Las vacaciones se han terminado y los niños deben volver al cole después de casi tres meses de vacaciones. Durante este período, seguramente han dedicado la mayoría del tiempo a actividades de ocio, dejando de lado los hábitos que tanto había costado establecer.
Pues bien, la Asociación Española de Pediatría (AEP) quiere facilitar a los padres la tarea estableciendo los diez hábitos saludables que los niños deben empezar a seguir con la vuelta al cole. Estos hábitos, que tienen que ver con la alimentación y el descanso, tienen el objetivo de combatir enfermedades como la obesidad, el sedentarismo o los virus varios.
El primero de los hábitos es desayunar en casa. Éste es la comida más importante del día y, tanto los niños como los mayores, deben hacerla sin prisas y sin ningún tipo de estés. Además, un buen desayuno permite mejorar el rendimiento académico y ayuda a mantener un peso adecuado. Entre los alimentos destacados deben incluirse la leche (o derivados lácticos), los cereales y la fruta fresca.
Otro hábito es tener en cuenta los menús de los comedores escolares a la hora de preparar la cena. De esta manera, conseguiremos que nuestros pequeños tengan una dieta variada y equilibrada.
En este sentido, la AEP recomienda reducir el consumo de sal: 3 gramos al día para los menores de 7 años, 4 gramos diarios para los niños de entre 7 y 10 años y unos 5 gramos para los adultos.
También es importante incluir un deporte en las actividades extraescolares dado que el ejercicio previene la aparición de enfermedades a la vez que mejora el rendimiento escolar y mejora el estado de ánimo de los niños. Ya sean deportes individuales o de grupo, una hora diaria de actividad física es lo recomendado.
En cuanto al deporte se refiere, es conveniente equipar a los niños de una manera correcta. Es importante tener en cuenta des de la indumentaria a los elementos de seguridad para evitar lesiones.
Además de las actividades deportivas, también se recomienda andar. Es decir, intentar que los niños hagan a pie todas las distancias que sean posibles. De esta manera, se fomentarán las actividades al aire libre limitando el tiempo de uso de elementos electrónicos como la televisión, los teléfonos o consolas de videojuegos.
Al cole los niños están constantemente en contacto. Por eso, es recomendable revisar el calendario de vacunación. De esta manera se evitaran enfermedades que se transmiten por contacto o por vías respiratorias, como la gastroenteritis, el resfriado o la conjuntivitis.
En este sentido, si el niño padece cualquier tipo de enfermedad cómo asma, diabetes, celiaquía alergia… es recomendable avisar a los profesores y facilitarles unas pautas de actuación.
También es importante tener en cuenta el transporte del material. Libros, libretas, estuches, carpetas… Todo ello tiene un peso y, muchas veces, no somos conscientes que un niño no puede cargarlo todo. Por eso, se recomienta usar mochilas con correas anchas y acolchadas o carritos con ruedas y que el peso total del material no supere el 10-15% del peso corporal del niño.
Finalmente, el sueño también debe tenerse en cuenta. Es recomendable dormir entre 9 y 11 horas, ya que el hecho que el cuerpo y la mente descanse favorece el aprendizaje, la asimilación de experiencias y el crecimiento.