¿Cuántas veces habéis pensado que no tenéis tiempo para nada? Ir al trabajo, la compra, los niños… Las responsabilidades del día a día nos consumen y nos quitan el tiempo para disfrutar de nuestra propia vida.
Ya está bien de aplazar siempre nuestro tiempo para dedicarlo a otras cosas. No hay nada más importante que nosotras mismas. Por eso, ya no debemos renunciar a aquellos pequeños placeres que pueden hacernos felices: de vez en cuando es importante tachar eventos en la agenda y hacer un hueco para mimarnos, consentirnos y malcriarnos.
Una piel brillante y tersa. ¿Cuándo fue la última vez que dedicaste tiempo a tu piel? Es hora de aplicar una mascarilla con un margen de tiempo suficiente para que le aporte todo lo bueno a nuestra piel.¿Lo mejor? Darle al stop un ratito, tumbarse y disfrutar de un buen libro o de buena música mientras la mascarilla hace su magia.
Disfruta los aromas. Un capricho de vez en cuando nunca es malo. Por ello… ¿por qué no hacerse con esa fragancia que nos vuelve locas? Perfuma tus muñecas, el cuello, la ropa… Siéntete poderosa y viaja a un lugar de ensueño cada vez que sientas ese aroma.
Mímate. Una tarde debe ser para ti, para estar contigo misma, cuidarte y pensar. ¿Y qué mejor que hacerlo en un spa? Eso es, pide hora y cuídate en profundidad. Hidromasajes, hidroterapia, sauna, jacuzzi e incluso tratamientos de lo más relajantes.
Profundos sueños. Es uno de los secretos mejor guardados de la belleza y, sin duda, uno de los más efectivos. Por lo tanto, siempre que puedas, duerme. ¿Qué buen consejo, eh? Intenta llegar a las 8 horas diarias y verás cómo notas que tu piel está mucho más hidratada. ¡Hasta te quitarás años de encima!
Hidrátate. Cómprate una buena crema hidratante y póntela cuantas veces quieras o puedas. Nuestra piel necesita agua y nutrición todos los días y, siguiendo este consejo, notarás un cambio radical en tu piel. Y si quieres convertirlo en todo un ritual, aplícala con un suave masaje.
Tiempo para ti. Visita un salón de belleza ya sea sola o en compañía de tus amigas. Mímate en todo lo que quieras: manicura, pedicura o un cambio total de look. Llegarás a casa totalmente renovada, descansada, perfecta y sin ningún problema.
Belleza natural. El maquillaje forma parte de nuestro día a día. Aunque incluso de él debemos descansar: coge los domingos como día de descanso y pasa del maquillaje. Además de conseguir que tu piel se relaje y recupere su brillo, volverás a conquistar a todos con tu belleza más natural.
Recupera el tiempo que inviertes en ti misma y verás cómo tu vida pasa a mejorar en todos los aspectos. ¡Incluso tu misma te sentirás mejor!