Todos sabemos que beber agua es imprescindible para nuestro organismo. Tanto desde el punto de vista alimenticio como el puramente vital ya que los humanos no podríamos vivir sin agua, en un caso extremo podríamos estar varios días sin comer ninguna clase de alimento pero nuestro organismo se vería gravemente dañado si pasáramos tan sólo tres días sin beber agua.

Nuestro cuerpo está formado por agua entre un 55% y 78% del total de masa corporal, dependiendo de nuestro peso, altura….Podríamos decir que el agua es nuestra gasolina sin la cual dejamos de funcionar.

Otro dato, quizás menos conocido, es que nuestra sangre está formada en un 83% por agua. Estos son datos que nos corroboran la importancia de beber agua suficiente durante el día aunque en ocasiones nos tengamos que forzar a ello por la falta de sensación de sed. La sangre es el vehículo de los nutrientes logrando que estos lleguen a las células, es básico que las condiciones de este vehículo estén en perfecto estado.

Los especialistas recomiendan beber entre 1 litro y litro y medio de agua al día. Es preferible beber agua pero también se pueden tomar zumos naturales. Ahora en verano también hay muchas frutas y verduras que te pueden aportar agua en su composición, como los cítricos, el pepino, la sandía y el melón, por lo que la cantidad es relativa.

 

La sensación de sed de cada persona depende de varios factores: el medio dónde vive, la masa corporal, la estación del año….y los alimentos ingeridos. Si se comen alimentos con un alto contenido en sal la sensación de sed es más elevada y mayor la necesidad de beber e hidratarse.

A parte de mantener la hidratación necesaria para el cuerpo, beber agua es también un gran aliado para nuestra belleza. Entre otros, estos son unos cuantos factores que el agua puede hacer para que nos veamos mejor:

– En ocasiones confundimos la sensación de sed con hambre. Si bebemos el agua suficiente no hemos de picar entre horas snacks poco saludables.

– El agua no nos aporta calorías. Tendríamos que evitar tomar refrescos en substitución del agua ya que estos nos aportan calorías vacías que repercuten directamente en la acumulación de grasas.

 – El cuerpo tiene tendencia a retener líquidos cuando detecta cierta deshidratación. Por lo que beber entre 6 y 8 vasos de agua al día, procurando que el primer vaso se tome en ayunas, evita radicalmente la retención de líquidos.

El agua es vida y por tanto la hemos de considerar algo imprescindible para estar y sentirnos bien, acostumbrarnos a beber agua durante el día aunque puede ser costoso en algunos casos, merece la pena esforzarnos para que sea una rutina, los resultados no te dejarán indiferente.

Todos sabemos los daños que el verano y los efectos del sol pueden producir en nuestra piel, por ello es importante prepararla para prevenir y evitar los factores que la envejecen y perjudican. Existen tratamientos médicos y estéticos muy recomendables para este fin.

Debemos ser previsores y buscar el equilibrio entre belleza y salud. Cuidarnos frente al sol es algo primordial y que hay que saber hacer, a continuación os hablamos de ello.

Los principales errores que solemos cometer suelen tener relación con el uso de las cremas solares. No acostumbramos a aplicarlo con 30 minutos de antelación, que sería lo correcto, tampoco acostumbramos a repetir la aplicación al cabo de tres o cuatro horas o al salir del agua. Algo importante también es saber cuál es el factor de protección más adecuado a nuestro tipo de piel, algo sobre lo que nos tenemos que asesorar por nuestro dermatólogo.

Para evitar a largo plazo las manchas, las alergias, los melanomas e incluso el fotoenvejecimiento de la piel en el que se alteran las fibras de colágeno, hemos de utilizar la protección más alta en los primeros días de exposición solar y evitar las horas centrales del día.

Este es una de los hábitos principales que deberíamos conocer, pero hay otros no menos importantes para mantener la salud de nuestra piel:

 

 

Para evitar la obstrucción de los poros, limpiar, cuidar y nutrir la piel por la mañana y por la noche.
Ducharnos para eliminar la sal y el cloro de nuestra piel.
Usar ropa de algodón que ayude a nuestra piel a transpirar y a poder ser que sean prendas de color claro.
Conocer cual es el estado saludable de nuestra piel y verificar regularmente que no tenemos daños causados por la exposición solar.

