La menopausia es una etapa que produce, en mayor o menor medida, cambios importantes para la mujer. Caracterizada por un déficit hormonal, a partir de los 50 años hacia adelante, las mujeres podemos tener síntomas físicos y psicológicos relacionados directamente con esta situación vital.

Sofocos, dolores de cabeza, fatiga, disminución del deseo sexual, etc. Podemos o no sufrir estos síntomas, ya que cada caso es único y afortunadamente existen hoy en día muchas soluciones para lograr que estas sensaciones disminuyan.

Algo que quizás no es habitual escuchar es que en esta etapa menopáusica nuestro cabello tiende a volverse quebradizo y pierde una gran cantidad de nutrientes que ayudaban a mantenerlo fuerte y brillante. Con una correcta alimentación, el ejercicio físico regular y ciertos cuidados y tratamientos podemos contribuir, de una forma natural, a evitar los efectos negativos de la pérdida de estrógenos en nuestro pelo para mantenerlo saludable y fuerte.

Lo que solemos notar cuando pasamos de los 50 es que perdemos pigmento y nuestro cabello se va volviendo gris, se torna más fino y pierde hidratación. También el desequilibrio hormonal en el que están descompensadas las hormonas femeninas y masculinas nos provoca una disminución del vello corporal en las zonas habituales (brazos, piernas, cejas…) y la molesta aparición de nuevo vello en zonas como el mentón o cerca de los labios.

Podríamos decir, entonces, que los inconvenientes que tiene la menopausia en relación al pelo no sólo se dirigen a nuestra cabellera, y también que no sólo las hormonas son las responsables de la pérdida de salud del cabello. Endocrinos reconocidos han establecido que la ansiedad, el estrés o las carencias nutricionales son factores igual de determinantes que influyen en la existencia y grado de afectación de los síntomas menopáusicos.

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CUIDADOS DEL CABELLO DURANTE LA MENOPAUSIA

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Si notas que la caída del pelo, en tu caso, se distancia de lo que suele ser habitual, no te conformes pensando que esto es algo normal en el envejecimiento y no dudes en acudir a tu médico para que te recomiende el tratamiento más adecuado tras analizar las posibles causas de la caída excesiva de cabello. La alopecia suele deberse a problemas genéticos o a otras enfermedades y es bueno descartar cualquiera de ellas.

Si es una consecuencia directa de la menopausia lo más probable es que se busque la manera de contrarrestar el desequilibrio hormonal, mediante medicación.

Aunque también, tras acudir al especialista, hay ciertos remedios que podemos hacer en casa y que seguro que ayudaran a disminuir la pérdida de cabello y nos aportarán beneficios saludables que pronto notaremos en nuestro estado físico y mental.

Es de vital importancia llevar una alimentación variada y rica en nutrientes, vitaminas y minerales, imprescindibles para que las funciones fisiológicas se desarrollen de una manera óptima. Podemos tomar suplementos formulados específicamente para la menopausia que compensaran a la perfección posibles carencias alimenticias de las que seamos conscientes. Son importantes para esta causa sobretodo la vitaminas A, E,  B6, B12, ácido fólico, biotina, vitamina C, cobre, hierro y el zinc.

Una vez que nuestra alimentación esté completa y tengamos el equilibrio hormonal bajo supervisión médica, en casos necesarios, no podemos olvidar el mantener alejado el estrés de nuestras vidas. Podemos practicar yoga, meditación o ejercicios respiratorios que nos ayuden a relajarnos y a encontrar durante el día espacios de calma en los que centrarnos en nosotras mismas. Los efectos positivos de estas prácticas cuando se instalan en nuestra rutina no tardaran en aparecer y nos aportaran bienestar.

Finalmente cuida tu cabello intentando no someterlo a agentes externos agresivos como tintes, champús de ph elevados, constante uso de calor en los secadores y planchas, etc..

Busca alterativas orgánicas para el cuidado capilar más respetuosas con la composición natural del pelo, evita el exceso de sal, cloro y sol en verano.

Si sigues todos estos consejos verás cómo tu pelo de forma progresiva va recuperando su fortaleza y brillo y los efectos de la menopausia en tu cabello dejan de ser una preocupación.