Digo Mercurio retrógrado e inmediatamente puedo visualizar un sinfín de expresiones faciales y una onomatopeya que las acompaña a la perfección. ¡Uf!
Pero, ¿Cuánto hay de cierto detrás del fenómeno de mercurio retrógrado?
La respuesta es, todo y nada.
El movimiento retrógrado de Mercurio es un fenómeno astronómico real en el que, desde la perspectiva de la Tierra, el planeta parece retroceder en su órbita alrededor del Sol. Por lo visto, este fenómeno no es exclusivo de Mercurio; todos los planetas, en su órbita alrededor del Sol, en ciertos momentos parecen retroceder debido a la velocidad en que se mueven unos y otros.
En esta breve explicación radica casi toda la responsabilidad que podríamos achacar a Mercurio sobre su supuesto retroceso. Pero, cualquier relación con hechos terrenales tales como; interferencia en las comunicaciones y tecnologías varias, viajes o malentendidos entre amigos y parejas es pura coincidencia. ¡O, quizá, pura pseudociencia!
Mercurio retrógrado ocurre aproximadamente tres o cuatro veces al año y dura alrededor de tres semanas en cada ocasión. Durante este tiempo, desde una perspectiva astrológica, se sugiere que es un buen momento para la reflexión, la revisión y la planificación en lugar de tomar decisiones importantes. Sin embargo, es crucial recordar que la astrología se mantiene como una creencia y no como una ciencia verificable, lo que significa que su validez depende en gran medida de las convicciones individuales.
Mercurio retrógrado durante la Navidad. ¡Uf!
Este año, el fenómeno de Mercurio Retrógrado se alinea con el periodo navideño, del 13 de diciembre al 2 de enero de 2024.
Para las personas más susceptibles a estos acontecimientos, esta coincidencia podría significar que la planificación y puesta en marcha de las festividades navideñas será desafiante.
El estrés y, en ocasiones, la tristeza antes y durante la Navidad son sentimientos comunes para muchas personas. Aunque la Navidad es una época del año que solemos asociar a la alegría y a la celebración, para muchos, también puede ser un período estresante y emotivo.
Expectativas elevadas; falta de tiempo, presión financiera o soledad, son solo algunas de las razones por las cuales ciertas personas podrían sentirse abrumadas y experimentar tristeza en este momento del año.
Si de levantar el ánimo se trata, el autocuidado puede resultar un método infalible a la hora de abordar momentos difíciles. Dedicarse tiempo y cuidados puede ir desde regalarse un buen tratamiento o un masaje a realizar actividades relajantes; ejercicio, meditación o pasar tiempo con amigos de confianza.
En tiempos de vulnerabilidad, acontecimientos como Mercurio retrógrado, u otros fenómenos parecidos, suelen presentarse de una manera que podrían parecer convincentes.
¿Sabes qué es la distorsión cognitiva?
La distorsión cognitiva es un patrón de pensamiento sesgado que puede llevar a interpretaciones inexactas de la realidad. Estos patrones de pensamiento distorsionado pueden contribuir a emociones negativas, como la ansiedad, la tristeza o la ira.
Existen muchas distorsiones cognitivas y estas son más comunes de lo que imaginamos. Sobre todo, en momentos en los que podríamos sentirnos más sensibles. Por ejemplo:
– El pensamiento catastrófico: esta distorsión involucra la tendencia a anticipar el peor de los escenarios, incluso cuando no hay una evidencia consistente que respalde tal conclusión.
-Filtro mental: esto ocurre cuando una persona se enfoca exclusivamente en los aspectos negativos de una situación, ignorando por completo los aspectos positivos. Este pensamiento sesgado puede ajustarse muy bien a la época navideña. Las personas más sensibles y emocionalmente frágiles podrán todo el énfasis en la soledad, las pérdidas importantes y los momentos de tristeza en lugar de poner el foco en los días de descanso, las luces y otros aspectos positivos relacionados con las festividades de final de año.
-La personalización es otra distorsión del pensamiento que implica asumir que los eventos, o las acciones de los demás, están relacionados de manera personal con nosotros, incluso cuando no lo están. Por ejemplo: ‘’Sé que piensa que no estoy lo suficientemente preparada para desempeñar esas tareas”. ‘’Es probable que esté enfadado conmigo por cómo le respondí.’’ Y otras muchas realidades que existen, únicamente, en nuestra mente.
Reconocer estas alteraciones cognitivas es un paso importante para hacer frente a problemas de salud mental y mejorar la calidad de nuestros pensamientos.
Mirar la vida a través de lentes color de rosa.
Estudios sobre la psicología humana sugieren que las personas pueden tener diferentes tipos de afecto disposicional. Algunas son tendencialmente optimistas y tienen un afecto disposicional positivo, con una predisposición más frecuente a la alegría. Sin embargo, otras pueden tener un afecto disposicional negativo, lo que significa que, a menudo, suelen experimentar emociones como la tristeza o la ansiedad.
El afecto disposicional puede influir en cómo una persona enfrenta situaciones estresantes, se relaciona con los demás y percibe el mundo que le rodea. No obstante, es importante tener en cuenta que este no es el único factor que determina la personalidad, la actitud y los estados de ánimo de una persona. Las experiencias de vida, la cultura, entre otros aspectos, también desempeñan un papel importante en la formación de la personalidad.
Entrenar el pensamiento positivo es una habilidad importante para cambiar la forma en que percibes y enfrentas la vida. Aquí te dejo un sencillo regalo que espero te ayude a cultivar un pensamiento más positivo y, así, puedas comenzar a mirar la vida a través de unos lentes color de rosa.
- Gratitud. Cada día, tómate un momento para reflexionar sobre las cosas por las que estás agradecido. Esto te ayudará a enfocarte en todo lo positivo que hay en tu vida.
- Pensamientos. Presta atención a cómo reaccionas ante diferentes situaciones. Cuando notes pensamientos negativos, observa los hechos desde otro prisma e intenta cambiarlos por ideas más positivas.
- Cuestiónate. ¿Hay evidencia que respalde tus pensamientos negativos? Si ves que se trata de ideas irracionales o poco realistas, remplázalas.
- Positividad. Rodéate de personas optimistas y nútrete de contenido positivo. Evita la negatividad y el pesimismo siempre que sea posible.
- Autocuidado. Cuida de tu bienestar físico, emocional y mental. Dormir lo suficiente, hacer ejercicio y comer de manera saludable son fundamentales para cultivar una mentalidad positiva.
¡Felices fiestas!