Para Yvette, considerarse joven interfiere en cómo nos presentamos ante la vida, y con qué actitud la afrontamos, dado que esta actitud es la que nos hará mantener la vitalidad. Porque mantenernos y sentirnos vitales es sinónimo de energía y salud.  

 

Después está la parte más estética, la que nos preocupa a todos y a todas, pero que sin una buena actitud nunca podremos mantener esta, la parte más externa, que es tan solo la punta del iceberg, ya que al final todo empieza por dentro, y todo está relacionado e intercomunicado. 

Como especialista en el sector de la salud, la belleza y en tratar las pieles y el envejecimiento, Yvette Pons, se rige por sus conocimientos como esteticista y como facialista, pero a la vez defiende totalmente la juventud a través de la higiene postural. El cuerpo y el rostro para Yvette están unidos, es decir, son solo uno, porque muchas veces, solo cuidamos nuestro rostro cuando nos queremos ver jóvenes y no prestamos atención a nuestra postura, la cual está directamente relacionada con el estado de la musculatura, de las articulaciones, del diafragma y además de las vísceras, de los órganos, y de nuestra salud en general. 

Yvette explica metafóricamente la relación del cuerpo y mente: “Porque cuando la primera pieza del dominó empieza a caer, arrastra a todas las demás y con todo lo que encuentra a su alcance”. 

¿Qué importancia tiene la postura corporal en el envejecimiento?

Para Yvette “no es ni se ve más joven, la persona que cuida mucho su rostro, tiene una edad avanza de entre  70-80 años, y no tiene ni una arruga, ni flacidez por haberse cuidado muy bien a lo largo de toda su vida, ya sea con tratamientos estéticos, con medicina estética o con cirugía, pero en cambio, cuando camina o se mueve, -aunque de frente parece una persona joven-, aparenta la edad cronológica que tiene o a lo mejor más. Y esto, ¿por qué sucede? Yvette asegura que aunque su rostro nos indique todo lo contrario, las características corporales son las únicas que muestran e identifican la edad de cada uno.

Sentirse joven depende de tu actitud ante la vida 

Poder valerse por una misma o por uno mismo, sentirse ágil, tener energía, que tu postura esté erguida, que tu eje corporal este recto, que tu musculatura esté tonificada, que vivas sin dolor, que tengas tu mente clara.

Para Yvette es más joven aquella persona que vive con los signos reflejados en su rostro por la edad cronológica que tiene (piel con arrugada y su cabello canoso),  pero en cambio, su energía, su movilidad, su postura, su actitud, indican que tiene salud y autonomía, con una buena movilidad. Para Yvette, lo prioritario es la salud, dado que es un indicativo de esta vitalidad, que muestra esta energía para enfrentarse a la vida y al mundo.

Con todo ello, no quiere decir que Yvette quite importancia al cuidado de nuestro rostro o de nuestra piel, sino que quiere destacar la importancia de encontrar el equilibrio entre el cuerpo y rostro. Y si quieres verte o sentirte bien, no abandones nunca tu cuerpo. Combina los tratamientos mezclados, cuida tu piel, haz tus tratamientos faciales, aquellos en los que tú creas: medicina estética, cirugías con tratamientos estéticos, con masajes, cuidándote en casa.

Yvette no juzga, cada uno deben hacer lo que siente, pero no dejes de cuidar tu alimentación, toma nutricosmética adaptada al avance de tu edad, de tus necesidades óseas, orgánicas, linfáticas, sanguíneas. Toma vitaminas, haz ejercicio, mantén tus músculos elásticos, realiza estiramientos, tonifícalos para mantener todas tus inserciones musculares a los huesos en buenas condiciones para tener agilidad, para mantenerte erguido y erguida. Esto comportará que tengas una vejez con una mayor calidad de vida y esto hará que aunque tengas una edad avanzada te sientas joven porque serás más joven. 

 

 

El drenaje linfático se identifica como una técnica para eliminar la retención de líquidos de los tejidos. No obstante, la reconocida terapeuta Yvette Pons asegura que esta definición no es del todo concisa y nos explica su verdadera funcionalidad.

