Conocemos todos la relación entre obesidad y el riesgo de sufrir ciertas enfermedades como la diabetes o los problemas cardiovasculares. Muchos nutricionistas y endocrinos se encargan de recordarnos lo importante que es prevenir, evitando la obesidad, manteniendo una dieta y unos hábitos saludables.
Lo que quedaba por resolver a nivel científico es la relación directa entre obesidad e inflamación que es realmente la que causa las distintas complicaciones que condicionan nuestra calidad de vida.
Recientemente investigadores de la University of Virginia School of Medicine han publicado un innovador estudio en el que explican dicha relación detallando los factores que la desencadenan.
El equipo de científicos han dado a conocer el por qué las células inmunitarias que se localizan en el tejido adiposo, las cuales en situaciones normales son células beneficiosas, se llegan a transformar en células dañinas cuando la persona sufre de obesidad, cuando su Índice de Masa Corporal (IMC) está muy por encima de lo que sería ideal para su constitución. Estas células dañinas son las encargadas de causar la inflamación que tanto daño hace a nuestro organismo.
Han dado a conocer un proceso llamado oxidación de lípidos, el cual se desencadena cuando los radicales libres que genera nuestro cuerpo reaccionan ante los lípidos de nuestro tejido adiposo. En este momento una respuesta natural del organismo es la de activar el sistema inmune, que al final es el que causa la temida inflamación.
Lo más innovador de este estudio es que han sabido diferenciar los lípidos oxidados que dañan el organismo y los que no.
Algunos de ellos a pesar de desencadenarse de la misma manera se encontraban en tejido sano, otros repercutían negativamente. La diferencia entre unos y otros es la duración.
La inflamación puede ser aguda (de duración corta) o crónica (de duración prolongada). En este sentido la obesidad es sinónimo de una inflamación crónica, con lo que fisiológicamente se traduce en un mayor riesgo.
El objetivo principal de esta investigación, que por ahora tan sólo se ha llevado a cabo con ratones, es conocer exactamente cuales son las causas de que la obesidad se traduzca en enfermedades para lograr la creación de mejores tratamientos para solventar este problema sanitario que cada vez sufren más personas.
Y por todo ello está en nuestras decisiones también el prevenir adquiriendo hábitos de vida saludables y una correcta alimentación que nos ayudará a tener una mejor salud y condición física.