Los expertos, como el doctor Jaume Tufet, miembro de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) aseguran que en el futuro, no tan lejano, el 70% de los tratamientos de medicina estética se basarán en la medicina regenerativa.

Este tipo de medicina no quirúrgica es una auténtica revolución, ya que trabaja mediante la ingeniería de tejidos y la biología molecular. Sus objetivos son reemplazar, reconstruir e incluso regenerar células humanas, tejidos y órganos para que lleguen a tener un funcionamiento y adaptación óptimo en el organismo.

Se abre una esperanza, prometiendo la curación de tejidos y órganos que anteriormente eran incurables.

Aunque es evidente que para la medicina general esto es un nuevo paradigma, para la medicina estética es también una gran oportunidad de innovar y ofrecer soluciones nuevas ante el envejecimiento.
Se prometen estadios de juventud permanente que antes nadie habría imaginado.

Ya han aparecido propuestas tan innovadoras y sorprendentes cómo la de una empresa francesa, llamada Scéil, líder mundial en ingeniería genómica y tecnológica con células madre, que propone la congelación de células extraídas de la piel, durante la juventud, para poder utilizarlas en un futuro con objetivos de rejuvenecimiento y dermocosmética. Recomiendan obtener la muestra lo antes posible para preservar el activo deseado, el estado del ADN en el momento de la muestra.

De momento todo este proceso tan complejo parece quedar muy lejos de la cotidianidad, pero la velocidad en que avanza este campo es vertiginosa, con lo que recomendamos ir siguiendo como evoluciona y ver de forma algo crítica estas ofertas comerciales que no garantizan sus tratamientos, tan solo se basan en una solución futura.

Lo que si es algo más real es el tratamiento de plasma rico en plaquetas, utilizado en la medicina regenerativa y en otras especialidades como por ejemplo la traumatología o la odontología.
En medicina estética, mediante la extracción y centrifugado de nuestra propia sangre podemos obtener los factores de crecimiento que poseen las plaquetas, introduciéndolos de nuevo en el organismo, para potenciar la cura y reparación de los tejidos dérmicos.

Se puede usar esta novedosa técnica como complemento de los rellenos faciales, las técnicas con hilos, el láser, etc.. Mejorando los resultados y ayudando en la cicatrización.

Es un tratamiento seguro, indoloro y permite la actividad normal tras su realización.
Ofrece resultados a los pocos días y el profesional que lo aplica orientará al paciente del número de sesiones necesarias en función de la zona a tratar y las necesidades personales.

Si quieres contactar con el Instituto, y pedir más información sobre la medicina regenerativa, la cual ofrecemos desde nuestro departamento de medicina estética, estaremos encantadas de atenderte.

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