¿Hoy en día quién no conoce el Aloe Vera? Esta planta se ha convertido en una auténtica estrella gracias a sus amplias y maravillosas propiedades: sirve tanto para curar heridas, cuidar la piel o aliñar una ensalada.

Hoy en día, hay un sinfín de productos que contienen Aloe Vera. Ésta es conocida principalmente por sus numerosas aplicaciones medicinales: es una planta que cicatriza, desinflama, es laxante… Aunque también es conocida en el ámbito de la belleza por sus múltiples posibilidades de uso en tratamientos y productos antienvejecedores, regeneradores…

Todo esto es posible gracias a su composición, rica en resinas protectoras, vitaminas, proteínas, enzimas, aminoácidos, polisacáridos, minerales y otros componentes como el germanio. Entre los más destacables podemos encontrar vitamina A, C, B2 y ácido fólico; minerales como el calcio, el magnesio, el hierro o el potasio; aminoácidos como la leucina, la tirosina o la histidina; monoscáridos y poliscáridos como celulosa, glucosa o fructosa; antraquinonas u otras sustancias como oxidasa, linginina o saponinas.

Todos estos componentes hacen que el Aloe Vera tenga aplicaciones terapéuticas tanto internas como externas y que, por eso, esté presente en numerosos productos. Cómo hemos comentado anteriormente, una de las propiedades principales de esta planta es su capacidad reguladora del pH de la piel, expulsando las bacterias que obstruyen los poros y eliminando las células muertas. Otra característica importante es que ayuda a prevenir las arrugas, actúa como filtro solar, reduce las estrías y tiene un alto poder tonificante. Además, posee un efecto balsámico que ayuda a calmar las irritaciones de la piel como las picaduras, heridas, quemaduras o incluso casos de acné.

Con todos los efectos positivos que tiene, no se puede obviar que todos ellos dependen en función de las personas, de la calidad de la planta o del producto usado.

Como hemos comentado anteriormente, hoy en día, los productos que contienen Aloe Vera abundan en el mercado: medicinas, productos cosméticos o productos relacionados con la higiene personal. Aunque quizás, sus aplicaciones más novedosas sean, por un lado, en el ámbito textil usándola en la composición de prendas y por el otro en la composición de productos alimenticios.

Aunque parce que todo sean ventajas, también se debe ir con cuidado. Aunque hay estudios que afirman que menos del 1% de la población es alérgica al Aloe Vera, es importante tomar precauciones al respecto asegurándonos previamente que no tiene efectos adversos en nuestra persona. La mejor manera de hacerlo es extendiendo un poco de Aloe en una parte del cuerpo como el brazo y esperar si aparece algún tipo de reacción alérgica en la zona.

 

 

 

 

Desde hace años oímos hablar del cambio climático: cada vez más, debido a las acciones humanas, el mundo está cambiando a marchas forzadas. Animales en peligro de extinción, terremotos, volcanes en erupción, agujeros en la capa de ozono…

Todo esto, además de repercutir en el entorno que nos rodea, afecta también a la salud de las personas. Podemos notarlo en un aumento de enfermedades, infecciones, malnutrición y, en muchos casos, hasta la muerte.

Los factores que más determinan la relación entre la salud y el cambio climático son, por ejemplo, la variación del clima, que da lugar a una menor calidad de recursos como el agua o los suelos; el aumento de las temperaturas, que favorece la reproducción de insectos que propagan enfermedades como la malaria, el dengue o la fiebre amarilla así como agravar ciertas enfermedades cardiovasculares o respiratorias; el incremento de catástrofes naturales causando la muerte de muchísimas personas y dañando las estructuras en las que vivimos; la desertización y las sequías, que reducen el campo de tierra cultivable y dificultan el acceso a fuentes de agua potable y el deshielo de los glaciares, que eleva los mares y océanos provocando inundaciones.

Con todo esto, es muy probable que incrementen nuestros problemas de salud. Por ejemplo, con los golpes de calor se agravaran nuestros problemas respiratorios o cardiovasculares; con la contaminación aparecerán cada vez más enfermedades cardiorespiratorias; con la humedad y las nuevas temperaturas las infecciones se propagarán mucho más rápido y con las radiaciones solares y la luz ultravioleta irán apareciendo cada vez más problemas oculares y cutáneos.

Para protegernos de todos estos efectos negativos que provoca el cambio climático se han propuesto medidas como ampliar el uso de las energías renovables, expandir las ciudades de manera sostenible, intentar mantener un consumo respetuoso con el medio ambiente, endurecer las políticas de reciclaje y mejorar la eficiencia a la hora de producir.

