El embarazo es una etapa vital en la que nos surgen muchas dudas o inseguridades. El cuidado de nuestra piel es muy importante, conocer las claves para mantenerla sana es el primer paso para saber aplicar los tratamientos adecuados en cada periodo del embarazo.
Por sus características tan diferenciadas y únicas se suele dividir el embarazo en tres trimestres, en los cuales los cuidados que deberíamos proporcionar a nuestra piel también son distintos por la peculiaridad de cada etapa.
Durante el primer trimestre, en los primeros meses, la piel está muy sensible y se irrita fácilmente. Sería adecuado aplicarnos productos calmantes e hipoalergénicos que nos ayuden a mantenerla en buen estado.
A medida que va pasando el tiempo, podemos observar que ciertas zonas de nuestro cuerpo tienden a oscurecerse, debido a la hiperpigmentación, que suele aumentar en este período debido a que las hormonas están en constante aumento.
Es imprescindible proteger correctamente la piel durante la exposición solar, con un producto adecuado con un factor de protección elevado. El tener este hábito nos puede evitar sufrir los efectos del cloasma, una mancha cutánea que puede llegar a crecer a ambos lados del rostro, frente o bigote y que puede llegar a ser visible incluso después del embarazo.
En estos primeros meses se suele notar que hay ciertos olores que nos molestan o realmente nos cuesta asimilar, por ello se recomienda no usar productos cosméticos altamente perfumados.
En el segundo trimestre aumenta la secreción sebácea en la mayoría de mujeres, y a pesar de que esto nos evita la sequedad y no ofrece luminosidad en el rostro también pueden aparecer granitos, impurezas o acné. Hay que ser prudentes en escoger los productos para el tratamiento del acné, consultar siempre al dermatólogo y evitar las cremas que contengan retinoides, como retinol, tretinoína o adapaleno, ya que pueden ser altamente perjudiciales.
La aparición de las primeras estrías suele darse en este período, por lo que se recomienda, a modo de prevención, empezar con el uso de cremas específicamente desarrolladas para mantener la piel suficientemente elástica y nutrida.
En el último trimestre, se producen las molestias y alteraciones naturales por los cambios corporales en cuanto a peso y volumen. Se produce con frecuencia retención de líquidos en piernas y tobillos. Es recomendable no llevar ropa ajustada, descansar durante el día manteniendo las piernas moderadamente elevadas, evitar el sedentarismo y utilizar geles descongestionantes aplicándolos en forma de masajes.
En cuanto al rostro, podemos destacar los signos de cansancio que se suelen reflejar en el contorno de los ojos, debido a la falta de sueño, por las dificultades que las embarazadas suelen encontrar para conciliar y mantener un sueño reparador. Para intentar disimular las ojeras o las bolsas hay una serie de remedios naturales muy conocidos que suelen tener muy buenos resultados, como por ejemplo la aplicación de rodajas de pepino sobre los ojos, mejor si estan frías. Con su efecto descongestionante y su aporte de beneficiosas vitaminas actúan contra la inflamación, al mismo tiempo que mejoran la pigmentación.
Hay que cuidar también la zona del escote y el pecho utilizando un sujetador adecuado que sujete correctamente sin causar excesiva presión. Existen también muy buenos productos que eliminan la sensación de hinchazón y al mismo tiempo, reafirman de modo preventivo, la zona del escote, la cual va a sufrir intensos cambios de volumen en poco tiempo.
Son estos unos sencillos consejos que podemos seguir durante las diferentes etapas del embarazo, en las que es muy recomendable sentirse bien, verse bella y sentirse en forma para poder disfrutar plenamente esta etapa tan especial en nuestras vidas.