Si tenemos la suerte de poder disfrutar del mar seremos conscientes de su inmensidad y de su capacidad de crear vida. La vegetación marina, las algas, proporcionan a nuestro organismo en general y a la piel en particular, una gran cantidad de beneficios que la llegan a hacer más bella. A continuación detallaremos los secretos que guardan las algas y que nos pueden llegar a sorprender.

Las algas marinas son utilizadas en especialidades muy diferentes que van desde la medicina, la dietética, la agricultura, las farmacología y como comentábamos antes, la estética. En este último campo las algas son conocidas por sus aplicaciones en tratamientos anti-estrés, celulitis, flaccidez, en casos de sobrepeso y para aportar vitaminas y minerales en carencias de la piel. Son muy convenientes en pieles altamente deshidratadas, agredidas por agentes externos o en epidermis hipersensibles. Las algas actúan de una forma gratamente armoniosa en nuestro organismo aportándonos salud, tonicidad, relajación y belleza.

Muchos estudios dirigidos a examinar las propiedades de las algas han determinado que éstas poseen nutrientes capaces de hidratar y revitalizar la piel al ser ricas en aminoácidos, vitaminas E, A, C y B1, magnesio, fósforo, potasio, hierro e yodo.

Todos estos elementos el alga marina los toma de la propia agua del mar (iones marinos) para poder vivir nutriéndose de ellos. Se ha demostrado que el agua del mar es muy similar, en su composición, a nuestro plasma sanguíneo y por ello cuando se aplican, por ejemplo, algas sobre la piel en forma de envolvimientos se crea una bio-fusión muy interesante en la que nuestra piel absorbe todo lo que las algas le ofrecen.

Pueden llegar a efectuar un trabajo regenerador que combatiendo la flaccidez, nos ayudan a modelar nuestro cuerpo y a prevenir el envejecimiento cutáneo.

Sus principales beneficios son las siguientes:

Remineralizante y desintoxicante: favoreciendo la microcirculación, mejorando la oxigenación y nutrición en los tejidos dónde se aplique. Creando una acción de drenaje de líquidos y toxinas, mejorando así, el sistema circulatorio al estimular la irrigación normal tras eliminar dichas toxinas.

Hidratante y reafirmante: aportan los nutrientes necesarios para la reestructuración del tejido así como de las fibras de colágeno y elastina dándole a la piel elasticidad y firmeza.

Acción lipolítica: las algas marinas estimulan la eliminación natural de las grasas retenidas en el interior de los adipositos gracias al yodo y a los principios activos que poseen este tipo de acción en el cuerpo.

En la estética las algas, por lo general, se aplican de las siguientes formas:

– En forma de baños, aportando efectos relajantes y anti-estrés
– En envolturas, especialmente usados en tratamientos adelgazantes, reafirmantes y desintoxicantes
– En mascarillas
– Junto con aceites esenciales
– Como ingrediente clave de algunas fórmulas cosméticas
– En forma de cápsulas, infusiones o comprimidos ingiriéndolas por vía oral.

Un amplio abanico de beneficios y aplicaciones que hacen de este elemento natural un gran aliado de nuestra salud y belleza.

Anímate a probar!!