En la selva amazónica peruana, brasileña, colombiana y de venezuela, gracias a la frondosidad y humedad de la vegetación y el clima, puede crecer y desarrollarse un arbusto silvestre llamado Camu-camu o Myrciaria Dubia (su nombre científico). De él se utilizan sus frutos y sus hojas con fines medicinales, desde tiempos inmemoriales.

Del tamaño de un limón mediano, de color anaranjado y sabor ácido, el Camu –camu contiene una abundante cantidad de vitamina C natural, hasta 60 veces más cantidad de esta vitamina de la que podemos encontrar en una naranja.

Gracias a esta y otras muchas propiedades como el betacaronteno, el hierro , el calcio, el magnesio,etc.. el camu-camu está siendo muy demandado por la industria farmacéutica para la elaboración de pastillas y cápsulas de vitaminas y minerales.

 

En la zona dónde se puede encontrar este maravilloso fruto habitan personas cuya firmeza en la piel y su aspecto juvenil está reconocido en todo el mundo… claramente tienen a su disposición una gran regalo de la naturaleza.

A día de hoy todos podemos disfrutar de las propiedades y beneficios del Camu-camu ya que su comercialización ya hace años que llegó a nuestro país y aunque es difícil encontrar el fruto al natural si podemos comprarlo procesado en polvo, preparados para batidos, cápsulas, etc.

Si crees que le falta luminosidad a tu rostro el camu-camu te puede ayudar a recuperarla.

Su poder antioxidante, los flavonoides y polifenoles presentes en su pulpa nos ayudaran a frenar los signos de envejecimiento, aclarar las manchas y nutrir la piel en profundidad, si lo aplicamos en forma de mascarilla en el rostro de forma habitual o lo consumimos como complemento alimenticio.

La manera de preparar la mascarilla sería la siguiente:

En una licuadora pondremos una zanahoria, la cual nos aporta vitamina E, y su jugo lo mezclaremos con un yogurt natural y una cucharada del camu-camu en polvo, debe quedar una consistencia espesa pero fácil de aplicar. Lo pondremos en el rostro con una brocha o directamente con la mano, rápidamente para evitar la oxidación de la zanahoria. El yogurt se encargará de abrir los poros de forma natural y el camu-camu nutrirá en profundidad ofreciéndonos todas sus propiedades. La dejaremos actuar unos 20 minutos como máximo y la retiraremos con agua templada.

Se recomienda realizar la mascarilla una vez al mes y empezar a aplicarla desde los 20 años, a modo de prevención de los primeros signos envejecimiento y para nutrir la piel.

Ya sólo falta que conozcas este maravilloso fruto y preguntes a tu farmacéutico o centro de dietética por sus propiedades, empezando a aprovechar todo lo que te puede aportar para tu belleza y tu salud.