En cuanto a los productos cosméticos que usamos con regularidad el resto del año, en verano hemos de ser especialmente precavidos con los más agresivos para nuestra dermis. Evitaremos irritaciones en la piel si usamos con moderación y por la noche productos anti aging con retinol, cremas despigmentantes, cremas depilatrorias o incluso perfumes que pueden llegar a manchar la piel.
Igual sucede con el maquillaje, se recomienda cambiar el maquillaje habitual por un fotoprotector con algo de color y repetir la aplicación de protección solar cada 2 horas.

En cuanto a los hábitos saludables, en verano, hacer deporte también se debe practicar con moderación y en las horas en que no haya peligro de quemaduras o deshidratación. La alimentación nos tendría que aportar energía y vitalidad así como hidratación extra. Evitaremos los alimentos procesados, las grasas saturadas y los refinados. Por supuesto, el sueño es algo primordial para la piel, dormir 8 horas como mínimo nos garantiza una piel descansada y luminosa.

Todos estos consejos y la constancia te ayudarán a disfrutar de un verano saludable para tu piel y tu belleza.

Las conocidas dietas hipocalóricas son seguidas por miles de personas pero ¿son éstas una buena opción para perder peso?

Se han pautado dietas hipocalóricas para personas que buscan adelgazar, dietas de 1200 Kcal, 1000 Kcal o incluso de 800 Kcal, es necesario conocer si realmente son una opción saludable para bajar de peso.

 ¿Cuáles son los principales inconvenientes de este tipo de dietas?

Centradas únicamente en las calorías que se ingieren dejan a un lado algo tan importante a tener en cuenta como los alimentos, escoger aquellos que más nos convienen y restringir aquellos que no nos aportan ningún beneficio.

A nivel fisiológico el cuerpo reacciona ante este tipo de dietas de una forma concreta para ralentizar el metabolismo con el objetivo de reservar la poca a energía con la que contamos. Si se sigue esta dieta durante un periodo de tiempo prolongado el cuerpo pone en marcha el mecanismo que nos permitiría sobrevivir en épocas de escasez de alimentos. El organismo que se ve sometido a estas restricciones crea enzimas que se encargan de almacenar grasas como reserva energética y se reducen las enzimas que digieren la grasa.

Por todo ello es fácil entender que se dé  en la mayor parte de ocasiones el efecto rebote, en el momento en que se inicia de nuevo la alimentación normocalórica, ya que se almacenaran más grasas de lo normal al haber modificado nuestro metabolismo.

Otro inconveniente importante es que al darle a nuestro organismo menos energía de la que necesita también estamos perdiendo nutrientes esenciales y generando una señal de estrés. Se pueden producir carencias nutricionales, con sus consiguientes desequilibrios hormonales y generación de cortisol, que si se mantienen el tiempo es posible que sean causantes de enfermedades, junto a la sensación de cansancio y fatiga.

Normalmente estas dietas hipocalóricas reducen en gran medida la ingesta de proteínas lo que producen una pérdida importante de masa muscular y por ello podamos ver que perdemos peso, pero eso es tan sólo una ilusión ya que no lo hacemos con la grasa sino con el músculo.

Una buena dieta de adelgazamiento tiene que ser respetuosa con la salud en su globalidad, evitar perjudicar la fisiología y los sistemas corporales, deberíamos olvidarnos de lograr nuestros objetivos de forma casi inmediata.

Tras ver lo que no nos conviene vale la pena comentar que sería lo más adecuado si queremos perder peso de forma saludable.

Se ha demostrado que lo más eficaz para perder peso a largo plazo y mantenernos es escoger un patrón de alimentación saludable, de una forma consciente, evitando las restricciones extremas que pueden producirnos ansiedad y frustración. No es cuestión, por tanto, de escoger una dieta en concreto sino procurar que nuestra alimentación diaria no suponga un sacrificio y podamos mantenerla durante largos períodos de tiempo llegando incluso a instaurarse como nuestra elección vital.

Ser críticos y conscientes de lo que cada tipo de alimento nos aporta, descubrir los engaños publicitarios que intentan hacer saludables alimentos vacíos en nutrientes y adquirir los hábitos alimentarios adecuados son las claves para tener salud y nuestro peso ideal.

Para finalizar os dejamos una serie de recomendaciones en esta dirección:

– Evitar los alimentos ultraprocesados, como refrescos, galletas, cereales azucarados, snack, embutidos, alimentos precocinados….

