Son muchas las personas que sufren de obesidad o consideran que su peso es excesivo para su altura, que quieren soluciones rápidas para su problema, ahora que se acerca el buen tiempo.

Si este sobrepeso es debido a la mala alimentación e intentamos bajar de peso en muy poco tiempo, nos arriesgamos a sufrir déficits nutricionales y múltiples complicaciones al escoger dietas denominadas “milagro”, las cuales normalmente están mal elaboradas y son muy poco recomendables. Además suelen ser muy restrictivas y producen el “efecto rebote” por el que se recupera de nuevo el peso perdido.

Existen muchas dietas “milagro” y seguro que conoces alguna…. Pero todas ellas tienen cosas en común. Te vamos a explicar cómo identificar este tipo de dietas para que no cometas el error de empezar ninguna de ellas.

Las dietas “milagro” son:

  • Hipocalóricas: En nutrición tenemos claro que estas dietas no cubren las necesidades calóricas recomendadas para la mayoría de personas. No aportan los suficientes nutrientes y son pobres en vitaminas y minerales. Seguir este tipo de dietas con cierta asiduidad puede suponer un factor de riesgo ante enfermedades como la bulimia o la anorexia.
  • Disociadas: Estas dietas se caracterizan por evitar combinaciones de alimentos que según sus precursores son las que realmente engordan. En estas dietas “milagro” cada día de la semana se come un solo grupo de alimentos, lo cual no tiene ningún argumento nutricional. Pero si suele producir “falsos” resultados ya que se eliminan los alimentos perjudiciales e hipercalóricos y se adquieren unos hábitos que antes no se tenían.
  • Restrictivas: son las dietas que eliminan por completo un grupo de alimentos de forma radical. Un ejemplo es la dieta en que se rechazan todos los alimentos ricos en hidratos de carbono, lo cual produce en poco tiempo el desarrollo de cuerpos cetónicos en la sangre e incluso la deshidratación del organismo.
  • Un único alimento: Este tipo de dieta es sin duda la más perjudicial entre las denominadas “milagro”. Se restringe la ingesta diaria a un único alimento durante un tiempo más o menos prolongado, con lo que las carencias son totalmente lógicas y la monotonía evidente.

Te damos un pequeño listado de los nombres de algunas de estas dietas para que lo tengas en cuenta y te informes muy bien antes de empezar ninguna de ellas:

Dieta Dr. Prittikin, del Dr. Haas, Scardale, de Hollywood, la de la proteína líquida, la de Atkins, de Lutz, la del grupo sanguíneo, la de Montignac, la disociada de Hay, y un largo etcétera…

Si alguna vez hemos realizado alguna de estas dietas seguramente hemos comprobado que el peso que hemos perdido, por ejemplo, en una semana, lo hemos recuperado con mucha facilidad una vez retomamos nuestra dieta habitual.

Si realmente crees que tienes un problema de obesidad o te gustaría perder unos cuantos quilos lo mejor es acudir a un profesional que te orientará y personalizará tu alimentación según tus necesidades y objetivos.

Ha existido desde hace tiempo una idea falsa sobre evitar el desayuno:

Mucha gente cree que haciendo esto va a lograr adelgazar más rápido.

Pero es claramente una creencia errónea, muchos nutricionistas se esfuerzan por recalcar que el desayuno es la comida más importante del día. A continuación te vamos a contar el porqué.

Muchas veces vamos con prisas y debemos solucionar muchas cosas antes de poder salir de casa, con lo que pensamos: “Hoy no puedo desayunar… más tarde ya picaré cualquier cosa”. O quizás, “Si no desayuno, seguro que consigo deshacerme de los quilos que me sobran…” “No tengo apetito cuando me levanto, me da mucha pereza dedicarle tiempo al desayuno” etc.

Son frases más comunes de lo que pensamos, y un posible problema para la salud a corto o medio plazo.

