En el rostro hay zonas muy diferenciadas por sus características especiales. El contorno de ojos es una de las más frágiles. Es una zona de piel hasta cinco veces más fina que la del resto del cuerpo. También se caracteriza por tener una menor cantidad de fibras de colágeno, elastina y glándulas sebáceas.

En la mayoría de ocasiones el factor hereditario es determinante en la aparición de las ojeras. Una disposición morfológica concreta con una piel tan fina que hace visible la acumulación de sangre, oscurece inevitablemente la zona, con un color amoratado.

Otra posible causa es la falta de hierro, debido a que esta carencia produce una coagulación en los vasos sanguíneos de la zona ocular. De forma opuesta la dilatación de estos mismos vasos, debida a la falta de sueño, produce el efecto de envejecimiento y cansancio por el aspecto oscuro de la zona del contorno del ojo.

Tras conocer algunos de los factores que provocan la aparición de las molestas ojeras te recomendamos varios remedios para ayudar a prevenir su aparición y disimular el aspecto de cansancio que nos obligan a lucir durante su presencia.

Usar las bolsitas de té verde. Tras hacerte una infusión y haberlas enfriado durante unos minutos en la nevera, nos las colocaremos sobre los ojos durante unos diez minutos para que su poder antioxidante y descongestionante nos ayude a suavizar el color y la hinchazón de los ojos.

La leche actúa también de forma semejante aunque nos aporta un extra de hidratación debido a su contenido en grasa natural. Mojaremos dos algodones para desmaquillar en leche fría y nos los aplicaremos sobre los ojos durante unos 15 minutos.

Teniendo en cuenta la el poder del frío contra este antiestética molestia podemos utilizar también dos cucharas que habremos enfriado previamente y que aplicaremos para que ese frío se encargue de comprimir los vasos sanguíneos excesivamente dilatados y nos ayude en la disminución del color de las ojeras.

Como remedio natural no podemos dejarnos el tan conocido pepino, el gran aliado astringente que mejora el flujo sanguíneo de la zona reduciendo las ojeras y también la hinchazón.

Si es el caso que no encontramos el momento para realizar estas aplicaciones y tenemos que lograr uniformidad en el rostro podemos recurrir al maquillaje, en concreto, al corrector. Es importante saber escoger nuestro tono en función del color de nuestra piel y aplicarlo correctamente para poder sacarle el mayor partido.

Es conveniente utilizarlo con un pincel aplicador, para posteriormente realizar pequeños toques con los dedos hasta que podamos cubrir la zona en su totalidad. Finaliza matizando el corrector con polvos traslúcidos.

En realidad todos estos son remedios que nos ayudan en el momento concreto en que queremos disimular los efectos visuales de las ojeras. Pero la mejor manera de prevenir su aparición e intentar eliminarlas, en el caso de que no sean de carácter hereditario, sería el incorporar en nuestras vidas hábitos saludables tan importantes como el dormir el tiempo y la calidad necesaria, eliminar toxinas que nos llegan a través de la alimentación y los hábitos tóxicos como el fumar, y cuidar nuestra piel y organismo desde el interior.

En el mundo de la estética existen también, hoy en día, multitud de tratamientos que te ayudarán a lograr un aspecto más juvenil y saludable. Totalmente indoloros y sin efectos secundarios. Lucir una nueva mirada es posible.