 – Apostar para que nuestra alimentación contenga cuantos más vegetales mejor. Que las principales comidas del día estén compuestas por verduras, hortalizas, frutas y legumbres.

– Beber agua e hidratarnos evitando los refrescos, los zumos o jugos azucarados e incluso las bebidas como la cerveza o cualquier tipo de alcohol.

– Comer alimentos saciantes buscando la sensación de estar satisfechos con una menor cantidad de alimento. Unos ejemplos de este tipo de alimento son los frutos secos, las legumbres, los cereales integrales, las patatas, el aguacate….

Escoger una alimentación saludable es siempre la mejor opción, y la más fácil de mantener a largo plazo. Hay que evitar pasar hambre, ya que comer debe ser algo satisfactorio, y eso se puede lograr escogiendo los alimentos adecuados.

Médicamente la retención de líquidos no se considera un problema grave pero es cierto que quien la padece suele definirla como algo bastante molesto. Suele afectar más a las mujeres aunque los hombres también la pueden padecer, se produce cuando en el organismo se acumulan líquidos en exceso y no trabajan los mecanismos fisiológicos de forma adecuada para eliminarlos.

En ocasiones los hábitos en el estilo de vida pueden ser una de las principales causas. A continuación te explicaremos los posibles desencadenantes de este problema así como te expondremos posibles remedios naturales que pueden ser de gran ayuda para solventar esta situación.

Si tu vida es sedentaria, tu alimentación no es lo suficientemente saludable o tomas medicamentos que afectan a la eliminación de líquidos, puedes padecer el desequilibrio que produce la retención.

Te detallamos algunas de las causas y síntomas de esta dolencia que puedes llegar a mejorar cambiando pequeñas cosas de tu día a día e incorporando algunos remedios naturales.

Entre las causas más comunes están los desequilibrios hormonales, que pueden deberse a situaciones vitales como el embarazo o la menopausia, la falta de nutrientes debido a una alimentación desequilibrada, o al exceso en el consumo de sal y condimentos,  el consumo excesivo de alcohol, el sedentarismo, enfermedades que requieren medicación como los trastornos de riñón e hígado. En concreto  la retención de líquido en las piernas puede ser debida al incorrecto funcionamiento de los vasos linfáticos, a problemas de obesidad, varices e incluso por el uso de ropa demasiado apretada.

Para saber si estás reteniendo líquidos en tu organismo puedes observar ciertos síntomas como los que te exponemos, a continuación: El aumento de peso rápido e injustificado, la inflamación en piernas y manos, el malestar general unido a la debilidad, calambres y cansancio. También puedes hacer una comprobación muy fácil, al presionar el tejido inflamado firmemente por unos segundos con el dedo,  se puede producir un hundimiento que persiste durante algunos minutos, la fóvea, después de que se ha quitado el dedo. Esto es una clara señal de un exceso de líquido en los tejidos.

Si sospechas que puede ser tu caso hay una serie de recomendaciones que te ayudaran seguro a mejorar los molestos síntomas de la retención.

Es importantísimo beber mucha agua. Para poder expulsar los líquidos sobrantes del organismo lo ideal es beber unos 2 litros de agua al día, también comlementados por zumos o infusiones.

Respeta los momentos de descanso. Esta sana costumbre es muy beneficiosa para combatir la retención, duerme como mínimo ocho horas y procura descansar después de las comidas.

Intenta tener los pies elevados cuando te sientes para descansar.

Evita la ropa apretada, los zapatos e incluso los calcetines que te opriman en exceso.

Introduce en tu vida el ejercicio moderado, realiza actividades que te obliguen a moverte, caminar, ir en bici, subir escaleras…. La falta de actividad física hace que la sangre circule más despacio y esa mala circulación hace que se acumulen líquidos en los tejidos.

No te auto mediques ni tomes diuréticos sin la supervisión médica

En cuanto a la alimentación estas son las pautas recomendadas:

Si es posible, eliminar en gran medida el consumo de sal, pudiéndose substituir por hierbas aromáticas. Controlar también todos estos productos que tienen un exceso de sodio como los ahumados, los quesos, las pastillas de caldo, los alimentos procesados y altamente condimentados. Reducir el consumo de carnes rojas y aumentar las cantidades de otros muchos alimentos beneficiosos como:

Los alimentos ricos en potasio como el plátano, las  judías, acelgas, nueces y calabazas. Procurar introducir en la dieta los vegetales frescos que por su aporte de fibra, te ayudarán a eliminar los desechos tóxicos del organismo. Apúntate a la moda de los smoothie, de pepino, apio, zanahoria, perejil y muchos otros ingredientes beneficiosos. Come ensaladas, zumos de frutas y te verde, sus componentes te ayudaran a drenar tu organismo.