Al despertarnos nuestro organismo se activa tras un largo período de ayuno y necesita para ponerse en marcha carbohidratos y glucosa. Con  estas substancias el metabolismo empieza a trabajar y nos proporciona energía para llevar a cabo todas nuestras actividades.

En el caso que tengas que empezar el día con un desgaste físico moderado o alto, como si debes desempeñar a primera hora funciones de carácter intelectual, tienes que otorgar al desayuno la importancia que se merece.

Si eres una persona a quien le gusta cuidarse, entenderás que el desayuno forma parte de una dieta perfectamente equilibrada y hay que dedicarle la misma atención que le restamos a las siguientes comidas del día.

 

Lo ideal sería dedicar por lo menos unos 20 minutos para desayunar con tranquilidad y las razones por las que no hay que obviar el desayuno cada día son:

  • Los alimentos que comemos por las mañanas, tras el ayuno nocturno, nos proporcionan energía, vitaminas y minerales muy necesarios.
  • Estudios nutricionales han demostrado que desayunar a diario, alimentos sanos y equilibrados, es un hábito saludable relacionado con un más eficaz consumo de nutrientes con lo que probablemente mantendremos un peso corporal saludable. Además el hecho de no tener tanta hambre entre horas nos evitará picar alimentos con una carga calórica importante, excesivamente dulces y llegaremos, probablemente, a la comida principal con menor ansiedad.
  • Desayunando y dando a nuestro cerebro aquello que necesita, lograremos mayor rendimiento intelectual, eficacia memorística, capacidad de concentración y creatividad. Reduciendo también la irritabilidad y la fatiga como síntomas de la falta de glucosa cerebral.
  • Por último, si desayunamos cereales integrales y fruta veremos como nuestro tránsito intestinal mejora y como disminuyen los niveles de colesterol.

 Que es mejor desayunar….

Tenemos la gran suerte de vivir en el mediterráneo y la dieta a la que estamos habituados y los alimentos a los que podemos acceder nos pueden aportar todo aquello que necesitamos de buena mañana.

Al realizar cinco comidas al día y considerar el almuerzo como la comida más copiosa, el desayuno debería contener un máximo del 25% de calorías en relación a la ingesta diaria, y podríamos realizarlo en dos veces. Una al levantarnos y otra a media mañana que podría consistir en fruta, frutos secos, etc..

Un buen desayuno saludable y equilibrado podría consistir en:

Cereales o pan preferiblemente integrales: Los cuales nos aportan carbohidratos de absorción lenta, evitando los picos de glucosa que los panes hechos con harinas refinadas nos producen casi inmediatamente tras su ingestión. Además de fibra, vitaminas y minerales.

Productos lácteos: De los cuales absorbemos proteínas, calcio y probióticos.

Frutas frescas o zumos naturales hechos en casa: Una amplia variedad según la estación del año que nos permite descubrir múltiples combinaciones deliciosas y nutritivas.

Bebidas calientes: Conociendo los efectos de la cafeína y la teína en nuestro organismo podemos beber café o té…si consideramos que no nos afecta posteriormente en nuestro descanso y rendimiento.

Tras todo lo contado, si deseas una buena dosis de energía de buena mañana para afrontar el día con tu cuerpo en plena forma, no olvides tomar un buen desayuno e incorpora este hábito saludable en tu hogar para que tu familia también disfrute de sus múltiples ventajas.

El té verde, es quizás, uno de los tés más valorado por su pureza y beneficios hacia la salud y la belleza. Su pureza es debida a que en su procesado no ha sufrido ningún tipo de oxidación, a diferencia de otras variedades como por ejemplo el té negro, cuyas hojas se recogen frescas pero se prensan y se procesan mediante el calor.

Sus beneficios medicinales han sido descritos desde hace más de mil años, y sus componentes estudiados y analizados para poder otorgarle dicha clasificación. El té verde contiene grandes cantidades de L-teanina, y antioxidantes que desarrollan un papel primordial en los procesos cognitivos. A pesar de esto, no es adecuado su consumo para todo el mundo, ya que existen ciertas contraindicaciones en casos de embarazo, lactancia, problemas gástricos, entre otros.

