El concepto de belleza y salud actual se está viendo substancialmente modificado por los continuos avances en el cuidado y bienestar del cuerpo que se producen a una velocidad increíble. La innovación en las técnicas estéticas ha aumentado considerablemente no solo las posibilidades de mejorar nuestro aspecto físico, sino que además, nos ayuda a ganar confianza y a recuperarnos de determinadas dificultades psicológicas.

Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que la micropigmentación es una de dichas técnicas que cumple a la perfección esta doble finalidad.

En los centros de estética más innovadores, dónde se apuesta por la última tecnología y por la aparatología de alta gama, suele confirmarse la gran demanda por la micropigmentación. Conocida por el término popular de “maquillaje permanente”,

Está técnica estética puede embellecer determinados rasgos de nuestra anatomía, tanto en hombres como en mujeres, y al mismo tiempo su usarse también para corregir o disimular cicatrices y algunos problemas de pérdida de pigmentación, como por ejemplo el vitíligo.

En concreto el tratamiento consiste en la implantación de pigmentos en la epidermis, de forma superficial, para darle color y forma a las partes del cuerpo que hayamos decidido tratar. Las zonas más habitualmente tratadas son los ojos, los labios, las cejas y el pecho.

La micropigmentación siendo una técnica muy poco invasiva pretende adaptarse a cada persona perfeccionando y dando toques sutiles que ayuden a resaltar la belleza natural.

La duración de la micropigmentación es variable en función del tipo de piel del paciente y de los cuidados que requiera este antes y después del tratamiento. Podríamos decir que la duración media suele oscilar entre 1 y 3 años, siendo los efectos visibles ya desde el primer momento.

¿Cuál es el proceso que se sigue en la micropigmentación?

Normalmente, y es muy recomendable, se realiza una prueba de alergia que determinará si el paciente puede realizar o no el tratamiento. A continuación la persona encargada realiza el visagismo o diseño previo, un planteamiento del trabajo que se llevará a cabo para que la persona tenga unas expectativas muy reales de cómo serán los resultados. Tras el asesoramiento profesional y la aceptación del diseño por parte del paciente se inicia el tratamiento en sí, y transcurridas unas semanas se efectúa una revisión evaluando en ella si es necesario algún retoque para perfeccionar el trabajo inicial.

Por último es importante también destacar que la técnica de micropigmentación se está usando y con mucha aceptación, en las mujeres que tras una mastectomía quieren recuperar el aspecto normal de su pecho y utilizan está técnica para dibujar de nuevo la aureola mamaria logrando un aspecto muy natural en la reconstrucción.