Si tienes retención de líquidos,  toma nota de estas recomendaciones, cambia ciertos hábitos e infórmate de lo que los centros de estética pueden hacer por ti, sus técnicas de drenaje manual son el complemento ideal para terminar de forma definitiva con este problema.

Cuando realizamos ejercicios de forma autónoma ya sea para perder peso como simplemente para mantenernos saludables es importante evaluar de vez en cuando lo que estamos haciendo para saber si nuestro ejercicio es realmente eficaz.

A continuación te damos unas pequeñas pistas que con este objetivo te servirán para saber si es el momento de cambiar un poco o pedir asesoramiento.

No estás motivada para hacer tus ejercicios. Lo ideal para que pongamos todo de nuestra parte es que el ejercicio que realicemos, ya sea yoga, ir en bici, realizar ejercicios en casa, sea algo divertido y que no nos suponga una dura tarea. Si notas que buscas cualquier pretexto para evitarlo, quizás ya es el momento de buscar algo realmente diferente que te permita disfrutar.

¿Aunque has perdido peso, estás cansada y no notas que has mejorado tu resistencia?

Llevas ya tiempo realizando tu rutina pero a pesar de ello aún te cuesta trabajo respirar o mantener el ritmo, tienes dificultades para ir aumentando tus trabajos de fuerza? Todas estas son señales que denotan que el ejercicio escogido o la forma de realizarlo no es seguramente la correcta.

Si mientras haces deporte te das por vencida al primer signo de cansancio, si abandonas las sesiones de cardio enseguida o estas demasiado pendiente de tu reloj, es una clara señal que no te gusta aquello que estás haciendo, la actitud es básica para que un ejercicio llegue a ser eficaz, busca una alternativa.

¿Notas dolor mientras haces tú rutina? Si estamos realizando ejercicios de fuerza ya sea con máquinas específicas o siguiendo tutoriales genéricos es muy importante que nuestros ejercicios los haya planificado y supervisado alguien especializado ya que esta persona te recomendará aquello que mejor te conviene en función de tus posibilidades y corregirá los errores de técnica más comunes que pueden llegar, incluso, a suponer lesiones o sobrecargas musculares que pueden ser muy molestas.

¿Cuando terminas tu entrenamiento te sientes agotada? Es normal sentirte cansada pero si te fatigas en exceso es que estás sobrepasando tus límites. Es bueno conocer nuestro cuerpo y saber hasta dónde podemos llegar. En este caso tu ejercicio no está siendo eficaz, ya que no cumple uno de los principales objetivos: disfrutar mientras te cuidas.

 

Con el buen tiempo y antes del verano, es un momento ideal para encontrar una buena actividad deportiva que nos motive, que esté supervisada por alguien que conozca la técnica y que se adapte a nuestras características físicas. Disfrutaremos viendo los resultados y nos sentiremos bien con nuestros progresos.

 

Técnica de la medicina tradicional china que ayuda a calmar la ansiedad por la comida.

La auriculoterapia se usa como terapia tratando la superficie externa de la oreja, ya que al igual que las manos, la planta de los pies o el iris del ojo es un “espejo” del funcionamiento de nuestro cuerpo. Cada vez son más médicos, terapeutas y naturópatas los que apuestan por técnicas milenarias de la medicina tradicional china como es el caso de la auriculoterapia, un tratamiento cada vez más aceptado por quienes buscan perder peso. ¿Pero realmente es ésta una técnica eficaz?

Quienes utilizan este tratamiento trabajan afirmando que la oreja contiene información de todo el organismo, y actuando sobre ella se puede llegar a calmar la ansiedad por la comida. Cuando alguien come de forma impulsiva o ansiosa, normalmente consume alimentos que aportan una satisfacción inmediata pero que no contienen nutrientes beneficiosos para la salud. Por tanto al disminuir esta ansiedad se pretende que la persona tratada logre llevar una mejor dieta, por ello es altamente recomendable combinar la auriculoterapia con el asesoramiento nutricional de un experto dietista o endocrino.

puntos-auriculoterapiaSe suele trabajar sobre varios puntos de la oreja, aplicando unos gramos de presión específicos sobre las zonas reflejas que se corresponden con puntos clave de nuestro organismo, no sólo a nivel muscular sino también sobre los órganos internos . También en las zonas dónde la persona siente ciertas molestias se pueden poner agujas específicas de acupuntura, estimular mediante pequeñas corrientes eléctricas o utilizar semillas colocadas con un adhesivo.