Por lo tanto, empezar a cuidar del medio ambiente no beneficiará solo a las generaciones venideras sino que estaremos contribuyendo a mejorar, aunque solo sea un poco, nuestra salud.

Las enfermedades cardiovasculares son patologías que, aunque son fácilmente prevenibles, son una de las primeras causas de mortalidad en el mundo. Son enfermedades que son difícilmente detectables dado que no producen síntomas hasta el último momento, cuándo se produce un infarto o una angina de pecho.

Además de aspectos como la edad, el sexo o la herencia genética existen otros riesgos para la salud cardiovascular que sí que podemos evitar. Por ello, en este post te presentamos diez trucos que puede seguir para favorecer la salud de tu corazón.

En primer lugar, es muy importante practicar ejercicio físico todos los días. Y es que el ejercicio se asocia a la reducción en la frecuencia y en la mortalidad de las enfermedades cardiovasculares. El ejercicio, por un lado ayuda a mejorar el funcionamiento del sistema cardiorespiratorio y, por el otro, ayuda al estado psicológico, contribuyendo a controlar el estrés y aumentar el bienestar mental.

Seguir una dieta sana y equilibrada es también muy importante ya que ayuda a disminuir factores como el colesterol, la hipertensión o el exceso de peso. Para ayudar al corazón se debe incorporar a la dieta las frutas, las verduras, los cereales, carnes magras y pescado, así como es recomendable reducir el consumo de grasa, colesterol, sal y alcohol.

En este sentido, está demostrado que el abuso de alcohol es perjudicial para la salud. Por eso, se debe limitar el consumo de alcohol y limitarlo a un vaso de vino tinto para acompañar las comidas.

Para aquellos acostumbrados a fumar, tenemos malas noticias ya que el tabaco es uno de los principales problemas a la hora de la aparición de enfermedades cardiovasculares. Este hábito puede ser muy difícil de abandonar dado que es necesario una clara voluntad de dejarlo y un bien asesoramiento médico-psicológico.

Otro truco importante es mantener un peso óptimo. Algunos estudios han llegado a la conclusión que la obesidad agrava los problemas cardíacos dado al sobreesfuerzo al que se somete al corazón.

También es ayuda a prevenir la aparición de enfermedades del corazón el realizar actividades placenteras para eliminar el estrés. Es más probable padecer ataques cardíacos en momentos de estrés dado que el corazón se acelera y aumenta la presión arterial. Por eso, es muy importante disfrutar del tiempo libre y desconectar del estrés que nos provoca el día a día.

Aquellas personas que sufran de diabetes, deben controlar estrictamente el azúcar para evitar un deterioro de las arterias. Además, existen otros factores de riesgo cardiovascular asociados a la diabetes como la obesidad y la hipertensión arterial. Todo esto hace que sea necesario controlar periódicamente el azúcar.

En este sentido es muy importante también controlar la tensión arterial. Ésta viene asociada a la insuficiencia cardiaca o el infarto. Por ello, es importante ir regularmente al médico para controlar las cifras y seguir una serie de medidas en caso que éstas sean elevadas.

Siguiendo con estas enfermedades, también debemos mantener el colesterol a raya. Está demostrado que aquellos que tienen un nivel alto de colesterol tienen mucho más riesgo de sufrir un infarto. Para prevenirlo es tan simple cómo comer de forma saludable, controlar el peso y realizar ejercicio físico.

Cómo último truco, podemos decir que se deben realizar revisiones médicas de forma periódica. Es importante sobre todo en personas con antecedentes familiares de enfermedades cardíacas, hipertensión, colesterol, diabetes u obesidad. Además, la realización de analíticas y exploraciones puede ser crucial para detectar enfermedades cardiovasculares cuando todavía no se han manifestado.

Con la llegada del verano y la ropa corta seguro que quieres verte espectacular. Las piernas son una de las partes del cuerpo que más se ven y muchas veces no les prestamos la atención que se merecen. Ocultas durante el invierno, cuando llega el verano queremos lucirlas perfectas, pero para que realmente se vean bien tornadas y tonificadas se deben trabajar todo el año. De poco sirve hacer locuras semanas antes: lo único que conseguirás es perjudicar tu salud y crear un efecto rebote que hará que estés peor que antes de empezar.

Debemos tener claro que las mujeres tienden a acumular grasa en la parte inferior del cuerpo, sobre todo en la parte de las caderas y los muslos, por lo que a ellas les interesará más trabajar esta zona, aunque conseguir unas piernas perfectas es un objetivo importante para cualquiera de los dos sexos.

