Des de siempre se ha dicho que las plantas contienen muchísimos beneficios. Y, aún más, los germinados, por estar en su fase inicial de crecimiento. En este momento del crecimiento, contienen unas cantidades más concentradas de nutrientes, por lo que se debe consumir menos cantidad de germinados en comparación con sus versiones maduras.
En algunas semillas podemos encontrar mayor contenido de vitaminas: hasta 20 veces más. Algunas incluso más. La vitamina B1, por ejemplo, aumenta un 285% cuando se germina; la B2 un 515% i la B3 un 256%.
Tienen también hasta 100 veces más de enzimas que sus versiones maduras como las frutas o los vegetales frescos. Cuando mezclamos las enzimas con otros alimentos, permiten al cuerpo extraer una mayor cantidad de vitaminas, minerales y otros nutrientes de los propios alimentos que se comen junto a los germinados. Está bien, pues, añadir algún tipo de semillas o frutos secos a nuestros platos.
Cuentan con un mayor contenido de ácidos grasos esenciales y fibra. Por lo tanto, son una solución perfecta para aquellas personas que no obtienen la fibra o las grasas saludables mínimas en su dieta para una salud óptima.
Los germinados tienen una mayor biodisponibilidad de minerales y proteína: es decir que, cuando las semillas empiezan a germinar, minerales como el calcio y el magnesio se unen a las proteínas de la semilla, ambos minerales y la proteína están disponibles para el cuerpo.
Estos no son los únicos beneficios de los brotes: durante el proceso de germinación obtenemos más proteínas y de mayor calidad. Éstos pueden ser pequeños, pero sin duda, están repletos de nutrientes cómo los que hemos visto anteriormente: vitaminas, minerales, antioxidantes y enzimas.
Por eso, es beneficioso usar germinados en las dietas. Aquí unos cuantos ejemplos de alimentos que, seguro, podéis añadir a vuestros platos:
– Alfalfa: contiene vitaminas A, B, C, D, E, F y K
– Semilla de Girasol: contiene grasas saludables, ácidos grasos esenciales y fibra
– Pastos de trigo: contiene vitamina B, C y E y muchos minerales
– Germinados de lentejas: contienen un 26% de proteínas
– Col de Bruselas: contiene el 24% de la cantidad diaria recomendada de vitamina K1 y casi el 130% de la cantidad diaria recomendada de vitamina C
Con todo esto, podemos incrementar los beneficios de nuestra dieta y mejorar nuestra salud con solo complementar los platos con germinados varios.