La belleza coreana es conocida en todo el mundo y sus secretos, quizás, los menos difundidos. Cuidan al detalle las rutinas de belleza desde antes de la aparición de los primeros signos de envejecimiento y lucen una piel sin imperfecciones, las coreanas invierten una gran cantidad de tiempo y dinero con este objetivo y eso se nota.
En nuestro país ha habido un exponencial crecimiento en las ventas de productos cosméticos creados en Corea desde hace unos 5 años. Paulatinamente se está expandiendo su filosofía en cuanto a belleza y sus hábitos y rutinas, son todo un descubrimiento para muchas occidentales, te vamos a explicar a continuación los porqués.
La principal diferencia entre la forma de tratar la piel en Corea y en el resto de culturas, es que las rutinas que empiezan aplicar desde jóvenes son un verdadero placer para ellas y ellos y saben que dedicar tiempo a cuidar su piel es algo que les permitirá verse jóvenes mucho más tiempo.
En base a este tema, de los libros que últimamente están teniendo más éxito está el de Charlotte Cho (Editorial Planeta) “Secretos de belleza coreanos para una piel radiante”.
Extraído de este libro, te ofrecemos un pequeño listado de los rituales más importantes para lograr la piel que siempre hemos soñado, limpia, sana y radiante.
Al limpiar la piel..
Retira el maquillaje de los ojos de una forma suave sin frotar en exceso con el algodón, ya que este pequeño gesto puede producir arrugas. El desmaquillante tiene que actuar durante unos instantes por lo que no tengas prisa en retirarlo, a continuación utiliza un aceite limpiador pasando por todo el rostro. Este tipo de aceite ayuda a diluir los pigmentos de los maquillajes, los restos de protección solar y el exceso de sebo. En Corea acostumbran a dar prioridad a una correcta limpieza y para ello usan varios productos, entre los que se encuentra también un limpiador de base de agua.
Una o dos veces por semana…
Realiza en casa una exfoliación respetuosa para ablandar los residuos acumulados en los poros y eliminar al mismo tiempo la piel muerta que consigue apagar la luz del rostro. Centra tu acción en la nariz y en las mejillas pero pasa también con suavidad por los labios. Mejorarás la textura de la piel, iluminarás las facciones y conseguirás que los productos cosméticos que apliques posteriormente actúen de una forma más eficaz.
Aplica los productos en el siguiente orden…
En primer lugar usa un buen tónico que facilitará la absorción de los productos que hay que aplicar a continuación. Conoce las esencias, las ampollas y los sérums coreanos, cada una con su función específica, son el centro en cualquier rutina de cuidado facial. Aplica entonces el que creas más adecuado para ti, las esencias tienen una textura ligera y fluida lo que hace que se absorba de una forma casi instantánea. Poseen unos ingredientes activos que logran una gran hidratación y nutren desde el interior.
Las ampollas y los sérums son algo más densos y se suelen utilizar para tratar problemas concretos como manchas, falta de tersura, etc…
El trabajo de cuidado facial podría decirse que es un sistema de trabajo en capas, ya que hay que aplicar los productos en un orden concreto y esperar al menos unos 30 segundos entre un producto y otro para asegurar la correcta absorción.
Así que un ejemplo de rutina por la mañana sería: tras el tónico y la esencia o sérum, aplicaríamos una loción, a continuación crema específica, contorno de ojos, protección solar y por último el maquillaje. Las cremas y productos varían en función de las necesidades y de la época del año.
Tienes un momento para ti….
Inviértelo en la aplicación, una o dos veces por semana, de una mascarilla. Lograras que los nutrientes que te aporta penetren en profundidad y la hidratación que te ofrecerá será infinitamente superior a la de cualquier crema.
Cuida especialmente tu contorno de ojos…
Utilizando una crema de cuidado intensivo y aplicándola con cuidado y mediante toques ligeros conseguirás que la fina piel de alrededor de los ojos se mantenga tersa, sin inflamaciones ni sombras no deseadas.
Haz lo adecuado para mantener el sol a raya…
Es sin duda una de las costumbres coreanas que cuesta más de implantar en occidente. Durante el día, tanto en invierno como en verano, hay que protegerse de los rayos del sol. A la larga podremos observar que esta dedicación nos aporta una piel más tiempo joven y saludable.