Si estás embarazada, este post te va a interesar. Durante este período, acostumbran a salir estrías, manchas, irritaciones y varices en la piel. Esto es debido a los cambios hormonales que se sufre durante el embarazo, por lo que es necesario cuidar mucho más la piel.

Para cuidarla debidamente, ¿qué debemos hacer? Solamente debes seguir estos sencillos trucos:
En primer lugar, es necesaria una alimentación adecuada para evitar un aumento de peso. Cómo bien sabéis, al ganar peso es mucho más fácil que aparezcan estrías. Por eso, la dieta debe estar basada en frutas, verduras, proteínas, pescado y pollo. Estos alimentos estimulan la producción de nuevas fibras musculares y evitan la flacidez post-parto. También es importante beber mucha agua para mantener la piel hidratada.

Para reducir manchas se aconseja usar una crema con una Factor de Protección Solar del número 50. No vale aplicarse la crema una vez al día: se debe ser constante. Aplicándola una vez cada tres horas ayudaremos a prevenir el melasma. Además, se recomienda usar cremas hidratantes que ayuden a prevenir las estrías. La aplicación de estas cremas debe ser de un mínimo de dos veces al día durante todo el embarazo y de hasta seis durante el post-parto ya que las estrías también pueden aparecer a posteriori. En cuanto a éstas se refiere, en la mayoría de los casos aparecen entre el sexto y el noveno mes de embarazo en zonas como las mamas, los muslos y el abdomen. Por eso es importante intentar prevenirlas o reducirlas des de su aparición.

Otro dato importante es que a la mayoría de las mujeres embarazadas les aparecen manchas en la piel en zonas blandas cómo las axilas, las mamas, la cara interna de las piernas y el abdomen. Sobretodo suelen aparecer durante el primer trimestre del embarazo y las mujeres más morenas son las que se ven más afectadas. Con el embarazo también puede aparecer el melasma, conocido también como la máscara del embarazo. Ésta afecta al 75% de las mujeres por lo que es muy común. Se trata de una hiperpigmentación que aparece en la cara a partir del tercer mes de embarazo.

Finalmente, debemos añadir que pueden aparecer otros síntomas en la piel como varices, sudor, acné, aumento de vello o pérdida de cabello.

Se trata de un periodo muy frágil para la piel pero que, siguiendo estos sencillos trucos y con el asesoramiento adecuado de un dermatólogo, podréis volver a la normalidad en un santiamén.