 

En este post nos vamos a centrar en el uso del té verde como precursor de belleza. En casa todo el mundo tiene la posibilidad de preparar, en tan sólo unos minutos, una infusión de este magnífico té y empezar, a partir de entonces, a disfrutar de sus beneficios en favor de nuestra belleza.
Si bebemos unas dos tazas al día, gracias a los polifenoles de su composición, actuará combatiendo los radicales libres y nos ayudará a retrasar el envejecimiento prematuro de la piel.

También es un gran diurético y por ello lo incluyen en muchas dietas de adelgazamiento. Teniendo en cuenta que problemas estéticos como la piel de naranja y la celulitis son causados por la retención de líquidos, el té verde se convertirá pronto en un buen aliado frente a dichos problemas.
En este mismo sentido se le conoce su acción quema grasas, ya que su consumo habitual puede llegar a reducir en gran medida la absorción de grasas en el intestino, con lo que la pérdida de peso está prácticamente garantizada si se siguen las pautas dietéticas, se consume un mínimo de agua diario y se combina con ejercicio moderado.

A nivel tópico, en beneficio de nuestra piel, sus componentes antioxidantes y propiedades astringentes nos ayudan a protegerla de los agentes externos así como a mantener el frescor del cutis reduciendo la inflamación, eliminando impurezas y actuando como tónico.

Para este fin haremos una infusión, y tras dejarla enfriar de forma moderada, empaparemos un algodón y lo aplicaremos sobre el rostro limpio.

También la teína nos ayudará, gracias a su poder reactivador sanguíneo y constrictor de los vasos y venitas, a eliminar los efectos externos de las ojeras. Al dejar reposar unos discos de algodón empapados durante unos diez minutos sobre los ojos, podremos ver como el color oscuro disminuye dejando atrás el aspecto cansado y el rostro apagado.

En la cosmetología moderna son muy conscientes de sus múltiples propiedades y por ello incluyen este valioso ingrediente en un gran número de jabones, cremas y geles.
También en estética se trabaja con el té verde en peelings y tratamientos exfoliantes, por su efecto reductor sobre las manchas de la piel y por sus características dermo-protectoras.

Si no conocías sus propiedades y beneficios esperamos que te haya sido útil este post para incluir el té verde en tus rutinas de belleza tanto interior como exterior.

Hay muchos alimentos que podemos considerar beneficiosos para combatir la oxidación y el envejecimiento, nuestra intención es darlos a conocer para que lleguen a formar parte de la dieta de todas las personas que quieren tener una alimentación saludable con la cual cuidar también su belleza.

Hoy os hablamos de la naranja sanguína, en primer lugar, la cual destaca sobre otras frutas por su alto contenido en antioxidantes y vitamina C, componentes muy beneficiosos para la salud. Fruta de temporada (de diciembre a marzo) hay que consumirla en su mejor momento para que nos aporte todos sus beneficios.

La reconoceréis por su peculiar color del que surge su nombre. Este pigmento rojo llamado antocianina, está también presente en flores y otras frutas, pero no es habitual en los cítricos.

Son muchos los dietistas que reconocen los beneficios de la naranja sanguína, ante las otras variedades más comunes, por la vitamina C, las antocianinas y el aporte extra de beta carotenos. Estos tres factores intrínsecos ayudan a proteger a nuestras células de la acción de los radicales libres.

También en rica en vitamina B1 y ácido fólico, cuya acción ayuda a mantener un correcto funcionamiento del sistema nervioso y algunos estudios relacionan estas substancias con el correcto rendimiento intelectual, la disminución de la fatiga y la prevención de algunos tipos de anemia.

En cuanto a los beneficios relacionados directamente con la belleza y la prevención de los signos de envejecimiento, destaca este fruto por su capacidad protectora de los tejidos corporales, entre ellos la piel y las mucosas.

