducir el porcentaje de azúcar.
Además te recomendamos que conectes con tu apetito, cuando suelen llegar los postres, ya no tenemos hambre, comemos casi por compromiso.
Piensa si te apetece realmente y cómelos con moderación.

– Finalmente, te aconsejamos que valores especialmente el motivo del encuentro, que sin duda es estar cerca de las personas que más quieres, compartir unos bonitos momentos y no tanto el comer de forma desproporcionada o totalmente opuesta a lo que es tu rutina normal.

Por todo ello y a modo de resumen, te animamos a comer con placer y hambre de forma consciente y tranquila, no alejarnos demasiado de nuestras costumbres y cantidades, evitar lo que creemos que nos puede perjudicar tanto en lo físico como en lo emocional.

¡¡Os deseamos una fantásticas navidades!!

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