Escribimos este breve post para dar respuestas a las mujeres que están en esta etapa vital en la que se dan una serie de cambios en el organismo que repercuten en mayor o menor medida a nivel dérmico.

También para que las personas que se les acerca el momento puedan estar informadas y paliar preventivamente los efectos que los desajustes hormonales producen en nuestra piel.

Diferentes estadísticas ofrecidas durante el Congreso Mundial de Medicina Antienvejecimiento  que se  celebró en Montecarlo hace unos años, durante la menopausia el 87% de las mujeres notan que su piel está cambiando y cerca de un 54% se sienten inseguras con su aspecto.

La menopausia conlleva cambios en el flujo hormonal de la mujer y consecuentemente en la piel se reflejan una serie de síntomas como la deshidratación, la flacidez, la acentuación de arrugas y la aparición de manchas. Por todo ello la dermatología estética no cesa de investigar ofreciendo los mejores tratamientos para contrarrestar estos incomodos síntomas naturales que nos hacen vernos más mayores de lo que espiritualmente nos sentimos.

En esta transición biológica natural hay una serie de recomendaciones y tratamientos que es importante tener en cuenta para cuidar especialmente nuestro cutis, cuello y escote.

Un hábito que no podemos olvidar es el de la limpieza facial rutinaria, siendo el peeling con ultrasonido recomendado para realizarlo de forma puntual, ayudando a que se renueven las capas superficiales de la piel, eliminando las impurezas y estimulando el recambio de las células, con lo que se mejora el aspecto de nuestro rostro.

Es importante que seamos también muy conscientes de que uno de los factores externos que más envejecen nuestra piel es el sol, por lo que cuanto antes tengamos la costumbre de aplicarnos protector solar durante todo el año, mejores resultados veremos con el paso del tiempo. Siendo especialmente importante esta rutina durante la menopausia para evitar las manchas y el oscurecimiento de las ya existentes. Ya que las variaciones en la pigmentación en esta etapa se deben al aumento de la permeabilidad y la sensibilidad de la piel frente a la melanina.

Para combatir la flacidez debida a la atrofia muscular y la degeneración de la producción sebácea, podemos usar también el tratamiento de frecuencia tripolar la cual aumenta la producción de colágeno, favoreciendo que de forma natural se den los procesos que precisamente se ven menguados en la fisiología de la menopausia.

Por último, para tratar las manchas,  podemos utilizar la luz pulsada, la cual impacta sobre la piel mejorando el colágeno y la elastina y suavizando el tono de las manchas llegando incluso a eliminar algunas específicas que el profesional previamente valorará.

Es imprescindible que todos estos tratamientos los realice un profesional de la estética con una aparatologia totalmente segura, valorando el caso específico de cada persona ajustando las aplicaciones a sus características concretas.

Con ello y una buena predisposición de la paciente se lograrán unos excelentes resultados para superar la menopausia con una piel cuidada y sana, que te otorgará un aspecto joven y radiante.

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