Del segundo fruto que os queremos hablar es de la Granada. Ahora en otoño la gran protagonista, la granada es una fruta muy rica en polifenoles por lo que destaca su poder antioxidante. Tiene también propiedades antisépticas y antiinflamatorias que ayudan a mejorar el estado de nuestra piel. La granada si la ingerimos en forma de extracto puede protegernos de los efectos dañinos de la luz ultravioleta, los rayos UVA y UVB; Siendo además capaz de regenerar la dermis y  la epidermis.

Es muy rica en potasio, magnesio, fósforo y hierro y en vitaminas como la C, la B1, la B2 y la Niacina, por lo que se la puede considerar un gran alimento anti-aging, que tenemos que tener muy en cuenta para complementar nuestra dieta saludable.

Cuando nos damos cuenta de que tenemos varices es imprescindible acudir a los especialistas en Angiología y Cirugía Vascular, quienes están capacitados para abordar de forma correcta el tratamiento de esta dolencia.

Normalmente las varices son la primera expresión visible de una alteración en la circulación venosa. Según su gravedad puede tener una sintomatología distinta, pudiendo llegar a ser una afección crónica y grave. En España se calcula que aproximadamente 2.500.000 personas tienen varices y reciben tratamientos quirúrgicos para solventar su problemática.

La circulación venosa se puede ver alterada cuando el retorno de la sangre hacia el corazón no se está realizando de forma eficaz debido a una alteración de las válvulas venosas, que al perder su funcionalidad, provocan una acumulación de sangre en la vena y por consiguiente una dilatación excesiva. Normalmente se desarrollan en los miembros inferiores pudiéndose dar también en otras zonas corporales.

Siendo múltiples los factores de riesgo para llegar a padecer esta dolencia, tales como:

La obesidad, el sedentarismo, los hábitos tóxicos como el tabaco, la hipercolesterolemia, los anticonceptivos, los antecedentes familiares….

Son también numerosas las medidas preventivas que los especialistas recomiendan para favorecer la no aparición o retrasar la evolución de las varices y sus complicaciones.

Realmente fáciles de llevar a cabo por cualquier persona, las medidas de las que hablamos consisten en mantener la piel limpia e hidratada, evitar una exposición prolongada ante altas temperaturas, ya sea durante la exposición solar, los largos baños con agua caliente, las saunas o baños de vapor, etc…Favoreciendo en cambio la vasoconstricción con el frío, pudiendo realizar duchas de agua fría desde los pies hacía los muslos, así como los masajes que incrementarán el retorno venoso gracias al uso de geles o cremas específicas para esta afectación.

En cuanto a las recomendaciones que se refieren a la alimentación quisiéramos destacar el poder alimentarse de forma saludable, controlando el exceso de peso como posible desencadenante, el enriquecer nuestra dieta con fibra natural proveniente de los frutos secos, las legumbres, los cereales integrales, para evitar el estreñimiento.

Factor clave también el beber el agua suficiente para aportar fluidez a la sangre, el consumir alimentos antioxidantes y buscar el potasio que nos aportan alimentos como el plátano o la levadura de cerveza, entre otras muchas opciones que contempla una óptima nutrición de nuestro cuerpo.

Muchas de las personas que sufren con las varices son personas que por su trabajo deben pasar muchas horas de pie o también en el lado opuesto hay quienes el sedentarismo se ha instalado en sus vidas.  Se aconseja que estos dos extremos sean compensados realizando un mínimo de 30 minutos al día de ejercicios moderados como el caminar, subir escaleras, nadar… Si estas en el caso de que debes estar de pie muchas horas en tu jornada sería recomendable realizar en periodos frecuentes, en la medida de lo posible, ejercicios que activen la musculatura de las piernas, caminar de puntillas, sobre los talones, realizar pequeñas flexiones y giros, estimular los dedos de los pies, etc.. También es muy adecuado en los momentos de descanso, mantener durante un rato los pies elevados para favorecer el retorno venoso.