El cuerpo tiene diferentes vías de drenaje de líquidos; una es el sistema linfático, y otra es el sistema venoso, aunque la mayor cantidad de reabsorción la realizan los capilares venosos y no los linfáticos.

Nuestra microcirculación, conductos venosos, arteriales, linfáticos y el líquido intersticial está estrechamente interconectado para realizar una serie de intercambios gaseosos, y de componentes entre los capilares y el espacio intersticial a través de la filtración y de la reabsorción.

La fórmula de equilibrio de Starling (fisiólogo británico), nos dice que del 100% del plasma que filtra el sistema arterial al espacio intersticial, el sistema venoso reabsorbe el 80%, y el otro 20% es reabsorbido por los capilares linfáticos. Es decir, que el principal sistema de reabsorción de líquidos desde los tejidos son los capilares venosos.

Esto sucede debido a las diferencias de presión que existen entre el espacio intersticial y el capilar venoso, llamada presión oncótica, que se encarga de equilibrar el líquido y las concentraciones de un lado a otro para que el medio este equilibrado.

En el líquido intersticial se acumulan macromoléculas de grasa, toxinas, proteínas, detritos, entre otros elementos que han desechado las células al espacio intersticial después de su metabolización. Estas macromoléculas y sustancias están flotando en el líquido y cuanta mayor concentración tengan, más retención de agua tendrán.

Para equilibrar el medio intersticial, los capilares linfáticos de manera autónoma y con la ayuda de los drenajes linfáticos reabsorben todas estas macromoléculas de grasa, desechos, toxinas, etc. Automáticamente, a través de la compensación de presiones, los capilares venosos reabsorben el líquido del medio intersticial.

Por eso, cuantas más toxinas y más carga pre linfática exista en los tejidos, más líquido habrá, pero la única forma de que este se dirija hacia su principal vía de eliminación (que son las venas), es drenando la carga del líquido.

En definitiva, Yvette concluye haciendo énfasis, que el drenaje manual no drena líquido, drena toxinas, grasas y otras sustancias de gran tamaño que solo los capilares linfáticos pueden reabsorber y gracias a esto la vena reabsorbe el líquido para equilibrar el medio intersticial.

Pero tanto el drenaje linfático como el venoso solo pueden producirse con la técnica de trabajo adecuada para cada uno, ya que en muchas ocasiones pensamos que estamos drenando a través del sistema linfático, y no es así.

 

 

¿Sabíais que tanto las horas del día, como las estaciones del año, están condicionadas por los biorritmos, o dicho de otra manera, por los ritmos biológicos en nuestro organismo? 

Los protagonistas de que los procesos biológicos cambian e influyan sobre nuestro estado anímico, mental, emocional, sistema inmunológico, funcionamiento orgánico y calidad de nuestra piel, no son ni más ni menos que el padre de todos los planetas, el sol y su paso por las constelaciones, y la inclinación del eje de la tierra hacia esta maravillosa estrella, que influye sobre las horas y estaciones de más o menos luz y energía.

El biorritmo de verano es el de la apertura. La energía aletargada durante el invierno y utilizada en la primavera para ayudar al crecimiento, la desintoxicación, limpieza y renovación, se expande y se enciende el fuego, es la apertura del sol interior.

El organismo y la piel están preparados para recibir las altas temperaturas, como las plantas, árboles y flores salen del ciclo primaveral de crecimiento para mostrar su mayor esplendor y vitalidad en verano.

En esta estación manda el sistema circulatorio. Hay una mayor vaso dilatación de los vasos sanguíneos arteriales, la temperatura corporal aumenta, mayor bombeo y flujo de sangre en los órganos y en el cerebro, aumenta la vitalidad, la actividad, la alegría, las emociones, el corazón se acelera, la piel se congestiona con más facilidad, el aumento de temperatura provoca una evaporación más elevada de las reservas de agua, minerales y oligoelementos de la piel desestabilizando los lípidos y el pH. Hay una mayor actividad de las glándulas sebáceas que segregan un sebo más oleoso a través de los poros, acidificando en algunos casos la piel más de lo necesario y sensibilizándola.

