La coloración de nuestra piel se debe en gran medida a más de 150 genes que están implicados de una u otra manera determinando el color, tonalidad y características. Sumándole a esto los factores ambientales que también llegan a influir en la pigmentación, como pueden ser el frío, la contaminación y el más determinante de todos: las radiaciones ultravioletas producidas por el sol.
Los melanocitos de la epidermis son los principales responsables de regular la pigmentación de nuestra piel, sintetizando la melanina.Son los queratinocitos quienes la reciben y la distribuyen por las diferentes capas de la piel.
Cuando tenemos manchas decimos que se ha producido una hiperpigmentación y ésta es debida principalmente a dos procesos: cuando aumenta la melanina de nuestra epidermis por algún factor externo o interno y los melanocitos no son capaces de contenerla dentro de sus límites.
Algunos tipos de manchas corporales:
– Manchas postinflamatorias: las cuales se producen tras una lesión en la piel como puede ser un hematoma, una quemadura o incluso el acné o la psoriasis. Este tipo de mancha suele mejorar con el paso del tiempo aunque la regeneración natural de la piel es lenta y el proceso suele tardar meses.
– Lentigos: suelen aparecer con el paso de los años y siempre se relacionan con la exposición solar.
– Melasma: manchas de origen hormonal que pueden aparecer durante el embarazo, durante la toma de anticonceptivos orales, disfunciones tiroideas o en tratamientos de carácter hormonal. Aunque es uno de los casos más difíciles de tratar, los distintos tipos de lesión varían en función de la profundidad de la lesión, siendo las superficiales las que mejores resultados ofrecen tras el tratamiento.
Si tenemos manchas en la piel y queremos eliminarlas, el invierno es la mejor época para hacerlo ya que al llevar más ropa, ir tapados la mayor parte del tiempo, el efecto de los rayos solares sobre nuestra piel es mucho menor y en consecuencia el tratamiento y la regeneración posterior es más efectiva.
Existen múltiples tratamientos para eliminar las manchas faciales y corporales, unos que son altamente exitosos y otros que no. Estar asesorado por expertos en el tema que te aconsejaran el más adecuado, así como te ayudaran a preparar tu piel antes de hacerte uno, es imprescindible.
Las manchas no son, por lo general, fáciles de tratar, requieren constancia y compromiso para realizar lo necesario en casa y esforzarse en mantener la continuidad del tratamiento médico-estético. Requerimientos realmente poco exigentes si nuestra firme intención es vernos más bellas por fuera y sentirnos mejor por dentro.