Por ello, en este post te traemos distintos trucos a realizar tanto en casa como fuera de ella.

Para empezar, debemos adoptar unos hábitos de vida saludable. Alimentación sana y equilibrada, dejar de lado los malos hábitos como el tabaco, el alcohol o el café y, sobretodo, empezar a realizar ejercicio físico. Estos tres hábitos son fundamentales ya que empiezan por nosotros mismos. Cómo ayuda, también es interesante añadir masajes ascendentes con cremas frías, presoterapia, drenajes linfáticos o mantener los pies en alto para favorecer el retorno sanguíneo. Además, podemos usar también medias de comprensión en caso de trabajar muchas horas de pie, debemos intentar disminuir el uso de zapatos de tacón excesivamente altos, darnos duchas de chorros fríos desde los tobillos hasta las ingles, así como otras acciones similares.

En cuanto al ejercicio físico es importante tener un programa de entrenamiento personalizado y adaptado a las características físicas, estado de forma, edad, tiempo… Esta es una de las mejores opciones para quien quiera lucir unas piernas perfectas cuando llegue el verano.

Sin embargo, en el aspecto más físico es necesaria la combinación de ejercicios aeróbicos y anaeróbicos dado que todo gesto motriz – ya sea una carrera, natación, ir en bicicleta…- necesita una fuerza de contracción muscular por lo que resulta conveniente compaginar ejercicios cardiovasculares con ejercicios de tonificación muscular.

Los tratamientos de moda relacionados con las envolturas corporales cada día están más de moda dado sus múltiples beneficios para el cuerpo. Se pueden mencionar, por ejemplo, la pérdida de peso por acumulación de agua, la tonificación corporal, el cuidado de la piel o la relajación muscular. Estos beneficios dependen completamente del tipo de envoltura que usemos: teniendo en cuenta que una envoltura corporal implica que el cuerpo está envuelto con algo, el tipo de envoltura determina qué material se usa y qué beneficio se puede esperar de ello.

En este sentido, a continuación os enumeraremos una serie de tipos de envolturas para que tengáis una idea de qué materiales se pueden usar y que es lo que provocarán sobre vuestro cuerpo en caso que os animéis a probarlas.

En primer lugar, podemos hablar de la envoltura con algas. Es la más clásica y seguro que habéis oído a hablar de ella. Consiste en aplicar las algas calientes por todo el cuerpo hasta conseguir una penetración y una relajación profunda. Las algas son conocidas por ser ricas en vitaminas y aminoácidos que ayudan a nutrir la piel y favorecerla. Este tipo, además, es conocido por ser desintoxicante, ayudando a la salud de la piel.

Otro tipo de envoltura es aquella que se usa para combatir la celulitis.

Es decir, es recomendable para tratar aquellas pieles con hoyuelos causados por la celulitis, sobretodo los que se centran en los muslos y las nalgas. Este tipo se usa para minimizar la aparición de la celulitis mediante el aumento de circulación de la piel y de su desintoxicación.

El tercer tipo que vamos a comentar hoy, son aquellas hechas con hierbas. Éstas, pueden aplicarse de distintas formas, usan hierbas concretas para solucionar problemas de piel específicos. Por un lado, se pueden aplicar en una envoltura a base de hierbas tradicionales, se colocan sobre la piel toallas empapadas previamente en agua caliente y hierbas disueltas. Por otro, se puede usar envoltura con aceite de aromaterapia. En cualquier caso, este tipo se caracteriza por hidratar la piel, eliminar las impurezas y por tener un efecto tonificante sobre la piel.

Finalmente, debemos hablar de otro tipo y último, este seguro que lo conoces o lo has visto alguna que otra vez. Se trata ni más ni menos que de una envoltura en barro o arcilla, la cual se aplica por todo el cuerpo y se retira con toallas calientes después de que haya penetrado bien en la piel. Esta envoltura de barro ayuda a desintoxicar, a aumentar la circulación y a nutrir la piel en profundidad. Tanto es así que la piel queda mucho más firme después de aplicar este tratamiento.

Siempre hemos oído decir que la alimentación es uno de los puntos más importantes en nuestra vida. Y es que esta nos afecta en muchos ámbitos, como por ejemplo, en la salud o en el estado de ánimo. ¿Pero cómo conseguir una alimentación saludable? ¿Qué nos aporta?