El insomnio y la ansiedad debido a la energía y el fuego interno pueden desencadenar  momentos de estrés e irritabilidad, activando la producción del cortisol y reduciendo la producción de colágeno en la piel y el organismo. 

¿Cómo protegernos y cuidarnos durante esta estación del año?

-Ayudar a equilibrar la energía y el fuego interno bebiendo más cantidad de agua.

-Tomar alimentos refrescantes, frutas del tiempo, vegetales crudos con más agua y verdura poco cocidas.

-No abusar de los hidratos de carbono, ya que aumentan la energía acumulada y la acidez de los tejidos.

-Reduce los productos lácteos, generan más mucosidad y desequilibrios en la flora intestinal y evacuación.

-Ingerir más proteínas vegetales como las legumbres y reducir las animales.

– Evita alimentos que aumenten el calor interno y el exceso de combustión sanguínea como la canela, miel, picantes…

-Toma infusiones y tés fríos, de limón y jengibre (diurético, y vasoconstrictor ayudando a desinflamar), de té verde (antioxidante), infusión de melisa con limón.

-Toma complementos de colágeno enriquecidos con magnesio, para ayudar a una mejor asimilación y compensar su pérdida tanto por las exposiciones solares, como el estrés y el poco descanso nocturno.

-Añade complementos vitamínicos como la vitamina A (protege y repara los daño solares en la piel), también con betacarotenos (zanahoria, calabaza, pimiento rojo) y la vitamina E (evita que el exceso de oxígeno que llega a los tejidos debido a la vasodilatación desencadene la oxidación de los mismos.), presente en alimentos como las espinacas, brócoli, aceites vegetales…

Y, ¿cómo cuidarnos la piel? 

-Limpia la piel adecuadamente tanto de día como de noche, aumentar la hidratación y los lípidos con cosméticos adecuados, regula el sebo si es necesario, exfóliala para ayudar a reducir la híper queratinización que se produce en verano, ya que la piel necesita protegerse de los rayos UV y de la desestabilización de su propia capa de protección. 

-Aplica lociones para equilibrar el pH, mascarilla semanal hidratante, relipidizante, antioxidante, reparadora, calmante… (todas ellas tratan los efectos contraproducentes por la vasodilatación, el aumento de calor interno y la fragilidad capilar). También añade sueros a base de colágeno, elastina y ácido hialurónico.

-Aplica una pantalla solar, renovándola cada 2 y 3 horas.

Todos somos diferentes y evolucionamos de una manera distinta desde el momento en que nacemos. Existe una parte genética que, sin duda, influye en cierta parte, pero hay otro factor que tiene que ver con nuestro funcionamiento interno (como el sistema digestivo, el sistema circulatorio, nervioso…) que determina como va a ser nuestra estructura corporal a medida que vamos creciendo, nuestro tipo de piel, nuestro sistema psicológico e incluso nuestra manera de envejecer individualmente.

Cada persona tiene una estructura facial a nivel ósea y muscular distinta, y dependiendo de como sea, envejece de una forma u otra.

¿Quieres saber cómo vas a envejecer? Descubre las tipologías de rostro.  

1. ROSTRO ALARGADO O TRIANGULAR

Las personas que tienen el rostro alargado o triangular, generalmente tienen unas facciones estrechas, poseen poco pómulo y poca musculatura, y la piel con los años se va volviendo cada vez más delgada.

¿A qué se debe esta estructura facial?

 Esta estructura facial deriva del sistema nervioso y suelen ser personas muy nerviosas. A nivel interno todo funciona de un modo más acelerado, es decir, el sistema orgánico, fisiológico, y bioquímico está más acelerado y se metaboliza todo más deprisa. Cuando las células realizan sus funciones bioquímicas y fabrican toda la nutrición con lo que tiene que abastecer a todo el cuerpo, como deben trabajar mucho porque está más acelerado de la cuenta, pierden mucha energía, y necesitan otra vez nutrición para generar energía. Además, tienen estructuras poco abastecidas por eso la estructura ósea cada vez es más delgada y pequeña. De la misma manera, la musculatura no tiene un buen riego sanguíneo, ya que no está suficiente nutrida y cada vez es más delgada, igual que la piel. Por este motivo, el cráneo se va encogiendo a medidas que os hacéis mayores.

