En los últimos años, la depilación láser se ha puesto muy de moda. Son muchas las empresas que se han especializado únicamente en este tipo de depilación.
Ahora bien, también se han oído muchas cosas: que no es definitiva, que duele, que salen manchas, que despierta vello dormido… Por eso, en este post os queremos contar las verdades y las mentiras de la depilación láser.
Aquello que, probablemente, más nos preocupa es si este tipo de depilación es definitiva o no. Pues bien, tenemos que decir que la depilación láser no es definitiva, ya que el crecimiento del vello depende de los procesos hormonales de nuestro cuerpo. De esta manera, el vello sí se eliminará de forma permanente, pero no para siempre.
Otro de los temas que van muy relacionados con la depilación es el sol. Cuántas veces hemos oído que si estamos morenos no podemos depilarnos. Pues bien, la verdad es que cuando empezó el boom, puede que fuera así. Ahora, con la cantidad de avances tecnológicos que hay disponibles, las máquinas ya son capaces de captar nuestro tono de piel y adaptar la potencia de la depilación a éste. De hecho, el láser es ya efectivo en pieles bronceadas y oscuras. Tenemos que decir, que lo que sí que es cierto es que no puedes exponerte al sol los 15 días previos al tratamiento.
Una vez has iniciado un tratamiento láser, nunca más puedes volver a depilarte. Este es otro de los tópicos que corren acerca de la depilación. Pues bien, tampoco es cierto. A pesar que no puedes usar métodos tradicionales que eliminen el vello de raíz como la cera o la maquinilla, sí puedes depilarte con cuchilla aquellos pelos que te hayan salido de nuevo.
También se dice que no duele. Sí que es verdad que duele menos que otros métodos, pero se perciben sensaciones leves de frío/calor. Algunas personas pueden presentar más sensibilidad al dolor pero, para estos casos, en los centros te facilitan una crema anestésica que disminuirán el dolor de forma notable.
Finalmente, también se dice que cualquier tratamiento debe tener, como mínimo, 6 sesiones. Pues bien, las sesiones dependerán única y exclusivamente de cada persona. Hay muchos factores que influyen en la duración del tratamiento cómo el tipo de piel, el tipo de pelo, el láser usado, la zona que se trata… En cada centro te asesorarán para que escojas aquello que más se adapte a ti.