Ya en el año 2000, la Organización Mundial de la Salud reconoció a la auriculoterapia como una terapia complementaria para perder peso. Respondiendo a la pregunta ¿Es una técnica eficaz?  Cabría señalar que se demuestra eficaz cuando se combina con cambios en nuestros hábitos de alimentación y actividad, y presenta una serie de ventajas que hay que destacar, es  un método poco invasivo, indoloro y cómodo, por tanto ¿porque no probar?

Somos cada vez más conscientes de que nuestra salud y bienestar van de la mano de nuestros hábitos. En la alimentación existen muchas tendencias y teorías que tienden a priorizar ciertos alimentos y a rechazar otros. Pero a pesar de ello la gran mayoría coinciden en que los alimentos más dañinos para nuestro organismo son los procesados, los que contienen múltiples aditivos que los hacen más atractivos y aumentan sus posibilidades de conservación y sabor.

La nutrición alcalina no tiene como prioridad el adelgazamiento sino que se preocupa de cómo afectan los alimentos que ingerimos a nuestro organismo. Los alimentos ácidos (En su mayoría azúcares y cereales refinados) provocan un efecto fisiológico en nuestra sangre, la acidez en su PH, factor causante de múltiples y conocidas enfermedades.

Con un efecto contrario y regulador hay otros alimentos que contribuyen a equilibrar este PH, alimentos de base alcalina, los más adecuados para cuidar nuestra salud y prevenir complicaciones.

Deberíamos limitar el consumo de carnes rojas, bollería industrial y determinados cereales refinados que nos perjudican. Hay alternativas saludables y alimentos cuyo consumo nos aporta múltiples beneficios, a continuación os proponemos los más habituales y que no deberían faltar en una alimentación consciente y saludable:

Una muy buena fuente de vitaminas, minerales, proteínas y fibras son las espinacas. Además su clorofila y las substancias alcalinas que posee mejoran la salud de la sangre.

El limón, conocido alcalinizante, nos ayuda a reforzar nuestras defensas y a desintoxicarnos de forma natural.

Beneficios-de-los-alimentosEl brócoli es otro de los alimentos depurativos por excelencia, es una de las verduras más completas y que nos puede ofrecer más beneficios para la salud. Como en el caso de las espinacas al poseer clorofila, antioxidantes y fibra dietética contribuye de forma eficaz a disminuir la acidez de nuestra sangre.

Otro de los alimentos claves es el aguacate, el cual está estrechamente ligado con una buena salud del corazón, ya que posee grasas cardio saludables que mejoran su funcionamiento y reducen los niveles de colesterol en sangre.

Por último no queremos olvidar el pepino, recomendado por nutricionistas por lo que nos puede aportar en la prevención de las enfermedades crónicas. Compuesto de agua y nutrientes anti oxidativos nos aporta valiosas vitaminas y minerales.

Estos son sólo unos ejemplos, el listado es mucho más largo ya que estamos hablando de casi todas las frutas, verduras y hortalizas….Más de 250. También es importante tener en cuenta la manera de cocinar los alimentos para saber cuál será su efecto final en nuestro cuerpo, alcalino o ácido.

Si te ha interesado el tema te recomendamos que te sigas informando y que consultes a un experto nutricionista cuál es la alimentación más adecuada para ti.

Hacer ejercicio nos aporta múltiples beneficios, mejoramos nuestra salud, nos mantenemos activas y de buen humor al mismo tiempo que tonificamos nuestro cuerpo. Para muchas mujeres los glúteos son una parte importante del cuerpo que les gusta resaltar. Con el paso del tiempo y el sedentarismo, la flacidez se ve aumentada en esta y otras partes de la anatomía como en los brazos y el abdomen.

Y es por ello que el saber cuáles son los ejercicios y rutinas ideales para mantener tonificados los glúteos es el primer paso, junto a la constancia,  para lograr resultados lo más pronto posible.