¿Cómo se identifica en forma de envejecimiento tener esta estructura facial?

Con una estructura ósea más pequeña y un cráneo un poco más reducido, hay menos nutrición muscular y, como la piel es más delgada, hay más líneas de expresión dinámicas y más líneas de expresión estáticas. La tendencia es hacia un envejecimiento prematuro por delgadez de piel y por musculatura muy tensionada a causa del sistema nervioso y estructura ósea más encogida. El cuidado y la hidratación son indispensables para este tipo de estructura facial. Se puede mejorar la musculatura con masajes y tratamientos para tonificar, ayudar a la estructura ósea y aportarle nutrición.

2. OVALADO

Las personas que tienen el rostro ovalado generalmente tienen los pómulos muy desarrollados. Los labios son carnosos, gruesos y rosados. Sus ojos se caracterizan por ser rasgados o por ser muy abiertos. Su color de piel es rosado o rojizo.

¿A qué se debe esta estructura facial?

Tener el rostro ovalado, tiene que ver con el funcionamiento interno que adoptan desde el momento en que nacéis. El sistema arterial está más activo de lo normal y transporta oxígeno y nutrición a los órganos, a la piel, a los músculos y huesos. Por eso, todas las estructuras se desarrollan más de lo normal. El sistema al bombardear más, produce una vasodilatación y la piel está más rojiza, porque tenéis un aumento de temperatura más alta y, consecuentemente vuestros capilares son más frágiles y se rompen con más facilidad. Por ello, es posible que tengáis pequeños capilares rojos en nariz y pómulos en el rostro. Por otro lado, este aumento de temperatura hace que transpiréis más y las reservas de agua de vuestra piel se evaporen por el calor. Y, por lo tanto, os deshidratáis más. Además, sois personas que acostumbráis a tener retención de líquidos.

¿Cómo se identifica en forma de envejecimiento tener esta estructura facial?

Se trata de un envejecimiento de flacidez por el peso de la retención del agua y acumulación de grasa. La mejor manera de mejorar el envejecimiento, es el drenaje linfático y vigilar la alimentación y el sobrepeso. Aprender a hacer un buen drenaje es imprescindible, acompañado de una buena hidratación, con principios activos de vitaminas y minerales para los tejidos. Se recomienda aplicar cosméticos que refuercen los capilares para evitar la fragilidad.

3. REDONDO

Las personas que tienen el rostro redondo tienen un sistema bascular y metabolismo muy lento. Son personas tranquilas y pasivas. Cuando esta actividad bascular es lenta, hay poco bombeo de sangre, y hay estancamiento de la ninfa por la falta de drenaje. Esto se traduce a colores de piel muy blancos y pálidos. Es decir, la piel al ser blanca posee poca melanina y se quema con facilidad.

¿A qué se debe esta estructura facial?

El poco drenaje provoca acumulación de toxinas en pieles grasas y con impurezas. La acumulación de agua y de grasa genera una estructura facial más redonda. La lentitud del sistema arterial provoca que no llegue la suficiente nutrición a los músculos y a la piel, por eso los músculos son más bien blandos.

¿Cómo se identifica en forma de envejecimiento tener esta estructura facial?

En la piel hay poca hidratación y nutrición, por lo tanto, la piel está desvitalizada, con flacidez y que se descuelga con facilidad. Para cuidar el envejecimiento de esta estructura facial, es primordial seguir una buena alimentación y hacer ejercicio. A nivel facial, es importante dejarse recomendar por un buen terapeuta que diseñe una buena rutina cosmética.

4. CUADRADO O RECTANGULAR

Las personas que tienen el rostro cuadrado o rectangular tienden a tener un color de piel amarillo-verdoso y suelen ser pieles grasas con puntos negros. Tienen falta de oxigenación por asfixia de exceso de grasa y falta de luminosidad.

