Si ya has podido disfrutar de tus vacaciones seguro que tu piel ha cogido, de forma natural, un tono más vivo y bonito con el sol y la protección adecuada.

Por tanto ahora es posible que te apetezca que este bronceado perdure y al mismo tiempo te puede también interesar conocer que alimentos contribuyen a ello y te ayudan a proteger la piel cuando los ingieres con regularidad.

De sobra es conocido el papel de las vitaminas, antioxidantes y determinadas grasas saludables en el mantenimiento de la salud dérmica y por ello muchos cosméticos y filtros solares los incluyen en su composición.

Conocerlos y saber que la mejor forma de adquirirlos es a través de la alimentación nos ayudará a preparar la exposición solar y mantener una piel sana durante toda la estación.

Así que siendo previsores y previsoras el año que viene empezaremos a alimentarnos con consciencia unas semanas antes de verano, para estimular en nuestro organismo la producción de melanina, proteger el colágeno y frenar los radicales libres.

En este punto te estarás preguntando, ¿Cuales son los mejores alimentos que nos ayudan a lograr estos resultados?

Son muchos los expertos que se han puesto de acuerdo en recomendar una serie de nutrientes ultra beneficiosos con la piel y protectores frente al daño solar, y estos son:

– Antioxidantes: Realizan esta importante acción los alimentos que contienen la vitamina C, el zinc como oligoelemento y la luteína, un pigmento de la familia de los carotenoides que protege de los radicales libres. Estos tres nutrientes los podemos encontrar en múltiples alimentos y especialmente en las frutas, frutos silvestres y verduras que son de color rojo: en las moras, las frambuesas, arándanos, tomates, berenjenas, zanahorias,etc…Aunque no sean rojos también hemos de comer col, brécol, en el valioso aguacate, introducir en nuestra alimentación diaria los cítricos como la naranja, el pomelo, el limón, la lima, sin olvidar las espinacas y la cebolla.

– Vitamina B y E: La podemos encontrar en los cereales integrales y sus derivados, nos ayudará a mantener el colágeno activo y, por tanto, la elasticidad en la piel. También esta presente en las legumbres, pescados como las sardinas, el salmón, los frutos secos, etc.

– Betacoarotenos: Este factor es una provtamina que el hígado se encarga de transformar en vitamina A tan recomendable para la piel y la visión. Asimismo el betacaroteno favorece la producción natural de melanina la cual acelera y protege el bronceado. El alimento más conocido y con mayor contenido en betacarotenos es la zanahoria pero también está el mango, el melón, los albaricoques, el brócoli, la col, etc..

– Ácidos grasos: tienen un importante papel en lograr que el bronceado perdure más tiempo. Los podemos encontrar en el aceite de oliva, preferiblemente prensado en frío, el pescado azul y en los frutos secos.

También es muy recomendable, para tener consciencia del daño solar, tener precauciones de sobra conocidas pero sobre las cuales es muy importante insistir.

Para evitar la deshidratación es imprescindible beber agua en la cantidad suficiente para que nuestro organismo y nuestra piel estén correctamente hidratados. Beber a pequeños sorbos, con frecuencia e incluso si no se tiene sed.

Utilizar un filtro solar adecuado aplicándolo antes de la exposición solar, así como evitar las horas de mayor daño solar entre las 12 y las 5 de la tarde.

Disfrutar del sol y de sus beneficios siendo conscientes también de los límites de nuestro cuerpo, es quizás la clave para pasar un feliz verano logrando un bonito bronceado.

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