La cosmetica natural evita las substancias perjudiciales para nuestro organismo y procura incluir componentes que a medio plazo resturan el equilibrio natural de nuestro cabello ofreciendo como resultado un cabello sano, nutrido y radiante.
La mayoría de champús que se venden en establecimientos habituales, prometen con su marketing unos efectos concretos para cada producto. Tenemos los que eliminan el frizz, los altamente hidratantes, los que aseguran un brillo deslumbrante, y muchos otros que todas conocemos. Lo que no sabemos es que el uso habitual de este tipo de productos reducen la capacidad natural del organismo para lograr el equilibrio natural del cabello.
Por el contrario cuando decidimos pasarnos a la cosmética natural, concretamente al uso de champús sin ingredientes químicos, podemos llegar a convencernos de su acción nutritiva cuando a medio plazo los hemos estado usando con regularidad.
Insistimos con el concepto, a medio plazo, porqué las personas que no se han convencido de los beneficios de la cosmetica natural seguramente es porque no han tenido la suficiente paciencia como para observar los resultados al cabo de un tiempo. Nuestra sociedad nos lleva al concepto de lo inmediato y por tanto al lavarnos el pelo también esperamos que inmediatamente lo veamos como deseamos.
Con los productos convencionales nuestro deseo se cumple pero de forma parcial y simplemente visual ya que si que es verdad que nos queda el pelo brillante y suave pero vamos a descubrir que componentes son los que consiguen este efecto y como estos mismos componentes dañan nuestra salud capilar…
Como se logra el brillo: el pelo lo vemos brillante tras el lavado porque los componentes de origen mineral construyen una capa alrededor de cada cabello otorgándole brillo. Estos componentes son siliconas y derivados del petróleo cuyo nombre puedes leer en la lista de ingredientes de la mayoría de champús: «silicone», «mineral oil», «cera microcristalina», «paraffinum liquidum », «dimethicone»…
Todos ellos son grasas saturadas muy alejadas de la grasa natural de nuestro cabello. Otorgan brillo artificial pero a la larga no nutren el pelo ni lo protegen de los agentes externos, sino lo contrario.
Junto a los ingredientes mencionados, los champús convencionales contienen también la mayoría, conservantes sintéticos tan conocidos como los parabenos (empiezan por «methyl-», «ethyl-2», «propyl-» y «butyl-» y acaban en «paraben»).
Se han hecho estudios suficientes para comprobar científicamente que estos componentes pueden llegar a la sangre y se almacenan en el tejido graso, produciendo un efecto estrogénico disrubtivo (hormonal femenino).
Por todo ello son cada vez más las marcas de cosmética que se han apresurado en eliminar los parabenos de sus productos, pero no son ni de lejos todas las que deberían.
Los champús de cosmética natural o ecológica tienen una rigurosa normativa y evidentemente tienen muy claro que estos componentes tan agresivos para el organismo están totalmente prohibidos.
Por último cabe destacar también de los champús convencionales el efecto de la abundante espuma cuyos responsables son los detergentes tensioactivos sintéticos como el llamado lauril sulfato de sodio («Sodium laureth sulfate»), el cual puede producir irritación y alteraciones dermatológicas.
Pero te estarás preguntando…
¿Como actúa un champú natural?
Al no contener estas substancias que ofrecen resultados y sensaciones inmediatas su comportamiento con nuestro pelo en la ducha diaria es muy distinto.
Cuando lo aplicamos no tenemos tanta espuma ni al terminar notaremos un brillo especial, por lo menos en las primeras aplicaciones. Pero si que el hecho de que estén formulados con ingredientes naturales menos agresivos y seguros, nuestro pelo estará cuidado y evitaremos los daños habituales de los químicos como la sequedad y la irritación. Por ello lo recomiendan los dermatólogos cuando el cuero cabelludo sufre alguna afectación.
Mucha gente habla mal de ellos e incluso corren ciertos mitos falsos que los pueden desprestigiar. Pero la clave está en probarlo durante un tiempo suficiente para que empiece a actuar. En un primer momento irá eliminando los restos de los ingredientes químicos que hasta el momento han ido agrediendo nuestro cabello y para ello hace falta más de un lavado.
Con el tiempo podrás observar que tu cabello recupera la capacidad de regenerarse, lo notarás bien hidratado y con una apariencia saludable. Además los champús naturales son muy eficaces regulando la producción sebácea por lo que evitan el exceso de grasa o la sequedad.
Anímate a probarlo, lo notarás!!!