¿A qué se debe esta estructura facial?

Esta estructura facial se desarrolla a causa del estrés, se trata de personas muy autoexigentes y perfeccionistas. En los momentos de estrés, se desestabiliza el sistema digestivo y el metabolismo, el hígado se sobrecarga para digerir las toxinas que no se digieren bien, y tiene que segregar más bilis de lo normal. La bilis es amarilla-verdosa por eso vuestro color de piel.

¿Cómo se identifica en forma de envejecimiento tener esta estructura facial?

Tienen un envejecimiento con una base muscular buena, porque son personas que nacen muy fibradas y, con poco ejercicio tonifican, pero la piel pierde el colágeno muy fácilmente y se va despegando de la musculatura. La fabricación de colágeno es baja, por eso la piel se desvitaliza, y con los años se van perdiendo progresivamente. ¿La solución? Controlar el estrés. Es el principal enemigo del envejecimiento de la piel que genera flacidez y descolgamiento.

Os esperamos en la próxima publicación. ¡Feliz fin de semana!

 

La piel es un reflejo de nuestra salud. Todo lo que pasa en nuestra piel está estrechamente vinculado con otras partes de nuestro cuerpo. La dermis de nuestro rostro está unida a la musculatura de dicha zona y esta está directamente adherida al sistema óseo del cráneo.  

El proceso de envejecimiento es único en cada persona, influido por factores internos, emocionales y externos. Hay muchos factores que escapan de nuestro control, como la genética o la polución, pero hay otros que juegan un papel igual de importante y que está en nuestras manos poder controlar. Ser conscientes de las principales causas del envejecimiento facial prematuro, nos permiten prevenirlo y cuidar nuestra piel

  • Alimentación: la alimentación es esencial para todas nuestras funciones corporales, para combatir las enfermedades y preservar la salud. De este modo, también juega un papel fundamental para la piel, el mayor órgano de nuestro cuerpo, y el proceso de envejecimiento, ya que esta utiliza los nutrientes que recibe para protegerse, recuperarse y renovarse. Si cuidamos nuestra alimentación, con una dieta sana y equilibrada, que favorezca el colágeno y la elastina, nuestra piel lucirá más sana y prevendremos el envejecimiento. Por último, también es crucial mantenernos hidratados, ya que el agua aporta turgencia a la piel y desintoxica el organismo. Tal y como dijo Hipócrates, padre de la medicina, “Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”.
  • Tabaco: todavía existe cierto desconocimiento social sobre los afectos adversos que puede provocar en nuestra piel. A largo plazo, el hábito de fumar puede producir fácilmente una vasoconstricción periférica, un estrechamiento de los vasos sanguíneos que afecta a la correcta vascularización de la piel. Esto provoca que, cuando no llega una correcta irrigación sanguínea a la dermis, esta no recibe el oxígeno suficiente, de modo que la piel pierde mucha vitalidad, no se encuentra lo bastante nutrida y los procesos de renovación del colágeno resultan altamente afectados.
  • Alcohol: el consumo del alcohol debilita las funciones de desintoxicación del hígado o pulmones. Cuando bebemos alcohol, igual que en el consumo de tabaco, el nivel de oxígeno en sangre se reduce, afectando la producción de colágeno y repercutiendo en su elasticidad y firmeza.
  • Exposición solar: otro de los factores que envejecen nuestra piel de forma prematura es el exceso de sol sin protección, causante del fotoenvejecimiento. La excesiva exposición solar puede empeorar el aspecto y la salud de nuestra piel. Los rayos UV actúan sobre las fibras de elastina, provocando flacidez y fragilidad. Debemos tener especial precaución y protegernos debidamente para minimizar los efectos del envejecimiento prematuro causado por este tipo de radiaciones.
  • Descanso: la falta de descanso hace que perdamos la oportunidad de regenerar nuestros tejidos de forma natural. Normalmente cuando no se consigue descansar bien se produce un aumento de cortisol, la hormona del estrés, durante el día. Esta hormona es altamente perjudicial para todo el organismo e inhibe la producción del colágeno.

