A pesar de que en estas fechas tenemos muchos compromisos familiares y con amistades, la noche de fin de año está rodeada de un glamour especial.

Es una moche en que nos gusta vernos especialmente guapas y guapos, en la que cuidamos todos los detalles.

Y entre estos detalles, para completar un look estudiado tenemos que tener claro cuál va a ser nuestro maquillaje. Con el fin de ayudarte en esta tarea te proponemos los pasos que deberías seguir para que te sientas radiante esta Nochevieja.

Como ya te hemos comentado otras veces, el maquillaje ofrece sus mejores resultados, siempre, sobre una piel cuidada e hidratada. Por eso antes de aplicarnos la base y los correctores usaremos con generosidad nuestra hidratante diaria que habremos escogido en función de nuestro tipo de piel.

Como ya sabemos cuál va a ser nuestro vestuario, cuales nuestras intenciones, en función de todo ello decidiremos como será nuestro maquillaje. Pero ante todo vamos a trabajar, sin prisas, una correcta corrección de imperfecciones para lograr una textura suave y uniforme. Empezaremos con el contorno de ojos, borrando mediante toques suaves los signos de cansancio y las arrugas de expresión.

Pasaremos entonces a la base de maquillaje que podemos aplicar con las manos o con las esponjitas, cada vez más estudiadas, de las diferentes marcas reconocidas. Respetaremos el tono de nuestra piel procurando que el maquillaje no esté alejado de nuestra gama de tonalidad. Para acabar con la segunda fase aplicaremos, si lo creemos necesario, polvos compactos procurando sacudir el exceso en la brocha antes de aplicarlo. Lo iremos repartiendo sobre el rostro con enérgicos movimientos circulares por toda la cara, insistiendo en frente, nariz y pómulos.

Una vez tenemos preparada la base y nuestra piel está luminosa y sin imperfecciones empezaremos a trabajar con los ojos porqué si hay algo que realmente destaca en el maquillaje de fin de año es, sin duda, la mirada.

No sin antes asegurarnos que nuestras cejas están correctamente depiladas y trazan la curvatura que favorece a nuestro rostro.

No debemos caer en el error de pensar que para destacar nuestros ojos debemos lograr grandes efectos con las sombras oscuras “smokey eye”.

Los pasos que deberíamos seguir son los siguientes:

– Con un buen pincel para maquillar los ojos y una sombra iluminadora dibuja un punto de luz en el interior del ojo, justo dónde empieza el hueso de la nariz. Esto te permitirá aportar luz a tu mirada y lo notarás especialmente al verte en las fotografías, pruébalo.

– A continuación utiliza un delineador, un eyeliner o un lápiz si te sientes más segura y perfila con una línea delgada el recorrido del nacimiento de las pestañas a través del párpado. Tras aplicar la sombra que viene a continuación quizás tendrás que volver a repasar esta línea que acabas de hacer.

– Para encontrar la sombra de ojos perfecta busca las combinaciones con el color de tu vestido, procura no caer en el error de usar una sombra con el mismo tono. Ten en cuenta también el color de tu piel ya que si eres de piel clara lo que más te favorece son los tonos tierra, verdes, ocres y dorados. Si tienes, por el contrario, la piel oscura son ideales los tonos azules, rosas e incluso morados.

Trabaja en con consciencia tus pestañas utilizando productos de calidad para que aparte de otorgar volumen lleguen a nutrir y definir en profundidad.

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– Para ir ya terminando el maquillaje escoge una brocha especial para rubor y tras elegir el mejor tono en función de tu piel aplícalo en los pómulos sin excederte. Puedes también dar unos pequeños toques en la nariz y cerca de las sienes para aportar mayor luminosidad.

Los labios tienen que ir, siempre en función de cómo hemos maquillado nuestros ojos. Si hemos dado el protagonismo a la mirada los labios los maquillaremos con rosas claros, brillo u tonos nude. Por el contrario si tu delineado y tu sombra de ojos es clara y discreta puedes reforzar tu look con una boca sensual y llamativa escogiendo los colores más intensos, entre los que destaca el rojo más puro, acompañando al espíritu de la navidad.