Recientemente se ha descubierto que la proteína Cbx4 influye en el envejecimiento de la piel así como en la diferenciación de las células madre encargadas del mantenimiento dermatológico.
El estudio, realizado por el centro de Regulación Genómica (CRG), afirma que estos dos procesos son independientes el uno del otro, lo que puede ayudar a entender de una mejor manera la regulación celular y, yendo un poco más allá, se puede llegar a controlar la aparición de tumores. Hasta ahora, no se habían encontrado indicios de que esta proteína o, más bien, el gen que expresa esta proteína, regulase o previniese que las células madre del tejido de la piel se diferenciasen y envejecieran.
Partiendo de la base que todos nuestros tejidos contienen una población de células madre que se encargan de renovar el tejido celular de manera diaria; este descubrimiento podría cambiar esto. Principalmente porqué en el proceso del experimento, al mutar la actividad de la proteína Cbx4, las células madre de los sujetos empezaban a envejecer rápidamente, pero sin llegar a diferenciarse.
Esto, ha hecho que, gracias a esta proteína, podamos conseguir médicamente una célula que tiene las características de una célula madre, pero que es incapaz de mantener las propiedades del tejido y con el aspecto de una célula mucho más vieja. Esta situación hace que la célula, al perder su actividad, deje de estar protegida y ya no sea capaz de seguir regenerando tejido.
En definitiva, se ha probado, después de usar la Cbx4 en células madre de piel humana, han afectado en la capacidad normal de regeneración tisular y se ha descubierto que puede ser muy beneficiosa a la hora de prevenir tumores. En otras palabras: esta proteína, cuya actividad podría mantener a las células madre en una actividad constante, puede llegar a prevenir el cáncer.