Si nos cuidamos por dentro, adoptando hábitos saludables y buscando el equilibrio, mediante una alimentación equilibrada, beber agua, evitar el tabaco o el alcohol, tomar el sol con precaución, descansar correctamente y realizar ejercicio físico de forma moderada, nuestra piel lucirá más joven, sana y bella. Al mismo tiempo, también es necesario:

  • Seguir una correcta rutina de belleza facial. Es de vital importancia limpiar e hidratar la piel mañana y noche, con los productos idóneos para las necesidades de cada piel, recomendados por un profesional. Si no sabes cuáles son los productos ideales para ti, en el Institut Yvette Pons te asesoramos. 
  • Exfoliar la piel en casa, cada una o dos semanas, según el caso particular, para limpiar en profundidad la epidermis, eliminar las células muertas y conseguir una correcta renovación celular de la dermis. Es muy importante que la exfoliación sea efectiva, pero no agresiva, para no arrastrar también las células vivas.
  • Proteger la piel a diario y durante todo el año, sin excepción, con la protección solar adecuada. Hay que tener en cuenta que el sol nos afecta todo el año, con mayor o menor intensidad, sobre todo en las partes más sensibles de nuestro cuerpo: rostro, manos y brazos. Por ello, es de vital importancia incorporar la protección solar en nuestra rutina de belleza diaria.
  • Cuidarnos en nuestro salón de belleza, siempre en manos de profesionales cualificados. En el Institut Yvette Pons estaremos encantadas de mimarte. 

Por último, recomiendo mi terapia de lifting manual SULYFTH®, para tratar y prevenir el envejecimiento. Una terapia que actúa directamente sobre toda la estructura anatómica y fisiológica que con los años va debilitándose y menguando, no tan solo por la edad cronológica de cada persona, sino también por factores internos, emocionales y externos que aceleran y desgastan las células prematuramente. Mi técnica personal ataca de raíz los signos visibles del envejecimiento facial y también las causas funcionales y los factores que provocan estos cambios: el sistema circulatorio, linfático, nervioso, orgánico, celular y energético.

Aunque los resultados se aprecian desde la primera sesión, recomiendo entre 6 y 12 sesiones, una por semana. Y tras la terapia, un mantenimiento de 1 sesión cada 4 semanas. Por último, una vez al año, es recomendable realizar 4 sesiones seguidas y semanales. 

Si quieres ponerte en contacto con el Institut, estaremos encantadas de atenderte. 

¡Feliz fin de semana!

El 12 de mayo, reabrimos nuestras puertas tras meses de confinamiento por el COVID-19. En el Institut Yvette Pons volvemos con más ilusión que nunca, cumpliendo todas las medidas de seguridad e higiene, para cuidar de ti y garantizar tu salud. 

PROTOCOLO DE HIGIENE Y SEGURIDAD PARA QUE TODOS ESTEMOS PROTEGIDOS

ENTRADA AL INSTITUT

  • Pedimos máxima puntualidad
  • No puedes venir acompañado
  • Debes venir con cita previa, tanto por servicios como para comprar algún producto.
  • Debes llevar mascarilla.
  • Si vienes con guantes los tendrás que desechar al entrar al Institut.
  • Te desinfectaremos las manos.
  • Te pondremos unas cubiertas en los zapatos.
  • Te tomaremos la temperatura.
  • Deberás responder a un pequeño cuestionario de 4 preguntas.

CABINAS

  • No podremos ofrecerte comida ni infusiones. Solo botellitas de agua desechables.
  • Vuestra ropa y complementos los aislaremos en bandejas.
  • Todas las toallas de las camillas se desinfectarán y se lavarán a 60 grados.
  • En cada cambio de cliente, se aireará y se desinfectará toda la camilla, mesas, asientos…
  • El asiento para cambiaros estará protegido con papel desechable.
  • Habrá gel desinfectante.
  • Todas las utensilios (pinzas, espátulas, tijeras…) se desinfectaran i esterilizarán.
  • Se airearán las cabinas después de cada servicio.