Primero de todo, debemos tener claro que una alimentación saludable es aquella que nos aporta todos los nutrientes necesarios y la energía que necesitamos para mantenernos sanos.

Una persona que se alimenta correctamente tiene más oportunidades de vivir de una manera saludable, de desarrollarse plenamente en todos los ámbitos de la vida, de aprender y trabajar mejor, así como de ser menos propenso a ponerse enfermo.

Y es que una alimentación variada asegura la incorporación y el aprovechamiento de todos los nutrientes que necesitamos para crecer y vivir de una manera correcta y feliz. Por eso, es muy importante fijarnos en el tipo de alimentos que consumimos. Si podemos optar por alimentos ecológicos, sin conservantes ni colorantes, de KM0, cercanía o de temporada… ¡mucho mejor!

Todo esto, además de mejorar la calidad de vida de las personas, prevé el desarrollo de enfermedades como la obesidad, la diabetes, enfermedades cardiovasculares y cerebro vasculares, hipertensión arterial, osteoporosis, infecciones, anemias e, incluso, algunos tipos de cáncer.

En este sentido, no debemos tomarnos la alimentación a la ligera. Para comer sano, se recomienda, sobretodo, distribuir los alimentos en tres comidas principales y dos colaciones (desayuno y merienda) moderando el tamaño de las porciones. Es también importante consumir dos piezas de fruta, fuera de las horas de comida y tres porciones de verduras al día: en la comida y en la cena es conveniente que la mitad del plato cuente con, al menos, una ración de verdura (puede ser de cualquier tipo y color) . Además, debemos incorporar a nuestros platos legumbres, cereales integrales, semillas y frutas secas . Disminuir el consumo de carnes rojas, no más de una vez a la semana y que las blancas no supere las tres raciones a la semana, en cambio podéis aumentar el consumo de pescado en 4 o 5 raciones semanales. También es importante eliminar el postre de la comida y de la cena. Otro aspecto a tener en cuenta, es la sal: podemos disminuir su uso remplazándola por perejil, albahaca, tomillo, romero o cualquier otro condimento que nos guste. Finalmente, para acabar con estos consejos es recomendable limitar el consumo de azúcar y de alcohol.

Siguiendo estos pequeños trucos y consejos, conseguirás tener una alimentación más que sana. Poco a poco, verás cómo, una vez tu sistema se haya adaptado, tanto tu cuerpo como tu mente se sentirán mucho mejor. Desde aquí, desde Yvettepons, os animamos a tener y disfrutar de una vida sana y feliz.

Hay un dicho que dice: la primavera la sangre altera. Y cuánta razón tenía quién lo dijo. Y es que en esta estación del año, nuestras hormonas cambian, se alteran y esto hace que de verdad nos revolucionemos.

Tendemos a tener más energía y a estar más contentos. ¡Pero ojo! Por este motivo el organismo puede llegar a resentirse y debemos tener muy claro qué cosas podemos hacer para cuidar nuestra salud en primavera.

En primer lugar, debemos seguir una alimentación sana. Para ello, debemos incluir en nuestra dieta frutas variadas y verduras de temporada. Éstas nos aportarán todos los nutrientes necesarios para disfrutar de una buena salud en esta época del año.

Con la llegada del buen tiempo, no debemos olvidar de hacer ejercicio. Si es en el gimnasio ya hará efecto, pero no hay nada mejor que hacer deporte mientras se puede disfrutar de estos largos días de sol. En este último caso… ¡no olvides la crema solar!

Este consejo lo habrás oído mil veces. Es importante siempre, pero más en primavera. ¡Beber agua! Un mínimo de dos litros de agua al día y, en caso de seguir el consejo anterior, puedes llegar a los tres o cuatro litros diarios.

Otro punto importante es mantener una vida sana. Es decir, dejar de lado hábitos malsanos como el tabaco o el alcohol. En exceso éste es malísimo, ahora bien, una copa de vino al día, sobre todo durante las comidas, es ideal para prevenir enfermedades cardiovasculares. Si tienes algún problema de hígado, por ejemplo, evita esta opción.

Siguiendo el tema de la vida sana y el deporte, plantéate practicar algún tipo de relajación o meditación con clases de yoga o Pilates. De esta manera disfrutarás cada día de una vida tranquila y relajada.

Además, si a esto le sumas un aumento de organización, ya sea personal o laboral, te será más fácil evitar el estrés o la ansiedad que provoca el día a día.

El último consejo para que tengas tu salud a tope durante toda la primavera es tomar un suplemento vitamínico que te pueda dar todas las fuerzas que necesites… ¡para hacer todo y más!