Existen diferentes grados de afectación de las varices y por ello podemos decir que en un número determinado de casos se podrán controlar y resultaran ser nada más un problema estético, sobre el cual se ha trabajado mucho para poder ofrecer los mejores tratamientos llegando a eliminar por completo su manifestación sin tener que pasar por el quirófano.

Tratamientos con microespuma esclerosante, láser/ fotoesclerosis, o radiofrecuencia, son algunas de las opciones que podemos encontrar para solventar el problema estético de las varices. Conseguir unas piernas bonitas es posible, siguiendo las recomendaciones de prevención y asesorándonos por los mejores profesionales que nos orientarán en cuál es el mejor tratamiento ajustado a nuestras necesidades.

Con principios activos provenientes de las frutas, las verduras y los cereales, prometen mejorar la apariencia de tu piel, cabello, uñas…pero ¿quieres saber que son exactamente?

En anteriores post te hemos hablado de la importancia de la alimentación, las ventajas de una dieta saludable, para ayudarnos a estar sanos y mejorar nuestro aspecto desde el interior.

Podríamos definir los nutricosméticos como substancias comestibles que nos ofrecen beneficios para tener una piel sana y radiante, con importantes agentes anti age que ayudan a frenar el envejecimiento y evitan la oxidación.

Al estudiar en profundidad los componentes y nutrientes de ciertos alimentos los científicos y cosmetólogos han creído interesante crear los nutricosméticos, el complemento ideal de tu rutina de belleza y de una buena alimentación.

Complemento, porque en ningún momento buscan substituir a los alimentos o a nuestros cosméticos habituales. Contienen, entre otros, antioxidantes como carotenoides y polifenoles.

Los carotenoides son pigmentos liposolubles extraídos de frutas y hortalizas que tienen un elevado poder antioxidante y participan en la síntesis de melanina, convirtiéndose en filtros naturales frente a la radiación ultravioleta, y un complemento ideal de un sano bronceado.

Los polifenoles nos aportan su acción antiinflamatoria y antioxidante, claros representantes naturales de los conocidos activos anti envejecimiento.

Podéis encontrar los nutricosméticos en forma de cápsulas, o conseguir la complementación en los alimentos y bebidas adecuados que un especialista os recomiende. Por ejemplo, agregando acai en una macedonia que podemos comer por la mañana, consumiremos nutricosméticos de forma natural.

Los ingredientes habituales de los que están formados los nutricosméticos provienen del brócoli, la espinaca, la espirulina, el colágeno, las vitaminas C y E, et té verde, etc…

Bajos supervisión y consumidos durante períodos no muy prolongados los nutricosméticos nos aportan una ayuda extra para lograr la belleza que deseamos desde el interior de nuestro organismo.

Todos sabemos que beber agua es imprescindible para nuestro organismo. Tanto desde el punto de vista alimenticio como el puramente vital ya que los humanos no podríamos vivir sin agua, en un caso extremo podríamos estar varios días sin comer ninguna clase de alimento pero nuestro organismo se vería gravemente dañado si pasáramos tan sólo tres días sin beber agua.

Nuestro cuerpo está formado por agua entre un 55% y 78% del total de masa corporal, dependiendo de nuestro peso, altura….Podríamos decir que el agua es nuestra gasolina sin la cual dejamos de funcionar.

Otro dato, quizás menos conocido, es que nuestra sangre está formada en un 83% por agua. Estos son datos que nos corroboran la importancia de beber agua suficiente durante el día aunque en ocasiones nos tengamos que forzar a ello por la falta de sensación de sed. La sangre es el vehículo de los nutrientes logrando que estos lleguen a las células, es básico que las condiciones de este vehículo estén en perfecto estado.