INSTALACIONES

  • Se desinfectarán las mesas, pomos, barandillas, asientos, timbre de la puerta, TPV, teclados de ordenadores, cada vez que se haga uso de ellos.
  • Podrás utilizar el baño si es necesario. Se sustituirán las toallas de manos por toallas desechables.
  • Cada vez que utilices el baño, automáticamente lo desinfectaremos.
  • Habrá gel desinfectante en todas las cabinas, baños, despachos, salitas y recepción.
  • No habrá prensa ni publicidad en la salita de espera.
  • Se desinfectará el suelo y el Institut diariamente.
  • Habrá mamparas de protección en los despachos y recepción.

ESTETICISTAS

  • Iremos protegidas con equipos de protección individual (EPI), mascarilla ffp2, mascarilla quirúrgica, gafas y mascarilla protectora.
  • Nos lavaremos las manos y desinfectaremos continuamente, y en cada cambio de clienta.
  • Nos podremos una bata limpia en cada cambio de clienta.

Estamos deseando volver a verte y cuidar de ti. 

La innovadora tecnología LE SHAPE llega al Institut Yvette Pons

En el Institut Yvette Pons apostamos por una tecnología puntera y por ofrecerte los tratamientos más eficaces. Hoy queremos hablaros de la llegada de este nuevo tratamiento de aparatología diseñado para eliminar la grasa localizada del cuerpo.

¿Qué es la grasa localizada?

La grasa localizada, también conocida como grasa subcutánea, es aquella grasa que se encuentra bajo nuestra piel y representa entre un 40 y un 60 % del total de nuestra grasa corporal. Es uno de los tipos de grasa más difíciles de identificar y eliminar y suele acumularse en determinadas zonas como las caderas, los muslos, las pantorrillas, el interior de las rodillas, el interior de los brazos, los glúteos, la espalda baja y el vientre. A pesar de llevar un estilo de vida saludable, algunas de estas zonas de nuestro cuerpo se resisten a mejorar y acumulan grasa imposible de eliminar. Es por este motivo que muchas veces eliminar la grasa de estas áreas del cuerpo se convierte en una labor mucho más difícil.

¿Qué es y para qué sirve LE SHAPE?

LE SHAPE es un revolucionario sistema no invasivo que utiliza la tecnología láser diodo para eliminar la grasa localizada de cualquier parte de nuestro cuerpo en un tiempo récord. Es el primer y único tratamiento de lipólisis no invasivo diseñado específicamente para eliminar la grasa más difícil de forma rápida, segura y efectiva. Utiliza una tecnología selectiva con una longitud de onda de 1060nm que permite alcanzar directamente el tejido adiposo y lograr una pérdida de grasa permanente del 24% en tan sólo una visita.

LE SHAPE tiene 4 cabezales de láser autónomos que se pueden ajustar fácilmente a las necesidades individuales de cada paciente, lo que permite aplicar simultáneamente el tratamiento en diferentes áreas donde se concentre la grasa subcutánea. El láser eleva la temperatura de las células grasas entre 42ºC y 47ºC, destruyendo permanentemente su integridad estructural. Puede ajustarse la potencia y la sensación de calor y frío para que el tratamiento sea totalmente llevadero.

Cada sesión tiene una duración de 25 minutos y los primeros resultados notables se observan después de 2/4 semanas. Los resultados finales pueden observarse después de 12 semanas de la realización del tratamiento. Esto es debido a que durante las 12 semanas posteriores a la sesión de LE SHAPE, el cuerpo expulsa naturalmente y progresivamente las células de grasa destruidas a través del sistema linfático. Inmediatamente después del tratamiento puede recuperarse la actividad diaria habitual, incluidas las actividades físicas.

Las ventajas de LE SHAPE respecto otros tratamientos

  • No requiere cirugía
  • Es totalmente indoloro y no necesita recuperación
  • El cuerpo elimina la grasa de forma natural
  • Las sesiones son mucho más cortas que en otros tratamientos parecidos.
  • Resultados apreciables en cuestión de semanas
  • Apto para cualquier tipo de piel
  • No afecta a otros tejidos. Su longitud de onda ataca solo el tejido graso y adiposo y no afecta ni a la melanina ni a la dermis.

