De entre los problemas estéticos, las manchas de la piel es uno de los más comunes al afectar al 80% de las mujeres, incrementándose en estos últimos años. Aunque pueden aparecer en edades tempranas es a partir de los 40 años cuando las manchas se hacen visibles en zonas corporales expuestas al sol, como son el rostro, el escote o las manos.

La formación de las manchas, causada por la hiperpigmentación, se asocia a factores ambientales como la exposición al sol, y a internos como el envejecimiento cutáneo y los cambios hormonales.

Entre los tipos de manchas podemos enumerar, como las más comunes, las siguientes:

Léntigos: manchas de tamaño pequeño, con un color amarronado, de diferentes intensidades, normalmente redondeadas y con bordes regulares. En ocasiones se les puede confundir con pecas comunes. Aparecen por una exposición al sol excesiva y por la edad.

La forma más eficaz de tratar los léntigos es mediante la tecnología estética de la luz pulsada Venus Versa IPL, detallada al final del post, tanto en el rostro como en el escote e incluso en las manos. En pocas sesiones los resultados son definitivos.

Melasma: Es un tipo de mancha más resistente y de apariencia más tosca. Es más grande, normalmente, que los léntigos y suele tener los bordes desiguales dando la impresion de parecer un mapa. Suelen aparecer los melasmas en el labio superior, en las mejillas y en la frente, por ello es muy importante conocer las causas que los originan e intentar prevenir su aparición.

Las principales causas son los embarazos, el tratamiento con anticonceptivos hormonales e incluso con otros medicamentos o cosméticos que producen fotosensiblidad. También puede existir una predisposición genética o aparecer por causa de un estrés prolongado. Y evidentemente el melasma en ocasiones se debe a una exposición excesiva a los rayos solares.

Pueden ser varias las causas que se unan para que tengas o no melasmas, pero está al alcance de todas evitar en la medida que sea posible poniendo remedios como una buena protección solar tanto en verano como en invierno, preguntar e interesarse por los componentes de los medicamentos y los cosméticos, descartando aquellos que predisponen a la fotosensiblidad, etc.

Para corregir esta hiperpigmentación lo ideal es acudir a un centro de estética de confianza y permitir que los profesionales valoren cual es el tratamiento más adecuado para cada caso, siendo también la luz pulsada Venus Versa IPL y el peeling químico las mejores opciones.

Cabe recordar como estuvimos hablando en nuestro post anterior:

Que los meses de invierno son los más adecuados para tratar los problemas de pigmentación, ya que al empezar estos tratamientos hay que ser muy cuidadoso con la exposición solar y en invierno y principios de primavera es más facil que se cumpla este requisito. Con los tratamientos de luz pulsada lograremos eliminar esas manchas que hacen que nuestro rostro pierda luminosidad y belleza.  

 

– El último tipo de manchas de las que os queremos hablar son las llamadas queratosis actínica.

Su color suele ser rosado o marron, en ocasiones poco visibles pero ásperas al tacto. Cuya causa principal es la exposición solar excesiva.

 

Ahora que ya conoces las principales manchas de la piel y quizás has identificado cual es el tipo de mancha que te preocupa especialmente, te explicaremos en que consiste el mejor tratamiento para eliminarlas. Recordándote que dicho tratamiento está a tu alcance muy cerca de ti en el Instituto de Estética Yvette Pons.

 

Venus Versa IPL basa su eficacia en sus flashes cortos de luz con una baja potencia pero muy brillantes que destruyen las manchas sin perjudicar el tejido circundante.
Se utiliza por su gran efectividad en las manchas del rostro, el escote, las manos, ya sean causadas por la hiperpigmentación como también en las lesiones acneicas, la rojez difusa, la couperosis así como los capilares dilatados. Los resultados tras una sesión cada tres o cuatro semanas durante cuatro meses son una piel más homogénea, luminosa y joven, ya que además trata de forma paralela las arrugas superficiales.