¿Sabías que los aceites son una muy buena opción para limpiar y cuidar en profundidad tu rostro?

Hasta ahora los aceites se habían usado con ciertas precauciones, sobretodo en pieles grasas, e incluso no se recomendaban y se excluían de muchos cosméticos con el nombre (oil free). Pero esto está cambiando, el crecimiento exponencial de los aceites en el mundo de la cosmética está dejando patente que los beneficios son mayores que sus inconvenientes.

Como lo normal es que existan muchas dudas ante algo que no se conoce en profundidad, en este post procuraremos explicaros porque los aceites son una muy buena opción para mantener una piel sana y joven durante más tiempo.

Para la limpieza

Aunque en ocasiones pueda parecer que para realizar una limpieza facial en casa tengamos que tener buenos y variados productos, lo cierto es que solo necesitamos dos cosas: agua caliente y aceite. Incluso para desmaquillar está fórmula tan sencilla es suficiente.

Necesitarás un aceite vegetal de calidad , agua caliente y un par de toallas pequeñas limpias. Aunque sabemos que cada tipo de piel tiene sus particularidades este método es válido para todos, incluso para la piel grasa.

El objetivo tiene que ser  desmaquillar, limpiar en profundidad y exfoliar, al mismo tiempo que hidratamos y ofrecemos una regeneración muy interesante para nuestra piel.

Como aceites de calidad podemos considerar el aceite de oliva, el de almendra, de aguacate o de sésamo, ideales para las pieles secas. El aceite de ricino, de jojoba, de coco o de germen de trigo son los que te recomendamos si tu piel es mixta.  Finalmente para pieles grasas, al igual que con las mixtas el de ricino, el de coco o de jojoba son los más adecuados.

Teniendo en cuenta que antes de ir a la cama es imprescindible limpiar bien la piel para eliminar todo el maquillaje y las impurezas acumuladas durante el día, te explicamos paso a paso como puede ser tu rutina de limpieza nocturna:

. En primer lugar, sobre la piel seca del rostro aplicaremos el aceite que consideremos más apropiado, esparciéndolo por el rostro mediante suaves masajes. Lo dejaremos actuar entre 2 y 10 minutos, para que pueda realizar toda su acción hidratante y nutritiva.

. Seguidamente humedeceremos la toalla con agua caliente, la escurriremos y retiraremos con ella el aceite del rostro. La acción del agua caliente es sobretodo poder abrir los poros y es por ello que intentaremos mantener este calor lo máximo posible humedeciendo si hace falta varias veces.

Al terminar puedes notar que se queda una ligera capa de aceite en la piel, pero en ningún caso es un factor que aumente la grasa si no que repercute claramente en la profunda hidratación.

Para el cuidado facial

Los aceites vegetales a día de hoy están convirtiéndose en los nuevos sérums. Lo más importante es conocer muy bien su composición para elegir muy bien aquellos más adecuados a nuestras características.

Los aceites naturales tienen un grado de absorción muy alto, en comparación con los aceites minerales considerados comedogénicos, y cuyo uso se está limitando bastante.

Es normal que las personas con cutis graso sean reticentes ante el uso de los aceites por temor a que su piel se torne excesivamente grasa y aparezcan problemas cutáneos por el exceso de sebo. Pero nada más lejos de la realidad. Los aceites hidratan y equilibran la producción sebácea, cosa que la mayoría de productos específicos no consiguen.

A parte de los aceites para piel grasa antes recomendados también lo son, por sus propiedades específicas, el aceite de loto, de neroli, de granada (con un extra de antioxidantes), el de lino, caléndula y enebro.

Otra de las acciones de los aceites que nos ayuda a mantener nuestra piel más saludable y joven es que favorece la penetración de los cosméticos que nos apliquemos a continuación. Esta es una acción por la que se conoce el sérum,

¿Pero hay que escoger entre el aceite y el sérum?

Está claro que no es adecuado ofrecer a nuestra piel un exceso de productos, por ello si usamos uno hemos de excluir el otro. El uso de ambos tan solo será recomendado en pieles extremadamente secas que necesiten un ataque radical durante un tiempo determinado.

Otra opción si se quieren aprovechar los beneficios de ambos es utilizar uno por la mañana y otro por la noche, siempre antes de la hidratante.

Otras formas de usar el aceite facial

Dermatólogos de prestigio recomiendan otros usos par el aceite facial que, a continuación detallamos:

  • Añadir dos gotas de aceite a nuestra crema habitual para aumentar su poder de hidratación.
  • Como protección antes de la base de maquillaje o la BB cream.
  • En épocas de frío se puede usar después de la hidratante para asegurar un toque de humedad en la piel.
  • En épocas de calor y de mayor exposición solar, antes del protector solar, preguntando siempre si el aceite se puede o no aplicarse en este caso ya que todos no lo permiten.