Para entender bien cómo nos bronceamos, debemos entender primero cuál es el proceso que sigue la piel cuando está en contacto con el sol.

El primer concepto a tener en cuenta es la melanina. Ésta es el pigmento que se encuentra en algunas de nuestras células, responsable del color de nuestra piel, de nuestros ojos y de nuestro pelo a la vez que es la encargada de protegernos de los rayos ultravioletas.

En este sentido pues, la melanina es el pigmento que determina el color de nuestra piel y también el que hace que nos bronceemos más o menos. Se tiene que tener en cuenta que con el tiempo, las células pigmentadas acaban perdiendo la melanina volviendo a su color original. Es por eso que, pasados unos meses, acabamos perdiendo el bronceado que hemos adquirido durante el verano.

Científicamente, la melanina que es responsable del bronceado está producida por los melanocitos que están en la piel, concretamente, en la capa basal de la epidermis. Debido a esto, hay personas que producirán más o menos cantidad de melanocitos y se broncearán en consecuencia. Por ejemplo, en las personas albinas no se produce melanina, con lo cual su piel nunca cambiará de color.

Existen diferentes tipos de melanina. Por un lado, encontramos la eumelanina, que es aquella que nos protege de la radiación ultravioleta, la cual se activa de manera automática cuando nos exponemos al sol. La feomelanina, por su parte, es la encargada de dar un color rosado a diferentes partes del cuerpo, por ejemplo, los labios.

Otra de las cosas que también debemos tener en cuenta, es la diferencia de rayos UV, de los que podemos encontrar de tipo A y de tipo B. Los primeros son los que provocan que la melanina sea más oscura y, por lo tanto, los que broncean la piel. Los segundos, por su parte, son aquellos que estimulan los melanocitos para producir melanina ya que, cuando la piel está en contacto con los rayous UV éstos destruyen parte del ADN celular y, con ello, parte de la melanina. Por lo tanto, debemos tener claro que, cuanta más melanina tengamos en el organismo, más morena será nuestra piel.

A raíz de esto, podremos entender cómo funciona el proceso de bronceado en la piel. Una vez empezada la producción de melanina, los melanocitos se activan y empiezan a producir más melanina, lo que provoca que a las 36 o 48 horas la piel se broncee. Este es uno de los motivos  por los que las 24 primeras horas son las más peligrosas, ya que las células no han tenido tiempo de producir toda la melanina. Por el contrario, cuándo se ha tomado mucho el sol y la piel ya está bronceada, no existen riesgos de quemaduras o de destrucción de células. De este modo, debemos de dar tiempo a las células a completar el 100% de la producción de melanina, bronceándonos progresivamente y protegiendo la piel con cremas solares. 

Para conseguir un bronceado más rápido apunta estos trucos:

– Es mejor empezar con pequeñas exposiciones al sol de una manera más regular.

– Tomar carotenoides. Algunos alimentos son especialmente ricos en este tipo de pigmentos cómo las zanahorias, las sandías, el tomate o las frambuesas.

– Tomar aminoácidos. Éstos estimulan la eumelanina y la feomelanina, por lo que mejoraran la producción de melanina y estimularan el bronceado. Los aminoácidos se encuentran, principalmente, en lácteos, arroz y maíz.

– Vitamina D. Ésta es fundamental para el buen funcionamiento de la salud de la piel y de la función celular. Ésta vitamina se produce cuando nos exponemos a la luz solar. Podemos encontrarla en alimentos como el atún.

– Vitamina E. Esta vitamina ayuda a hidratar la piel y repara los efectos negativos de los rayos solares en la piel. La vitamina E puede encontrarse en alimentos como las nueces.

¿Cuántas veces hemos dicho que haríamos algo y, a día de hoy, aún no hemos empezado? Es muy difícil introducir nuevos hábitos o rutinas en nuestra vida si realmente no estamos convencidos de ello. Además, muchas veces lo intentamos pero la fuerza de voluntad se desvanece en un par de días.

Debemos tener claro que los hábitos que tenemos en un determinado momento definen, en gran medida, los resultados que obtenemos en la vida. Es por eso que debemos tener claro qué hacer para que nuestros propósitos se conviertan en hábitos reales.

Uno de los puntos más importantes se encuentra en no olvidarnos que, para llegar a la cima de la montaña, primero tenemos que pararnos y hacer varias escalas para disfrutar del camino, respirar aire puro y gozar de los paisajes.