Los especialistas recomiendan beber entre 1 litro y litro y medio de agua al día. Es preferible beber agua pero también se pueden tomar zumos naturales. Ahora en verano también hay muchas frutas y verduras que te pueden aportar agua en su composición, como los cítricos, el pepino, la sandía y el melón, por lo que la cantidad es relativa.

 

La sensación de sed de cada persona depende de varios factores: el medio dónde vive, la masa corporal, la estación del año….y los alimentos ingeridos. Si se comen alimentos con un alto contenido en sal la sensación de sed es más elevada y mayor la necesidad de beber e hidratarse.

A parte de mantener la hidratación necesaria para el cuerpo, beber agua es también un gran aliado para nuestra belleza. Entre otros, estos son unos cuantos factores que el agua puede hacer para que nos veamos mejor:

– En ocasiones confundimos la sensación de sed con hambre. Si bebemos el agua suficiente no hemos de picar entre horas snacks poco saludables.

– El agua no nos aporta calorías. Tendríamos que evitar tomar refrescos en substitución del agua ya que estos nos aportan calorías vacías que repercuten directamente en la acumulación de grasas.

 – El cuerpo tiene tendencia a retener líquidos cuando detecta cierta deshidratación. Por lo que beber entre 6 y 8 vasos de agua al día, procurando que el primer vaso se tome en ayunas, evita radicalmente la retención de líquidos.

El agua es vida y por tanto la hemos de considerar algo imprescindible para estar y sentirnos bien, acostumbrarnos a beber agua durante el día aunque puede ser costoso en algunos casos, merece la pena esforzarnos para que sea una rutina, los resultados no te dejarán indiferente.

Las conocidas dietas hipocalóricas son seguidas por miles de personas pero ¿son éstas una buena opción para perder peso?

Se han pautado dietas hipocalóricas para personas que buscan adelgazar, dietas de 1200 Kcal, 1000 Kcal o incluso de 800 Kcal, es necesario conocer si realmente son una opción saludable para bajar de peso.

 ¿Cuáles son los principales inconvenientes de este tipo de dietas?

Centradas únicamente en las calorías que se ingieren dejan a un lado algo tan importante a tener en cuenta como los alimentos, escoger aquellos que más nos convienen y restringir aquellos que no nos aportan ningún beneficio.

A nivel fisiológico el cuerpo reacciona ante este tipo de dietas de una forma concreta para ralentizar el metabolismo con el objetivo de reservar la poca a energía con la que contamos. Si se sigue esta dieta durante un periodo de tiempo prolongado el cuerpo pone en marcha el mecanismo que nos permitiría sobrevivir en épocas de escasez de alimentos. El organismo que se ve sometido a estas restricciones crea enzimas que se encargan de almacenar grasas como reserva energética y se reducen las enzimas que digieren la grasa.

Por todo ello es fácil entender que se dé  en la mayor parte de ocasiones el efecto rebote, en el momento en que se inicia de nuevo la alimentación normocalórica, ya que se almacenaran más grasas de lo normal al haber modificado nuestro metabolismo.

Otro inconveniente importante es que al darle a nuestro organismo menos energía de la que necesita también estamos perdiendo nutrientes esenciales y generando una señal de estrés. Se pueden producir carencias nutricionales, con sus consiguientes desequilibrios hormonales y generación de cortisol, que si se mantienen el tiempo es posible que sean causantes de enfermedades, junto a la sensación de cansancio y fatiga.

Normalmente estas dietas hipocalóricas reducen en gran medida la ingesta de proteínas lo que producen una pérdida importante de masa muscular y por ello podamos ver que perdemos peso, pero eso es tan sólo una ilusión ya que no lo hacemos con la grasa sino con el músculo.

Una buena dieta de adelgazamiento tiene que ser respetuosa con la salud en su globalidad, evitar perjudicar la fisiología y los sistemas corporales, deberíamos olvidarnos de lograr nuestros objetivos de forma casi inmediata.

Tras ver lo que no nos conviene vale la pena comentar que sería lo más adecuado si queremos perder peso de forma saludable.

