Lo vemos en las pasarelas, en los anuncios, en los nuevos tratamientos, las pestañas, se han convertido en una pieza clave para dar armonia a nuestro rostro.
Sabemos que para vernos realmente bellas tenemos que cuidarnos y en las pestañas esto es algo clave. Tenemos a nuestro alcance cada vez más tratamientos y productos creados especialmente para que podamos lucir unas pestañas impresionantes que nos otorguen una mirada intensa y seductora.
Viéndolas como puramente decorativas podemos olvidar que fisiológicamente tienen una función clave para impedir que lleguen al ojo micro-organismos que le puedan perjudicar. Su eficacia en esta tarea se ve determinada por su longitud, que suele ser de unos 10mm y grosor. En el párpado superior solemos tener entre 90 y 150 pestañas y en inferior entre 70 u 80. En cuanto a su crecimiento se asemeja al del vello del resto del cuerpo, su ciclo dura unas 8 semanas y tras la caída de cada pestaña pasarán unos 2 meses hasta que se inicie de nuevo el ciclo con el nacimiento de una nueva pestaña.
Ponerse pestañas postizas, teñirlas, realizarse la permanente e incluso un lifting, es algo común para muchas de las celebrities que se unen a esta moda con la que se sienten más bellas.
Se recomiendan los tratamientos a todo tipo de personas, ya sean las más presumidas que quieren verse siempre perfectas, incluso estando en la playa, como las más prácticas que escogen estar una hora dedicada a sus pestañas para disfrutar durante varias semanas de una mirada bonita. También es una opción interesante dejarse asesorar por personas especializadas en este tipo de técnicas, a todas aquellas que tienen poca densidad, las tengan muy claras, muy finas, cortitas o incluso rectas. Las mujeres y hombres que tras un tratamiento de quimio o radioterapia han perdido esta parte de vello facial también pueden recuperarlo tras consultar esta opción con su médico.
Es ciertamente una zona muy delicada en la que trabajar y es por ello muy recomendable asistir siempre a centros homologados y en caso de tener algún tipo de afectación ocular como puede ser, ojo seco, alergia, uso de lentillas… es mejor preguntar antes al oftalmólogo.
Las diferentes opciones son las siguientes:
Extensiones de pestañas pelo a pelo: Usando cabellos sintéticos individuales, de diferentes texturas, formas y tamaños se colocan unas 100 fibras, tras realizar un diseño personalizado en el que se acentúan las curvaturas naturales y se respeta el color. Suelen durar entre 4 y 6 semanas pero se recomienda realizar un mantenimiento a las 2 o 3 semanas. Las ventajas de este tipo de pestañas son que no dañan para nada las pestañas naturales y te puedes seguir maquillando con total normalidad durante todo el tiempo que duren las extensiones.
Tinte: Muy recomendable para pestañas muy rubias, claras o incluso canosas. Es un tratamiento muy rápido y totalmente eficaz, ya que tras unos 15 minutos aportamos color y ganamos luminosidad para intensificar la mirada, durante aproximadamente unos dos meses, que es el tiempo que suele durar el efecto del tinte.
Permanente: Igual de rápido que el anterior tratamiento se suele hacer con la aplicación de un gel o líquido moldeador que con la ayuda de un pequeño bigudí actúa marcando el rizo de la pestaña. Tras la exposición se retira con suavidad y se aplica un neutralizante durante unos minutos. Es habitual que las personas que se apliquen el tinte lo combinen con la permanente ya que los resultados son doblemente sorprendentes. El efecto permanecerá intacto durante casi tres meses.
Lifting: Desde Inglaterra nos llega este nuevo tratamiento que apuesta por estirar, en lugar de rizar, las pestañas. Creando un efecto de mayor longitud y espesor. Se combina también con el tinte y se recomienda mantener sus resultados, durante casi seis semanas, con un sérum y un acondicionador específico.