Dos entrenadores especializados han compartido con nosotros los mejores ejercicios para lograr fortalecerlos.

¡Anímate a probar!

El objetivo de ver tus glúteos tonificados se puede lograr realizando estos 4 sencillos ejercicios que podemos practicar sin ningún problema en casa.

Elevar las piernas: Aunque existen numerosas variaciones te recomendamos la más sencilla. Apoyado con las manos en el respaldo de una silla elevar la pierna derecha hacia atrás, mantener la posición uno o dos segundos y bajar lentamente hasta que nuestro pie toque el suelo. Repetiremos la misma rutina con la pierna izquierda. Sería bueno llegar a realizar cuatro series de 10 o 12 repeticiones.Elevación de cadera: Tumbada en el suelo manteniendo la espalda recta apoyaremos las manos y los pies firmemente en el suelo; Flexionaremos las rodillas y lentamente evitando una tensión excesiva subiremos la cadera como si estuviéramos haciendo un puente. Mantenemos esta posición durante 5 segundos y regresaremos a la postura inicial. Se recomienda realizar cuatro series de 10 repeticiones. Con este ejercicio además fortalecemos el suelo pélvico.

 

Patada de glúteo: Este ejercicio es muy efectivo para tonificar y reafirmar los glúteos. Volvemos a estar en el suelo, apoyando las manos y las rodillas conservando la espalda recta. Se trata de estirar la pierna hacia atrás y doblar la rodilla en el aire, como si quisiéramos formar una L.  Es bueno que el movimiento sea lento y controlado para lograr la contracción de los músculos y la firmeza que buscamos. Haremos cuatro series de 10 o 12 repeticiones.

 

Flexión de rodilla: De pie , en posición estática con la espalda bien recta  sujetamos con las manos unas mancuernas a los lados para lograr cierta resistencia, flexionamos ligeramente las rodillas. Con la pierna izquierda damos un paso al frente asegurándonos de mantener el equilibrio y de que la rodilla no sobrepase la punta del pie. La pierna de atrás también flexiona ligeramente la rodilla y mantenemos los hombros equilibrados con las caderas. Volvemos a la posición inicial y repetimos con la otra pierna. Procuraremos realizar cuatro series de 10 a 15 repeticiones.

 

Con estos sencillos ejercicios podemos endurecer, tonificar y reafirmar los glúteos si tenemos constancia y realizamos las series aconsejadas por lo menos tres veces a la semana. En función de tu disciplina, frecuencia y exactitud al realizarlos de forma correcta podrías ver resultados a partir de unas ocho semanas.

No conviene forzarnos en exceso, querer cumplir la series aunque notemos que estamos al límite, es mejor ir avanzando de forma progresiva y consultar aquellas dudas que nos puedan surgir con entrenadores cualificados que nos ayudaran a mejorar las posiciones  y a evitar posibles lesiones.

Uno de los problemas estéticos que más preocupan a las mujeres son las estrías, atrofias de la piel que se muestran en forma de líneas más o menos marcadas de color blanquecino o amoratadas, que suelen localizarse en el tejido conjuntivo, siendo habitual que afecten zonas corporales como el vientre, las caderas, los glúteos, las piernas, los muslos, los brazos, la espalda e incluso los senos.

Todas estas zonas están expuestas a sufrir esta afectación cuando su tamaño se ha visto modificado a nivel de la dermis y precisamente estas variaciones, a pesar de que la piel es bastante elástica, han provocado la rotura de fibras, la alteración en la producción de colágeno y la aparición de “cicatrices” visibles, a las que llamamos estrías.

¿Se pueden prevenir las estrías?

La prevención total no es del todo real ya que no hay nadie ni ningún producto que te pueda garantizar al 100% que las estrías no aparezcan tras estos característicos procesos (embarazo, adelgazamiento, tratamientos médicos…) ya que hay muchos factores personales que pueden influir y determinar la aparición de estrías a pesar del tratamiento preventivo.

En las mujeres, el embarazo es un período de nuestra vida en el que nuestro cuerpo sufre unos cambios muy importantes en un tiempo relativamente breve. La piel necesariamente se estira para adaptarse al aumento de peso y al espacio que la nueva vida en crecimiento que estamos gestando necesita. Tras el parto esta piel vuelva a su estado habitual de forma progresiva. De igual manera los hombres y las mujeres que realizan cambios en su alimentación y pierden peso de forma considerable también están expuestos a sufrir esta afectación estética.