Cómo dicen, lo más importante no es la meta sino el camino. Para emprender este camino deberemos tomar una decisión y dar el primer paso para, así, empezar a cambiar nuestras vidas. Para que lo tengáis un poco más fácil, aquí os presentamos un decálogo indispensable que os ayudará a crear nuevos hábitos:

  1. Cuando una persona repite constantemente un comportamiento, genera un hábito. Éste, acabará convirtiéndose en una actividad voluntaria, consciente y repetitiva que, al final, la haremos de forma mecánica.
  2. Esta mecanicidad hará que sólo te des cuenta que existen en el momento en que quieras modificarlos y esto te suponga un esfuerzo.
  3. Los hábitos, deben adquirirse sin ningún esfuerzo y en un periodo de tiempo determinado. Esto se conseguirá si nos guiamos por las emociones y pensamientos positivos y los repetimos conscientemente. De esta manera, nos condicionaran el sistema creando salud y felicidad de manera automática.
  4. Si queremos empezar a crear salud, temeos que canalizar nuestra mente inconsciente a través del hábito. Los hábitos sanos tienen un valor incalculable y una fuerza indudable para adquirir salud. Siempre y cuando los adquiramos gradualmente y de manera consistente, sin cultivar hábitos con los que no nos sintamos cómodos.
  5. En cada hábito la mente y el cuerpo trabajan juntos. La mente tiene la tarea de conducir el acto y el cuerpo lo sigue cuál compañero silencioso.
  6. El automatismo está ligado con el subconsciente ya que, al fin, diariamente realizamos múltiples acciones de manera simultánea como caminar, hablar, escuchar o trabajar.
  7. Esta inconsciencia de realizar ciertas actividades se suele canalizar a través de la repetición, la sugestión, la intención o la atención. Cambios en esta última pueden cambiar la forma que tenemos de percibir el mundo.
  8. Es importante generar nuevas situaciones que nos planteen desafíos y encontrar soluciones alternativas a aquellas situaciones que se nos presentaban como estresantes.

Por lo tanto sólo tenemos dos opciones: caminar activamente para lograr nuestras metas o quedarnos estancados y justificar el fracaso. En la primera, eres el protagonista de tu vida. En la segunda, eres una víctima.

Cuando pensamos en lociones, cremas, geles o productos similares, los solemos asociar al cuidado femenino. Desde siempre, las mujeres han tenido mucho más en cuenta su aspecto y su apariencia física que los hombres.

Esta afirmación, con los años ha dejado de ser cierta. Hemos llegado un punto en el que los hombres se cuidan igual o más que las mujeres. De hecho, el cuidado masculino ahora está de moda. Es tendencia. Ocho de cada diez hombres dedican tiempo a su cuidado personal, llegando éste a convertirse en un hábito diario que está a la alza.

En este sentido, los números hablan por ellos mismos poniendo de manifiesto un cambio cultural significativo. A pesar que el mercado de la cosmética masculina es insignificante al lado del femenino, en los últimos 5 años las ventas han aumentado entre un 20% y un 25%. Entre los productos estrella se encuentran la loción para después del afeitado, las cremas para el rostro y los geles de ducha.

Que se cuidan es un hecho. Y además lo confiesan. Los hombres de hoy en día son auténticos y transparentes: usan productos cosméticos, cremas y lociones y no tienen ningún problema en reconocerlo, alejándose poco a poco de los tabús punitivos impuestos por la sociedad hasta ahora. Según una encuesta realizada a hombres de entre 25 y 59 años por Biotherm Homme (Grupo L’Oreal), se descubrió que un 63% de los hombres entrevistados reconocía ser usuario de productos de belleza, mientras que un 80% reconocía que le dedica habitualmente tiempo a su cuidado personal.

Desmontando mitos, esta encuesta desvela también que casi un 90% de los hombres compran sus propios cosméticos porqué les gusta estar informados sobre las propiedades y las características de los productos, elegirlos por ellos mismos y evaluar las distintas opciones que el mercado ofrece.

Estamos pues, delante de un cambio de paradigma. Los hombres ya no tienen miedo de admitir que usan cosméticos y han dejado de cargar con el típico prejuicio de ser menos hombres por pasar parte de su tiempo preocupándose por su aspecto.

Según estos datos, pues, el hombre de hoy es auténtico, positivo, solidario y se preocupa por su cuidado personal. Esta última, no pasa a ser su prioridad número uno pero pasa a ocupar un papel importante en su vida ya que considera que si está bien consigo mismo, también estará bien con los demás.