Cuando realizamos ejercicios de forma autónoma ya sea para perder peso como simplemente para mantenernos saludables es importante evaluar de vez en cuando lo que estamos haciendo para saber si nuestro ejercicio es realmente eficaz.
A continuación te damos unas pequeñas pistas que con este objetivo te servirán para saber si es el momento de cambiar un poco o pedir asesoramiento.
No estás motivada para hacer tus ejercicios. Lo ideal para que pongamos todo de nuestra parte es que el ejercicio que realicemos, ya sea yoga, ir en bici, realizar ejercicios en casa, sea algo divertido y que no nos suponga una dura tarea. Si notas que buscas cualquier pretexto para evitarlo, quizás ya es el momento de buscar algo realmente diferente que te permita disfrutar.
¿Aunque has perdido peso, estás cansada y no notas que has mejorado tu resistencia?
Llevas ya tiempo realizando tu rutina pero a pesar de ello aún te cuesta trabajo respirar o mantener el ritmo, tienes dificultades para ir aumentando tus trabajos de fuerza? Todas estas son señales que denotan que el ejercicio escogido o la forma de realizarlo no es seguramente la correcta.
Si mientras haces deporte te das por vencida al primer signo de cansancio, si abandonas las sesiones de cardio enseguida o estas demasiado pendiente de tu reloj, es una clara señal que no te gusta aquello que estás haciendo, la actitud es básica para que un ejercicio llegue a ser eficaz, busca una alternativa.
¿Notas dolor mientras haces tú rutina? Si estamos realizando ejercicios de fuerza ya sea con máquinas específicas o siguiendo tutoriales genéricos es muy importante que nuestros ejercicios los haya planificado y supervisado alguien especializado ya que esta persona te recomendará aquello que mejor te conviene en función de tus posibilidades y corregirá los errores de técnica más comunes que pueden llegar, incluso, a suponer lesiones o sobrecargas musculares que pueden ser muy molestas.
¿Cuando terminas tu entrenamiento te sientes agotada? Es normal sentirte cansada pero si te fatigas en exceso es que estás sobrepasando tus límites. Es bueno conocer nuestro cuerpo y saber hasta dónde podemos llegar. En este caso tu ejercicio no está siendo eficaz, ya que no cumple uno de los principales objetivos: disfrutar mientras te cuidas.
Con el buen tiempo y antes del verano, es un momento ideal para encontrar una buena actividad deportiva que nos motive, que esté supervisada por alguien que conozca la técnica y que se adapte a nuestras características físicas. Disfrutaremos viendo los resultados y nos sentiremos bien con nuestros progresos.