Y aunque no se pueden prevenir del todo, sí que es cierto que existen una serie de recomendaciones hechas por expertos que son fáciles de llevar a cabo y que pueden evitar que los efectos a nivel visual sean lo más sutiles posible.

– Mantener un peso adecuado de forma estable, evitando los cambios corporales drásticos que ponen a prueba la capacidad regenerativa de nuestra piel.

– Informarnos sobre la alimentación consciente, empezar a comer alimentos que incluyan los nutrientes adecuados para nuestro bienestar. En el caso de querer prevenir las estrías es recomendable comer alimentos ricos en :

Zinc, como las nueces, los mariscos, las carnes o las legumbres

Los que nos aporten vitamina A, C , B1, B2 y B12

Suplementos de vitamina E

– Beber un mínimo de 2 litros de agua al día, con lo que garantizamos la hidratación interna de nuestra piel.

– Durante el embarazo usar productos específicos ant-estrías, formulados específicamente para embarazadas aplicándolos según prescripción en la zona del vientre.

– Utilizar aceites naturales como el de rosa mosqueta o el de almendras que hidratan y favorecen la regeneración de la dermis.

– Realizar masajes localizados enfocados a mejorar la circulación de las zonas dónde las estrías pueden o ya han empezado a intuirse.

El mejor momento para iniciar un tratamiento estético en el caso de que tengamos alguna de éstas zonas afectada sería cuando acaban de aparecer, cuando son de un color rojizo es muy probable que lleguen a eliminarse. Si llegan al morado o al blanco estas posibilidades van disminuyendo. Por ello la mejor forma de combatirlas es la prevención.

¿Has notado que últimamente se te cae más el pelo? ¿Te suele pasar cada año más o menos en las mismas estaciones? Esto es algo normal, no debería ser preocupante, pero cuando la caída del pelo es más notoria es bueno conocer algunos alimentos que nos pueden ayudar a prevenirla.

A causa de las características de nuestro clima, los ciclos del crecimiento de nuestro cabello suelen ser parecidos para todas las mujeres y hombres. Durante el invierno nuestro pelo sufre las inclemencias del frío y los cambios bruscos de temperatura y es por ello que durante la primavera el cabello se regenera iniciando el cambio por una pérdida o caída temporal , continuando el ciclo con el crecimiento del nuevo cabello. Esto es algo temporal y se soluciona por sí solo.

Aunque es bueno conocer la alimentación que nos ayuda en este proceso natural a reducir la caída excesiva y a fortalecer el nuevo cabello. En una alimentación consciente buscamos esos alimentos que nos aportan las vitaminas y los nutrientes adecuados para lucir un pelo fuerte y sano, y son los siguientes:

Las vitaminas A, B y C que nos aportan los lácteos, el arroz, el trigo, en las frutas: las naranjas, las manzanas, las zanahorias, el kiwi, la avena, etc…

 

No puede faltarnos el hierro, importante nutriente que nos ayuda a mantener sanos los folículos del pelo. Lo podemos encontrar en las legumbres: las lentejas, los garbanzos, las espinacas, el apio, etc…

También es recomendable no olvidar el Cobre que nos aportan los frutos secos como las nueces, las avellanas, así como el cacao, los champiñones, la soja, las legumbres, etc.

En el caso del Zinc, es un inmejorable antioxidante  que ayuda a prevenir la caída del cabello. Algunos alimentos que nos aportan Zinc son los espárragos, la berenjena, los garbanzos, el plátano, los higos o el germen de trigo.

El siguiente nutriente es muy conocido por sus beneficios para lograr un pelo sano e incluso ya se ha incluido en innumerables productos de belleza capilar, la Biotina, importante también para la salud de la piel y las uñas. Se puede asimilar en nuestro organismo cuando consumimos productos derivados de la leche, comemos fresas o complementamos nuestras comidas con levadura de cerveza.

Por último, los dietistas recomiendan también el Ácido fólico que lo lograremos a través del  zumo de naranja, los espárragos, el brócoli, la remolacha, el aguacate, etc.

También, aparte de estos alimentos ricos en vitaminas y nutrientes, podemos encontrar en farmacias o tiendas de productos naturales complementos específicos para tomar en forma de cápsulas o ampollas que nos ayudarán a nutrir nuestro pelo cuando está frágil y la caída parece no cesar con los cambios de estación.