¿Quieres reservar tu cita o recibir más información? No dudes en contactar con nosotr@s llamando al 93 804 62 02.

¡Os esperamos en el próximo post!

El invierno y por lo general los meses de frío son los grandes aliados de los tratamientos estéticos. Es ideal aprovechar esta época del año para tratar algunas de las imperfecciones que pueden aparecer en nuestro cuerpo como las manchas, las varices y las arañas vasculares.

¿El porqué? Menos horas de exposición al sol, menos calor, menos sudor, más ropa con la que taparnos y protegernos y más tiempo para recuperarnos con tranquilidad de los efectos de estos tratamientos. ¡Todas las condiciones se ponen de tu lado!

A continuación, os detallamos los tratamientos que ofrecemos en el Institut Yvette Pons para ayudar a tu piel a combatir estas problemáticas de la forma más efectiva.

Eliminar las varices y las arañas vasculares

ESCLEROTERAPIA CON MICROESPUMA

Este tratamiento médico es la solución ideal para eliminar todo tipo de arañas vasculares, capilares y varices de forma rápida y efectiva sin prácticamente molestias y pudiendo llevar una vida normal de forma inmediata.

Se realiza mediante esclerosis, una técnica de infiltración que consiste en inyectar a telangictasias una pequeña concentración de microespuma esclerosante para conseguir cerrar gradualmente las venas y que sean reabsorbidas por nuestro cuerpo de forma natural. Puede emplearse con propósito estético o como método para completar y perfeccionar el tratamiento endovascular o quirúrgico de diversos problemas venosos y acelerar la cicatrización de las úlceras venosas.

Se recomienda una sesión semanal. La mayoría de personas requieren varias sesiones para eliminar todas las telangictasias y los resultados finales se aprecian generalmente a las 12 semanas.

Decir adiós a las manchas

PEELING TCA (ácido tricloroacético)

Este tratamiento es un peeling de profundidad media con el que se consigue trabajar en capas más profundas de la piel, de la dermis papilar a la dermis reticular superior. Esto permite eliminar las células muertas, las manchas superficiales y otras decoloraciones de piel, suavizar las líneas finas y minimizar los signos de la edad. Es un tratamiento altamente eficaz y presenta una excelente tolerancia en la mayoría de los tipos de piel.

Se recomiendan entre 2 y 5 peelings, uno cada 1 o 2 semanas. No requiere ninguna alteración de la actividad diaria.

LUZ PULSADA (IPL)

El IPL es una técnica de foto-rejuvenecimiento que utiliza una fuente de luz pulsada con una energía baja durante múltiples sesiones del tratamiento para centrarse en eliminar la hiperpigmentación, las manchas por envejecimiento, las manchas solares y las lesiones vasculares. Además de mejorar las arrugas superficiales, el tamaño de los poros y la suavidad de la piel.

Se realiza una sesión cada tres o cuatro semanas durante cuatro meses.

Tratar las manchas en casa

FÓRMULA TÓPICA DESPIGMENTANTE

Si detectas la aparición de pequeñas manchas en tu piel, puedes optar por aplicarte en casa esta fórmula creada a base de concentraciones elevadas de principios activos despigmentantes. Es de uso domiciliario diario, tópico y presenta unos excelentes resultados.

Por último, recuerda que cada piel es diferente y tiene unas necesidades u otras en función de sus características. Lo mejor es poneros siempre en manos de un profesional que valore cuál es el tratamiento más adecuado en cada caso.

¡Os esperamos en el próximo post!

Cuando existe la necesidad de corregir partes corporales y faciales, la cirugía estética y plástica es una gran aliada de miles de persones que acuden a ella buscando soluciones definitivas con resultados excelentes.

En estos días previos a la navidad en que las reuniones de amigos, compromisos y eventos se multiplican, empieza la búsqueda de una solución rápida y definitiva para tener una piel perfecta, tersa, luminosa y radiante.