Faltan ya muy poquitos días para Navidad. Este día y todas las demás celebraciones en estas fechas vienen acompañadas de un pensamiento muy compartido…

!!Ya llegan los excesos, seguro que engordo en estos días, luego me tocará ponerme a dieta o ir al gimnasio!!

 

Este pensamiento nos condiciona y ya nos enfrentamos a las comidas con la sensación de que no se puede disfrutar si no cometemos algún exceso. Y claramente en este post te vamos a contar los mejores tips para tener unas Navidades ligeras, sin que por ello, no puedas disfrutar de los encuentros y las comidas familiares.

  • Cuando tengas prevista una comida o una cena, haz las ingestas previas, con normalidad. No te saltes ni el desayuno ni la cena para no llegar al compromiso con un hambre voraz.
  • Acostúmbrate a beber dos vasos de agua antes de las comidas. Tendrás mayor sensación de saciedad e hidratarás el estómago antes de la digestión, al mismo tiempo que ayudamos a eliminar toxinas.
  • Si has comido en abundancia, al cabo de unas horas toma agua carbonatada que te ayudará a digerir bien los alimentos, come frutas como la piña, el kiwi o la papaya. Haz la siguiente comida evitando las grasas y en una porción adecuada y ligera.
  • Acuérdate durante las comidas de masticar a consciencia todos los alimentos. El cerebro necesita tiempo para enviar el mensaje de saciedad y si comemos rápido este mensaje no llega correctamente. Es bueno no tener prisa y esperar un poco entre bocado y bocado.
  • Evita o toma con moderación el alcohol. Nos aporta calorías vacías de nutrientes y nos puede llegar a engordar casi en igual medida que las grasas o los azúcares.
  • No olvides tus rutinas de ejercicio diario. Procura salir a correr por la mañana para empezar el día activando la circulación y el metabolismo, logrando incluso que no se depositen las grasas en los lugares menos deseados. Por la tarde sal a caminar porque si estamos bien abrigados el frío no puede ser nunca un obstáculo.
  • Aunque los dulces de Navidad van a estar en todo momento presentes: el turrón, los polvorones, los roscones de reyes, los postres con alto contenido en azúcar, intenta encontrar las alternativas más saludables en los productos bio que utilizan grasas menos saturadas y con mayor valor nutritivo. Hay que pensar que en muchas ocasiones cuando llega el turno a los dulces ya no tenemos realmente hambre y comemos por comer sin que nuestro cuerpo nos lo pida. Por tanto hay que comer, disfrutar pero con moderación.
  • Aunque nos sepa mal decir que no, a alguien que se ha esforzado mucho preparando una comida hemos de dejar claro que lo más importante en estos encuentros no es hacer un campeonato de “ a ver quién come más” sino apreciar la compañía de los que te rodean, quienes son el motivo principal del encuentro.

En resumen, tras estos pequeños consejos, evitar las indigestiones, los remordimientos y los excesos, es fácil si ya anticipas cuál va ser el principal objetivo de los encuentros navideños:

Disfrutar de la compañía, comer con hambre de forma consciente y tranquila y evitar lo que creamos que nos puede perjudicar en un futuro no tan lejano…

!!Que paises una magníficas navidades!!