Se ha demostrado que lo más eficaz para perder peso a largo plazo y mantenernos es escoger un patrón de alimentación saludable, de una forma consciente, evitando las restricciones extremas que pueden producirnos ansiedad y frustración. No es cuestión, por tanto, de escoger una dieta en concreto sino procurar que nuestra alimentación diaria no suponga un sacrificio y podamos mantenerla durante largos períodos de tiempo llegando incluso a instaurarse como nuestra elección vital.

Ser críticos y conscientes de lo que cada tipo de alimento nos aporta, descubrir los engaños publicitarios que intentan hacer saludables alimentos vacíos en nutrientes y adquirir los hábitos alimentarios adecuados son las claves para tener salud y nuestro peso ideal.

Para finalizar os dejamos una serie de recomendaciones en esta dirección:

– Evitar los alimentos ultraprocesados, como refrescos, galletas, cereales azucarados, snack, embutidos, alimentos precocinados….

 – Apostar para que nuestra alimentación contenga cuantos más vegetales mejor. Que las principales comidas del día estén compuestas por verduras, hortalizas, frutas y legumbres.

– Beber agua e hidratarnos evitando los refrescos, los zumos o jugos azucarados e incluso las bebidas como la cerveza o cualquier tipo de alcohol.

– Comer alimentos saciantes buscando la sensación de estar satisfechos con una menor cantidad de alimento. Unos ejemplos de este tipo de alimento son los frutos secos, las legumbres, los cereales integrales, las patatas, el aguacate….

Escoger una alimentación saludable es siempre la mejor opción, y la más fácil de mantener a largo plazo. Hay que evitar pasar hambre, ya que comer debe ser algo satisfactorio, y eso se puede lograr escogiendo los alimentos adecuados.

Somos cada vez más conscientes de que nuestra salud y bienestar van de la mano de nuestros hábitos. En la alimentación existen muchas tendencias y teorías que tienden a priorizar ciertos alimentos y a rechazar otros. Pero a pesar de ello la gran mayoría coinciden en que los alimentos más dañinos para nuestro organismo son los procesados, los que contienen múltiples aditivos que los hacen más atractivos y aumentan sus posibilidades de conservación y sabor.

La nutrición alcalina no tiene como prioridad el adelgazamiento sino que se preocupa de cómo afectan los alimentos que ingerimos a nuestro organismo. Los alimentos ácidos (En su mayoría azúcares y cereales refinados) provocan un efecto fisiológico en nuestra sangre, la acidez en su PH, factor causante de múltiples y conocidas enfermedades.

Con un efecto contrario y regulador hay otros alimentos que contribuyen a equilibrar este PH, alimentos de base alcalina, los más adecuados para cuidar nuestra salud y prevenir complicaciones.

Deberíamos limitar el consumo de carnes rojas, bollería industrial y determinados cereales refinados que nos perjudican. Hay alternativas saludables y alimentos cuyo consumo nos aporta múltiples beneficios, a continuación os proponemos los más habituales y que no deberían faltar en una alimentación consciente y saludable:

Una muy buena fuente de vitaminas, minerales, proteínas y fibras son las espinacas. Además su clorofila y las substancias alcalinas que posee mejoran la salud de la sangre.

El limón, conocido alcalinizante, nos ayuda a reforzar nuestras defensas y a desintoxicarnos de forma natural.

Beneficios-de-los-alimentosEl brócoli es otro de los alimentos depurativos por excelencia, es una de las verduras más completas y que nos puede ofrecer más beneficios para la salud. Como en el caso de las espinacas al poseer clorofila, antioxidantes y fibra dietética contribuye de forma eficaz a disminuir la acidez de nuestra sangre.

Otro de los alimentos claves es el aguacate, el cual está estrechamente ligado con una buena salud del corazón, ya que posee grasas cardio saludables que mejoran su funcionamiento y reducen los niveles de colesterol en sangre.

