Las rutinas que podemos llegar a practicar en un gimnasio y los ejercicios hipopresivos son unos muy buenos aliados para lograr el cuerpo que realmente deseamos y para mejorar situaciones concretas que a la largo de la vida nos pueden alterar fisiológicamente como por ejemplo los embarazos.
Erróneamente llamados abdominales hipopresivos, se han convertido en poco tiempo en una moda, en los ejercicios más recomendados por muchas celebrities que cuidan su cuerpo, como por ejemplo Pilar Rubio y Cristina Pedroche, entre muchas otras.
Su nombre proviene del prefijo griego Hypo, que se relaciona con la palabra menos y del francés pressif, que significa presión, por tanto hipopresivo: sin presión.
Su creador fue Marcel Caufriez, doctor en Ciencias de la Motricidad y gran especialista en rehabilitación. Su trabajo en el ámbito de la reeducación uro-ginecológica, le ayudó a observar que durante la recuperación post-parto los abdominales tradicionales mal realizados llegaban a perjudicar la musculatura del suelo pélvico y podían acelerar problemas de incontinencia urinaria, entre otros. Lo cual le motivó para crear técnicas para fortalecer la musculatura de la faja abdominal de manera que no se perjudicara el suelo pélvico, creando así el método hipopresivo.
Ideal para recuperar la figura tras el parto su secreto radica en la combinación justa de varias disciplinas como son: el Yoga, la reeducación postural y el trabajo respiratorio. Al ser un entrenamiento complejo en su desarrollo es muy importante que sea un profesional con experiencia el que guie y elabore un programa ajustado a las necesidades de cada persona.
Del Yoga, el trabajo hipopresivo utiliza el pranayama o el uddiyanha banda como modelos de respiración controlada que ayudan en gran medida a ganar eficacia en los ejercicios abdominales. Durante la realización de los mismos parece que el abdomen desaparece, se trabajan las apneas espiratorias, contrayendo la musculatura inspiradora de la caja torácica y elevando el diafragma. Junto con las muy estudiadas posturas este trabajo respiratorio favorece el descenso de la presión intraabdominal y ayuda en la correcta disposición de las vísceras pélvicas y es por ello que es tan recomendable en casos de pérdidas de orina o prolapsos.
En el trabajo postural se trata a la persona desde la globalidad con influencia también del Ashtanga Yoga. Es imprescindible, si se quieren lograr los mayores beneficios, ser muy exigente con las técnicas y su precisión. Con grandes conocimientos de las cadenas miofasciales, el entrenador podrá aliviar dolores de espalda, de cervicales o lumbares producidos por malas posturas o sedentarismo.
Precisamente para las personas que tienen una vida sedentaria este es un tipo de ejercicio que como programa de iniciación y de reeducación integral es muy recomendado. Sería esta una buena manera de ir acostumbrando al cuerpo de forma gradual o requerimientos superiores de trabajo físico. También el trabajo intrínseco de consciencia corporal ayuda mucho en la recuperación de buenos hábitos que mejoraran las posturas inconscientes y repetitivas.
Además de lo comentado, en nuestro día a día la presión abdominal se ve comprometida en muchos de nuestros gestos cotidianos, cuando tosemos, al reír, cargar pesos, mantener relaciones sexuales, etc. Todo ello junto con otros factores como los embarazos, la menopausia, etc… hacen que la faja abdominal y la musculatura perineal se vean afectadas y dejan de tener su efectividad de sujeción natural. Los ejercicios hipopresivos son ideales para acompañar en estos procesos y recuperar la mayor tonicidad que ayudará a tener un cuerpo esbelto y saludable sin molestias en el suelo pélvico.
Como beneficios más claros de este tipo de entrenamiento podemos enumerar, además de los anteriormente comentados, los siguientes:
- Mejora de la postura corporal
- Reducción o eliminación del dolor de espalda
- Tonificación de la musculatura abdomino-perineal y reducción del perímetro abdominal
- Mejora de la flexibilidad
- Prevención de la incontinencia urinaria
- Mejora de los patrones respiratorios y de la consciencia corporal
- Prevención de lesiones articulares y musculares
- Prevención de hernias