Hay un dicho que dice: la primavera la sangre altera. Y cuánta razón tenía quién lo dijo. Y es que en esta estación del año, nuestras hormonas cambian, se alteran y esto hace que de verdad nos revolucionemos.
Tendemos a tener más energía y a estar más contentos. ¡Pero ojo! Por este motivo el organismo puede llegar a resentirse y debemos tener muy claro qué cosas podemos hacer para cuidar nuestra salud en primavera.
En primer lugar, debemos seguir una alimentación sana. Para ello, debemos incluir en nuestra dieta frutas variadas y verduras de temporada. Éstas nos aportarán todos los nutrientes necesarios para disfrutar de una buena salud en esta época del año.
Con la llegada del buen tiempo, no debemos olvidar de hacer ejercicio. Si es en el gimnasio ya hará efecto, pero no hay nada mejor que hacer deporte mientras se puede disfrutar de estos largos días de sol. En este último caso… ¡no olvides la crema solar!
Este consejo lo habrás oído mil veces. Es importante siempre, pero más en primavera. ¡Beber agua! Un mínimo de dos litros de agua al día y, en caso de seguir el consejo anterior, puedes llegar a los tres o cuatro litros diarios.
Otro punto importante es mantener una vida sana. Es decir, dejar de lado hábitos malsanos como el tabaco o el alcohol. En exceso éste es malísimo, ahora bien, una copa de vino al día, sobre todo durante las comidas, es ideal para prevenir enfermedades cardiovasculares. Si tienes algún problema de hígado, por ejemplo, evita esta opción.
Siguiendo el tema de la vida sana y el deporte, plantéate practicar algún tipo de relajación o meditación con clases de yoga o Pilates. De esta manera disfrutarás cada día de una vida tranquila y relajada.
Además, si a esto le sumas un aumento de organización, ya sea personal o laboral, te será más fácil evitar el estrés o la ansiedad que provoca el día a día.
El último consejo para que tengas tu salud a tope durante toda la primavera es tomar un suplemento vitamínico que te pueda dar todas las fuerzas que necesites… ¡para hacer todo y más!