Por último no queremos olvidar el pepino, recomendado por nutricionistas por lo que nos puede aportar en la prevención de las enfermedades crónicas. Compuesto de agua y nutrientes anti oxidativos nos aporta valiosas vitaminas y minerales.

Estos son sólo unos ejemplos, el listado es mucho más largo ya que estamos hablando de casi todas las frutas, verduras y hortalizas….Más de 250. También es importante tener en cuenta la manera de cocinar los alimentos para saber cuál será su efecto final en nuestro cuerpo, alcalino o ácido.

Si te ha interesado el tema te recomendamos que te sigas informando y que consultes a un experto nutricionista cuál es la alimentación más adecuada para ti.

Uno de los problemas estéticos que más preocupan a las mujeres son las estrías, atrofias de la piel que se muestran en forma de líneas más o menos marcadas de color blanquecino o amoratadas, que suelen localizarse en el tejido conjuntivo, siendo habitual que afecten zonas corporales como el vientre, las caderas, los glúteos, las piernas, los muslos, los brazos, la espalda e incluso los senos.

Todas estas zonas están expuestas a sufrir esta afectación cuando su tamaño se ha visto modificado a nivel de la dermis y precisamente estas variaciones, a pesar de que la piel es bastante elástica, han provocado la rotura de fibras, la alteración en la producción de colágeno y la aparición de “cicatrices” visibles, a las que llamamos estrías.

¿Se pueden prevenir las estrías?

La prevención total no es del todo real ya que no hay nadie ni ningún producto que te pueda garantizar al 100% que las estrías no aparezcan tras estos característicos procesos (embarazo, adelgazamiento, tratamientos médicos…) ya que hay muchos factores personales que pueden influir y determinar la aparición de estrías a pesar del tratamiento preventivo.

En las mujeres, el embarazo es un período de nuestra vida en el que nuestro cuerpo sufre unos cambios muy importantes en un tiempo relativamente breve. La piel necesariamente se estira para adaptarse al aumento de peso y al espacio que la nueva vida en crecimiento que estamos gestando necesita. Tras el parto esta piel vuelva a su estado habitual de forma progresiva. De igual manera los hombres y las mujeres que realizan cambios en su alimentación y pierden peso de forma considerable también están expuestos a sufrir esta afectación estética.

Y aunque no se pueden prevenir del todo, sí que es cierto que existen una serie de recomendaciones hechas por expertos que son fáciles de llevar a cabo y que pueden evitar que los efectos a nivel visual sean lo más sutiles posible.

– Mantener un peso adecuado de forma estable, evitando los cambios corporales drásticos que ponen a prueba la capacidad regenerativa de nuestra piel.

– Informarnos sobre la alimentación consciente, empezar a comer alimentos que incluyan los nutrientes adecuados para nuestro bienestar. En el caso de querer prevenir las estrías es recomendable comer alimentos ricos en :

Zinc, como las nueces, los mariscos, las carnes o las legumbres

Los que nos aporten vitamina A, C , B1, B2 y B12

Suplementos de vitamina E

– Beber un mínimo de 2 litros de agua al día, con lo que garantizamos la hidratación interna de nuestra piel.

– Durante el embarazo usar productos específicos ant-estrías, formulados específicamente para embarazadas aplicándolos según prescripción en la zona del vientre.

– Utilizar aceites naturales como el de rosa mosqueta o el de almendras que hidratan y favorecen la regeneración de la dermis.

– Realizar masajes localizados enfocados a mejorar la circulación de las zonas dónde las estrías pueden o ya han empezado a intuirse.

El mejor momento para iniciar un tratamiento estético en el caso de que tengamos alguna de éstas zonas afectada sería cuando acaban de aparecer, cuando son de un color rojizo es muy probable que lleguen a eliminarse. Si llegan al morado o al blanco estas posibilidades van disminuyendo. Por ello la mejor forma de combatirlas es la prevención.