Si, has leído bien, nosotros te lo vamos a explicar. Contra la celulitis existen exfoliantes corporales que nos ayudan a reducir la misma y a controlar las arrugas. Uno de los exfoliantes más utilizados para combatir esta imperfección está realizado a base de café común ya que la cafeína ayuda a reducir los depósitos de grasa que se encuentran en nuestra piel. Podrás encontrar exfoliantes realizados con café en cualquier centro de estética y/o tienda de cosméticos pero la composición de éstos es tan sencilla que hoy os traemos un tutorial de cómo realizarlo paso a paso y veréis lo sencillo que os resulta.
Seguro que todos los ingredientes que te proponemos los encontrarás en tu armario y sino, te resultará muy fácil encontrarlos.
- Media taza de azúcar o, en su ausencia, sal marina.
- 2 tazas de café molido preparado.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- 3 cucharadas de miel, de forma opcional.
Todos estos ingredientes aportan un beneficio para nuestra piel. Cómo hemos dicho, la cafeína aportada por el café reduce la grasa acumulada, los granos de la sal o el azúcar tienen propiedades exfoliantes, el aceite sirve para unir todos los elementos secos y, a la vez, para hidratar la piel y, finalmente, la miel, aumenta la capacidad de unión.
Para realizar nuestro exfoliante debemos seguir los pasos que a continuación os desarrollamos.
- Debemos verter nuestras 2 tazas de café molido en un tazón pequeño donde haremos nuestra mezcla. Y, debemos mezclarlo con el granulado que, como ya hemos dicho, no importa si se trata de azúcar de caña, azúcar moreno o sal marina.
- Una vez mezclados los ingredientes secos, procederemos a unirlos con el aceite y, cuidadosamente, lo incorporaremos. Como ya hemos dicho, podemos añadirle 3 cucharadas de miel para mejorar la capacidad de unión y conseguir que sea una mezcla más homogénea.
- Después de removerlo y asegurarnos que está bien realizada, ya tendremos nuestro preparado listo para aplicarlo. El modo de aplicación se debe realizar en la ducha, una vez limpiada la piel con cuidado.
- Aplicamos el exfoliante en nuestra piel y la masajeamos con movimientos circulares y, posteriormente, lo enjuagamos con agua tibia.
- Cuando te hayas asegurado que lo hayas eliminado por completo, seca tu piel con suaves toques de toalla. Te recomendamos aplicarte una loción hidratante después ya que con la piel exfoliada, absorbe más y, por lo tanto, los resultados son óptimos.
- Repite esta exfoliación 2 o 3 veces por semana para mantener, evitar y prevenir la aparición de celulitis.