Casi todas las mujeres tenemos una rutina de belleza e higiene de la piel, que siendo más o menos completa, compartimos porque sabemos que es importante para vernos bien.
Y entre todos los productos que usamos, hay uno de los básicos que no podemos olvidar, el sérum. Este cosmético altamente estudiado y trabajado para que su composición sea activa, tiene una gran concetración de ingredientes que son capaces de penetrar en capas más profundas de la piel. Se absorve rápidamente y su consistencia suele ser ligera, cristalina y fresca. Al no tener una composición grasa ayuda a que los acabdos de maquillaje posteriores a su aplicación se fijen con total normalidad.

El sérum se aplica cuando la piel ya esta limpia y se necesita poca cantidad para poder realizar un suave masaje por el rostro. Es recomendable dejar actuar al sérum durante un par de minutos para proseguir a continuación con la aplicación de nuestra crema anti-edad habitual. Por ello es importante saber que el sérum no substituye a tu crema o tratamienta anti-envejecimiento habitual sino que lo complementa.

Si ya estás acostumbrada a usar el sérum, sabrás que los resultados se pueden apreciar en poco tiempo y por este motivo las grandes firmas de cosméticos lo aprecian y le dan el valor de elixir.

Cuando aplicamos el sérum en nuestro rostro estamos tratando condiciones particulares de nuestra piel. Podemos tener objetivos específicos de firmeza, luminosidad, extra de hidratación, exceso de grasa… Este fantástico cosmético nos ofrece una nutrición intensa gracias a la concentración de sus ingredientes, cuidando de nuestra piel en nuestro día a día.

Los expertos recomiendan empezar a usar el sérum a partir de los 30 años, ya que en esta edad empiezan a hacerse visibles los primeros signos de envejecimiento y es importante tener a modo de prevención cosméticos que nos ayuden a compensar y retrasar dichos signos, como son las primeras líneas de expresión, la falta de luminosidad, el exceso de sebo, etc..  

Precismente para dar respuestas personalizadas a cada necesidad, Yvette Pons ha desarrollado un concepto innovador en cosmética para tratar todas las causas de las alteraciones de una manera totalmente personalizada y adecuada al funcionamiento celular de cada persona. Ha creado el sérum inteligente, el sérum YP-216 capaz de aportar cada piel los principios activos precisos y necesarios, formulados y mezclados en el mismo momento de la compra del producto, para mejorar, prevenir y frenar el envejecimiento o cualquier alteración de la piel.

YP-216 Es un nuevo y revolucionario concepto.

Concebido para prevenir y combatir de forma específica los efectos que provoca el envejecimiento del rostro, cuello y escote, logra personalizar cada tratamiento mediante un código antiedad único que trabaja de forma intensiva las necesidades de la piel en cada momento vital y de cada genética única.

Formulado por Yvette Pons específicamente para cada persona.

Si quieres ponerte en contacto con el Instituto estaremos encantadas de atenderte.

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