Con el objetivo de proteger el cabello, la Keratina se encuentra de forma natural en las principales capas del cabello. Cuando exponemos a nuestro pelo a numerosos agentes externos que lo debilitan y estropean como por ejemplo, los cambios térmicos, los tintes con amoníaco, o cualquier otro tratamiento agresivo, pierde los nutrientes esenciales que lo protegen y se vuelve un cabello poroso, sin brillo y con un encrespamiento excesivo. La Keratina aplicada de forma profesional en un centro de belleza logra que el cabello se recupere y vuelva a tener la gran mayoría de nutrientes perdidos.

Al desaparecer el frizz y recuperar el brillo, mucha gente piensa que la aplicación de keratina es un tratamiento alisante, pero esto no es del todo cierto. Algunas keratinas artificiales llevan en su composición una parte de formol u otros ingredientes que favorecen el alisado, pero este no es su verdadero objetivo. La Keratina como tratamiento busca la máxima recuperación del cabello en cuanto a nutrientes, proteínas y agentes protectores.  

Si se aplica en un pelo rizado, este conservará sus ondas pero de una forma más sedosa y definida, si se aplica a un pelo liso, seguramente estará más liso de lo normal porqué se han recuperado cada una de sus fibras y su aspecto es más saludable.

 

La keratina es un tratamiento para el cabello restaurador y protector, las ventajas que ofrece son las siguientes:

  • Suaviza y reconstruye el cabello
  • Aumenta el brillo y la vitalidad
  • Facilita el peinado
  • La duración de sus resultados puede ser de hasta 3 meses

Sus inconvenientes:

  • En algunos casos contiene formol y otros productos químicos que pueden producir alergias, dermatitis, eczemas y otros problemas de la piel. Por ello si tienes la piel sensible o ya tienes ciertos problemas de alergia es recomendable consultar al dermatólogo antes de hacerse el tratamiento.
  • La aplicación suele durar unas cuatro horas y recomiendan que no se lave el pelo en un par de días para lograr los mejores resultados.
  • El uso de planchas con una elevada temperatura tras la aplicación de keratina puede producir gases derivados del formaldehído, que al ser inhalados son considerados cancerígenos, por ello hay países que han prohibido su utilización.
  • Si no se utilizan productos de calidad el pelo puede salir perjudicado y no obtenerlos resultados deseados, por ello es bueno acudir a centros de peluquería reconocidos en los que garanticen sus servicios y no tengan inconveniente en informar sobre las composiciones de sus tratamientos.

En sus inicios, hace más de 15 años, la keratina se aplicaba en Sáo Paulo a la población afroamericana, se expandió rápidamente a Europa y triunfó en la mayoría de salones de belleza fidelizando a muchas clientas. Pero el principal error que se ha cometido es que se ha aplicado de forma indiscriminada a todo tipo de personas, y se ha demostrado con el tiempo que no es adecuado para todos los cabellos (finos, gruesos, con decoloraciones, mechas,…). Si reconocemos esto junto con los inconvenientes antes citados podemos tener razones para querer encontrar alternativas a la Keratina.

Existen hoy en día múltiples tratamientos que buscando un mismo fin se muestran más respetuosos con la salud e hidratan y protegen de una forma más natural, como por ejemplo el botox capilar, o los tratamientos con colágeno, proteínas de seda o minerales.

Sobre los cuales hablaremos en próximos posts. No dejes de visitar nuestro blog para estar informada de lo último en belleza y tratamientos para poder escoger lo que mejor se adapta a ti y tus necesidades.