En la estación del año que estamos a punto de finalizar, la primavera, se realizan un 30% más cirugías de estética que en el resto del año, según la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética.
En los meses previos al verano son muchas las personas que desean mejorar alguna parte de su cuerpo con la que no están plenamente conformes, o simplemente se han hecho algún retoque. Las operaciones más habituales son las liposucciones y el aumento de pecho y en cuanto a las intervenciones en el rostro las que son más demandadas son los liftings, las rinoplastias y las otoplastias.
En las intervenciones citadas los cuidados postoperatorios no son excesivamente molestos pero si, en algún caso, requieren de unos vendajes o fajas especiales que la persona deberá llevar por algún tiempo, como es el caso de la rinoplastia y la liposucción. Con la llegada del calor estos cuidados se hacen más incómodos y la cicatrización se ve afectada en sus procesos.
La mayoría de marcas tras la operación aparecen al cabo de un mes y se van volviendo rosadas y adquiriendo cierto volumen, lo cual entra dentro de la normalidad. La principal precaución que se debe tener es mantener estas marcas libres de la humedad propia del sudor y de los rayos directos de sol, intentando protegerlas con la ropa, que las cubra en su totalidad, durante los primeros 15 días.
Otra de las consecuencias visibles en la piel tras la cirugía son los morados o hematomas postquirúrgicos. Estas pequeñas lesiones de coloración oscura también deben protegerse frente al sol ya que la exposición podría dañar el tejido dérmico, alterando la coloración normal de la persona.
Tanto las manchas como los hematomas desaparecen sin tratamiento específico en un tiempo aproximado de entre tres y cinco semanas. Por ello es muy importante seguir esta recomendación y ser pacientes en cuanto a la exposición solar, intentando evitarla en la zona tratada, para poder disfrutar en un período relativamente corto de los resultados de la cirugía estética.
Si es el caso de que nuestra intervención se ha realizado durante los meses de abril o mayo, lo más probables que en julio ya podamos ir a la playa con las limitaciones normales en cuanto a la exposición solar, evitar las horas de más radiación, usar siempre protección solar, etc….
Pero si se ha retrasado un poco, deberemos tener muy presentes las recomendaciones y cuidados que nos haga el especialista para evitar problemas en la cicatrización.